Es lo que digo Yo – Caos Inaugural. Sobre la Apertura en La México.

A veces en nuestras vidas planeamos nuestros proyectos y planes con el fin de obtener un resultado positivo, algunas veces resultan y otras no. En algunos casos los resultados suelen ser mucho mejor de lo que los planeamos, dejándonos un éxito inesperado. Después cuando llega ese éxito inesperado algunas personas suelen caer ser en estados de depresión y llegan a arrepentirse de su éxito.

Por: Luis Cuesta – De SOL Y SOMBRA.

Algo así pareció que le sucedió a la empresa de la Plaza México el pasado domingo durante el festejo inaugural de la Temporada Grande 2011-12 cuando a pesar del éxito obtenido tanto artístico y económico el triunfo de Arturo Saldívar no cayó del todo bien.

Según varias versiones que se corren en el mundillo taurino, la manera en que consiguió su triunfo Arturo Saldívar molestó a la empresa por la forma tan “ventajosa” en que que se produjo, al no permitirle regalar un toro al confirmante Diego Silveti. El equipo de Saldívar se adelantó al de Silveti, lo demás ya es historia.

Sin embargo mas allá de situaciones extra-taurinas el arranque de la Temporada no pudo ser mejor, que una joven promesa como Arturo Saldívar sea ya una realidad debe ser un motivo de alegría para toda la afición. No todos los días se cortan cuatro orejas y un rabo.

La polémica de la duda marcara para siempre el rabo conseguido por Saldívar pero también marcara el rumbo hacia una posible transición en el biombo de la Plaza México. Porque la culpa de los excesos vividos el pasado domingo fueron producto de la inoperancia de un juez, que ante un público fiestero permitió una serie de desatinos que atentan contra la esencia misma del espectáculo. ¿Cómo poder pedir seriedad cuando no hay orden ni autoridad? 

Esa misma autoridad inoperante permitió que se lidiara un encierro impresentable de la ganadería de San Isidro, así como le otorgo un inmerecido arrastre lento al corrido en octavo lugar de nombre “Buen Mozo” y que en un acto de incongruencia le permitió a los ganaderos dar una vuelta al ruedo, tras el desfile de mansedumbre que previamente habíamos visto por el ruedo capitalino.

Ante esta terrible mansedumbre tuvieron que echar pa’lante Enrique Ponce y Diego Silveti. Ponce demostró su maestría en el segundo de su lote al que le corto un apéndice  y realizo una faena inteligente, llena de temple y técnica, ante su toro de regalo en el que prácticamente se invento una faena que parecía imposible.

Diego Silveti que confirmaba su alternativa, tuvo un inicio esperanzador con su primero, donde pudo demostrar una parte de la tauromaquia que atesora, dejando detalles impregnados de arte y personalidad. Con su manso segundo no tuvo suerte, pero resolvió de manera eficaz la papeleta dejándonos con las ganas de volverlo a ver en el transcurso de la Temporada.

Al final decían algunos taurinos “conocidos” que el camino del arte se impondrá al del oficio, esto en relación al triunfo de Saldívar, para mí es todo lo contrario, ya que el camino del triunfo, el valor y ambición serán el camino que marcara el destino de Arturo quien de golpe y porrazo se convierte en la carta más fuerte de la torería nacional.

Sería una pena no volver a ver, por una disputa taurina, a Arturo Saldívar en La México en el resto de la Temporada.

 Twitter: @LuisCuesta_

EL DETALLE: Dice el Reglamento Taurino que los toros de regalo los deberá de autorizar el Juez de Plaza, así que el usía cuenta con la facultad discrecional de negar la autorización del toro de regalo a Saldívar, situación que al final no sucedió.