“El Juli” y la Eterna confirmación de las Figuras del Toreo

La Concepción del tiempo que era una característica de la filosofía de Nietzsche. Consiste en aceptar que todos los acontecimientos del mundo, todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente.

Asi son las grandes figuras del toreo que se repiten en algunas ocasiones, hasta en un número infinito de veces, para reivindicarse siempre que les sea necesario.

Por Luis Cuesta

Regreso “El Juli” a Pamplona solo para acabar con el cuadro porque hoy marco la diferencia, en una tarde donde corto tres orejas para salir en hombros y convertirse en el máximo triunfador de la feria hasta el momento. Nada raro porque así son las figuras del toreo, siempre marcan la diferencia.

“El Juli” esta primavera decidió con su administración y la empresa de “La Misericordia” que tenían que hacer el paseíllo dos veces en San Fermín, marcando también la diferencia con otras figuras del toreo (léase Manzanares y Talavante) para redondear otra temporada grandiosa, de un torero pleno en todos los sentidos.

Hoy con el mejor lote de una deslucida corrida de Victoriano del Rio Julián unifico con su maestría los criterios, y con esa misma dosis anestecio el “desmadre” del tendido de sol, así de simple como se escribe, sin usar efectos especiales ni torear para las galerías. Solo con su verdad el maestro “Juli” demostró como el flautista de Hamelín, que se puede domar a la bestia más salvaje del ruedo y hasta del tendido.

Mozart conseguía mover a las masas hasta conmoverlas con su arte, por otra parte Antonio Salieri a pesar de sus loables esfuerzos no conseguía los mismos efectos. Picasso conmovía mientras que Salvador Dalí impactaba, lo mismo le pasaba a Luis Miguel Dominguín cuando alternaba con Manolete. Dominguín podría triunfar pero no conmovía ni movía a las masas como el de Córdoba.

Aunque es verdad que con “El Juli” todo parece fácil, lo cierto es que es casi imposible igualarlo porque tampoco es que sus otros alternantes no lo intenten, pero en el arte los conceptos nunca suelen ser iguales y sus repercusiones producen diferentes efectos en el público receptor, como pudimos ver en los ejemplos anteriores.

Este camaleonico “Juli” que vimos hoy es el maestro que rompió con el pasado, para transformar sus conceptos y convertirse en un “historico” del toreo, no solo en un torero poderoso que solo corta orejas y arrasa con todo lo que se le pone enfrente. Porque ese no era el destino que la historia del toreo le tenía reservado a Julián López aquel 3 de octubre de 1982 fecha en que vino al mundo.

El destino caprichoso le tenia otro plan porque quería que Julián se convirtiera en un torero de época, para que moviera a las masas hasta conmoverlas. El destino quería que fuera un torero revolucionario, un torero para toreros siempre en busca de la eterna confirmación.

Resumen del festejo:

Monumental de Pamplona. Martes, 12 de julio de 2011. Séptima de feria. Lleno (20.000 espectadores). Se lidiaron toros de Victoriano del Río, terciados de presentación, nobles y de buen juego, el 3º, el mejor; el 6º, rajado.

Curro Díaz, de azul marino y oro. Pinchazo y estocada (saludos). En el cuarto, cuatro pinchazos, media estocada y ocho descabellos (silencio).

El Juli, de verde hoja y oro. Estocada (oreja). En el quinto, estocada caída (dos orejas). Salió a hombros.

Miguel Ángel Perera, de azul marino y oro. Estocada caída (oreja). En el sexto, dos pinchazos y estocada pasada (ovación de despedida).

Twitter @LuisCuesta

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