Una vez mas en una corrida expectación un encierro de Victoriano del Rio se ha cargado todo: el festejo, el ambiente y la paciencia de los aficionados. Para empezar tendríamos que decir que el encierro era impresentable hasta para el Coliseo, quitando el lidiado en tercero y el cuarto los demás astados fueron demasiado anovillados, unos muñecos es cierto pero mansos, sin la más mínima transmisión y fuerza. Hoy el tiro les salió por la culata a los veedores de Sebastian Castella que seguramente pensaban cubrir con calidad lo anovillado del encierro. Sin embargo….
No fue asi porque la falta de casta de los del rio armo todo un collage de tedio en un festejo demasiado largo, donde salvo algunos momentos de calidad de Juan Bautista con el tercero de su lote, al que por cierto le corto una oreja, lo demás fue para el olvido.
Castella estuvo voluntarioso al grado de que logro sacarle algunos muletazos al inmóvil cuarto y con el que cerró plaza nuevamente lo intento todo pero sin encontrar eco en el tendido.
Coliseo de Nimes. Toros de Victoriano del Río mansos, debiles y anovillados. JUAN BAUTISTA: Ovación con saludos, silencio y oreja; SEBASTIÁN CASTELLA: Silencio, ovación con saludos tras dos avisos. Entrada: Casi lleno.
Previamente, por la mañana, toros de Fermín Bohórquez, de juego desigual. Hermoso de Mendoza, saludos en ambos; Leonardo Hernández, oreja y saludos; y Manuel Manzanares, silencio y oreja. Dos tercios de entrada.