¿Por qué vuelven los toreros?

JT el regreso mas esperado del 2011

Por Luis Cuesta

Siempre han vuelto los toreros, por que siempre se han ido. Profesión de ida y vuelta, de miedos, incomprensiones, pérdidas de sitio, cansancios físicos y mentales, ganaderías, amores, disputas empresariales, competencias y al final la ley inflexible de la oferta y la demanda. Vueltas por la puerta de atrás y vueltas por la puerta grande, míticas por lejanas las vueltas de Belmonte, Litri, Ordóñez, Luís Miguel, Lorenzo Garza, Calesero, Antoñete, Manolo Vázquez, el Cordobés, Bienvenida, Manolo Martinez, Eloy Cavazos. En los últimos tiempos hemos visto volver a Ortega Cano, José Miguel Arroyo, Ojeda, Emilio Muñoz, Dámaso, el Capea, las intermitencias de Curro Rivera, Manolo Arruza, David Silveti, Armillita Chico, Espartaco, Fernando Cámara, Jesulín y por supuesto, toda España y Mexico vivio la primera vuelta José Tomás.

En el mundillo siempre se ha dicho que vuelven por dinero, que se torea por dinero y que el que vuelve viene a llevarse lo que no se puedo llevar. No creo que esto sea siempre el caso, en la conjunción de factores que se dan en cada regreso, el económico es sin duda uno de los de más peso, pero ni el único ni el principal ni el más frecuente por él que un torero se vuelve a poner en el ruedo.

No hay por tanto un sólo motivo en cada regreso ni hay dos regresos iguales. Para explicar por que vuelven lo toreros, lo lógico sería analizar por que se fueron. Hay quien se va pensando en volver, hay quien se va para siempre y quien vuelve a los diez minutos.

Pocos han sido los toreros que han mejorado su trayectoria, o han logrado los mejores momentos de su carrera, por ejemplo Manolo Martinez el que regreso en 1987 nunca pudo superar al que se fue en 1982, caso contrario a el de Eloy Cavazos. David Silveti en un regreso fugaz escribió con letras de oro las ultimas paginas de su biografia, en las menos de 15 tardes que pudo torear.

El maestro Litri conto que se iba por necesidad de respirar, cada dos tres años se atoraba, era una necesidad casi física de quedarse en casa un tiempo, el tan traído año sabático, se refrescaba el ambiente, se quitaba de los arrimones, aprovechaba para cambiar de apoderado o renegociar, mejoraba el ambiente de las cuadrillas, cargaba el frasco del valor “que se acaba” creaba expectación y casi al irse sabía no sólo que volvería sino cuando y donde. Eran carreras programadas con años en blanco.

Se dice que Ordóñez volvió un año para pagar “Las Cuarenta “, la finca que se compró con los honorarios de cuarenta festejos a millón por festejo, pero sería superficial quedarse en la anécdota, el maestro de Ronda siempre soñó con una faena que no pudo hacer en la plaza, volvió en busca de la perfección, sólo cuando una tarde en Mallorca comprendió que podía emborronar su trayectoria, colgó el traje de luces.

Quizá el caso de Ojeda o de Jesulín  el paradigma de la vuelta pueda ser por inquietud, en el caso del sanluqueño lo había conseguido todo antes de su adiós, volvió para no aportar casi nada, a dar la vuelta a España y a llevárselo todo, uno de los toreros más grandiosos del siglo XX, el que se los pasaba cerca de verdad y pisaba terrenos inventados por él, el último revolucionario, volvió para decepcionar a lo viejos y nuevos aficionados; lo del rejoneo no pasa de la anécdota.

Cuenta Amorós que Dominguín no se soportaba ni lo soportaban en casa, además gastaba mucho, tuvo que volver. La vuelta del Capea, fue un intento honrado de matar fantasmas, no tengo claro que lo consiguiera, sus partidarios lo siguieron siendo, sus enemigos se hicieron más fieles, pero él se sintió mejor torero y mejor persona.

Lo de Emilio Muñoz se cuenta que fue una vuelta de todo, de otro mundo, de si mismo, de su padre, casi del más allá y el toro le sirvió de asidero. Fue un renacer como persona y como torero

A Manolete no le dejó irse un Miura. José Tomás fue la vuelta que más expectación ha creado en la reciente historia del toreo y aún si vamos más allá, también es la que mejor resume todas las motivaciones. Se fue aburrido, su lucha contra el oligopolio había fracasado, castigado por los pitones de los toros, creo que perdió algo de sitio, le dolieron los pitos al final y los comentarios que tuvo que oír y leer, asi que en el 2000 se fue.

Se escribieron Cossios con su marcha: se le había acabado el valor, se había enamorado de quien no debía, estaba depresivo. Martín Arranz lo había engañado, mil versiones, más cerca de la leyenda urbana que de la forma de ser y de pensar de una persona que siempre se ha mantenido enigmático en los detalles de su propia personalidad. ¿Que regreso rodeado de una parafernalia mediática de primer nivel?, es cierto, pero la primera ley del Marketing dice que sólo se puede vender de manera continuada lo que es realmente demandado por el comprador y no defrauda expectativas, y  a JT lo han querido comprar hasta la fecha más gente de la que ha podido y, salvo en algunas ocasiones, no ha defraudado a nadie, ni siquiera a si mismo.

JT Se fue por que no quería torear más la primera vez, regresa este 2011 porque quiere estar entre los pitones del toro, le hace falta en este momento de su vida. Lo demás es literatura.

Twitter: @LuisCuesta_

4 respuestas a “¿Por qué vuelven los toreros?”

  1. José Tomás, el insóndable, el valor hecho hombre, el misterio convertido en torero. Su muleta es la maga ciega que une al pitón con el higado, su muleta, bruja de dos caras, la una quita y la otra pone. Y sus medias rosa, dos furias gritando: “sangre en la arena, torero, sangre en la arena”, gotas bermejas que lo convierten en uno con el toro cuando conserva su quietud de efigie.

  2. Me gusta mucho sus comentarios taurinos muy interesantes, mucho me agradaria verle comentarios de toreros americanos como de Venezuela Colombia etc. En hora buena y muchos exitos. Gracias.

Deja un comentario

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo