Murcia, 23 jun.- El exapoderado del matador de toros Alejandro Talavante, Antonio Corbacho -fallecido hace ahora casi un año-, ha perdido la demanda que planteó ante los tribunales de Murcia, en la que reclamó al diestro 440.000 euros al señalar que había incumplido el contrato que ambos firmaron en abril de 2006.
El Juzgado de Primera Instancia de Lorca (Murcia) que primeramente entendió del asunto desestimó la demanda presentada por Corbacho, que lo hizo en nombre de su empresa Agropecuaria Cormacor, por lo que éste apeló la resolución ante la Audiencia Provincial de Murcia, que la ha confirmado y le ha impuesto el pago de las costas.
Indica la Audiencia que según el contrato firmado por Corbacho y Talavante, éste otorgaba al primero “los más amplios poderes para que le represente en todos los contratos, negociaciones y actos -incluso ante autoridades y organismos- relacionados directa o indirectamente con la actividad del toreo”.
Y añadía que el apoderado debía acompañar al matador “en todas y cada una de sus actuaciones, si bien podía designar a otra persona para el supuesto de no poder asistir personalmente”.
Indica la sala que se pactó que el contrato tuviera una duración de cinco años, a contar desde que Talavante tomara la alternativa, lo que ocurrió el 9 de junio de 2006, en la plaza de toros de Cehegín (Murcia).
El acuerdo preveía igualmente que en el caso de que el diestro decidiera de forma unilateral resolverlo, eso conllevaría la obligación de pagarle al apoderado 5.000 euros por cada festejo que lidiase dentro del plazo de los cinco años.
La sentencia expone también que se ha demostrado que Corbacho dejó de acompañar al torero, “por decisión propia”, tras la corrida de Marbella (Málaga), en la temporada de 2009, no acudiendo tampoco a las celebradas en Azpeitia (Guipúzcoa) y Vitoria (Álava) en el mes de agosto, lo que vino motivado por una discusión mantenida con el padre del torero el día del festejo del coso marbellí.
El día 9 de diciembre, el diestro revocó los poderes a su apoderado, si bien le abonó las cantidades acordadas por todos los festejos en los que actuó en dicha temporada, por lo que Corbacho reclamó solo por los 88 que lidió hasta la fecha del vencimiento del contrato, el 9 de junio de 2011.
La Audiencia Provincial de Murcia, al confirmar la sentencia desestimatoria de la demanda, señala que quien incumplió el contrato no fue Talavante, sino Corbacho, al dejar de acompañarle en sus actuaciones, como se había pactado.
Y añade que ese incumplimiento “no puede justificarse por una mera discusión mantenida con el padre del diestro sobre la cuantía de los gastos que se venían produciendo”.
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