Voz de la Fiesta – Mariano Ramos: “Primero es ‘Timbalero’, después Yo”

Tras la conmemoración de la faena grande, Mariano Ramos habla, contrario a su costumbre, sobre sí mismo y, por supuesto, respecto de la gran faena que realizara a “Timbalero” de Piedras Negras en el trigésimo aniversario de la misma. Justo es que la voz del protagonista que calladamente, como es el toreo, sonó hace treinta años, se muestre hoy al mundo como el autor de una obra, como decíamos aquí mismo, simplemente inmortal.

Entrevista por Luis Eduardo Maya Lora – De SOL Y SOMBRA. Fotos: Jorge González y Edmundo Toca Olguín.

Parece que para nuestro entrevistado el tiempo no corre.

Y es que Mariano Ramos es un hombre de puertas –quizá burladeros- para adentro. En realidad, da la sensación que el 21 de marzo es un día más para él.

De pronto nuestro personaje abandona su hogar al oriente de la Ciudad porque “hay Comité en mi Asociación de Matadores”. Tiene la atención su Señora de direccionarnos la llamada y Mariano está a punto de comenzar la sesión.

Son las nueve treinta de la mañana. “Caballero, siempre un gusto de oírlo pero habrá de ser como a las seis de la tarde.”

Por la tarde el de La Viga nos confirma que ha sido objeto de un discreto y sentido homenaje, pastel incluido, por parte de sus compañeros, mismos que le admiran y le tributan reconocimiento a treinta años de su histórica batalla con “Timbalero” de Piedras Negras, el mítico cárdeno obscuro lidiado antier hace treinta años en la Plaza México.

De SOL Y SOMBRA: Maestro, hace tiempo que queríamos entrevistarle de nuevo. Que mejor hoy, justo a treinta años de “Timbalero”.

MARIANO RAMOS: Oye, eres el único que se acordó hoy de mi persona. Bueno, tú y mi sagrada Asociación de Matadores que en la mañana que me hablaste te dije que yo estaba por entrar a junta comité porque han entrado más novilleros. En fin, mi Asociación está divinamente, me recibió con un pastel y, bueno, yo te agradezco esta atención que has tenido para mi.

DeSYS: Bueno, es que son de las faenas cuyo recuerdo nos hace mejores aficionados y mejores taurinos, ¿Qué impresión tiene al respecto?

MR: Pues yo qué te puedo decir. Fue una faena importantísima en mi vida. Por ejemplo, cuando cumplí treinta y seis años de matador de toros, ahora ya tengo cuarenta, maté una corrida de Piedras Negras en Apizaco y le decía a Marco Antonio, el hijo de Don Raúl González, que en treinta y seis años, entonces, de matador de toros mataba yo mi corrida treinta y seis de Piedras Negras, o sea, he matado mucho Piedras Negras pero “Timbalero” fue una cosa muy especial. 

DeSYS: ¿Y cuál cree Usted que sea la razón para ello?

MR: Bueno es que su repercusión es tremenda, muchísima en mi vida, en mi profesión, incluso sobre taurinos, aficionados o ganaderos, porque fue una faena, vaya… quizá no debiera ser yo el indicado en decirlo.

DeSYS: Pero, Maestro, Mariano, es momento de hacerlo.

MR: Ustedes saben que yo soy de las personas que acostumbra ser modesto, mi vida ha sido así más a gusto. Y soy muy sincero contigo en esto, me lo dijo mi padre, siempre había que tener los pies en el suelo. He tratado, con ese ejemplo de mi padre de ser modesto, pero creo que te lo voy a decir a ti ahora que te has acordado de “Timbalero” a treinta años de la faena y es que hay una placa muy importante respecto de esa faena, muy ilustrativa de lo que es y ha sido. Esa faena se la brindé a Don Jesús Garduño

Villavicencio –Mariano refiere al Oficial Mayor del entonces Departamento del Distrito Federal en 1982- y por medio de Doctor Gaona y de Don (Carlos) Hank González en aquel tiempo Regente de la Ciudad, se logró que la repercusión de la faena quedará el recuerdo en la placa que muestra que esa ha sido de las faenas más importantes, dicen, que ha habido en la Plaza México, cosa que quizá yo no debería decirlo.

Y, en efecto, Mariano parece no querer entrar a ese terreno, hablar de uno mismo y es sumamente entendible.

A veces, la grandeza del saber consiste en mostrarlo únicamente cuando es absolutamente necesario, a riesgo de que, cuando se sabe tanto, pueda parecer petulancia. Sin embargo, sabemos que es momento y que todos los toros, Mariano lo sabe bien, tienen una lidia y el tiempo es ahora para Ramos Narváez.

Por eso insistimos.

DeSYS: Maestro, modestia aparte, ha llegado el tiempo que el protagonista de la gran faena haga sonar, de nuevo, su voz. Hay mucho que se debe decir y mas por parte de Mariano Ramos.

MR: Oye, pero es que los protagonistas fuimos los dos, toro y torero.

DeSYS: Sí, pero Mariano Ramos es el que sigue aquí y que libró victorioso aquella gran batalla.

MR: Bueno, realmente es cierto. A veces me ganaba él, a veces le ganaba yo, pero ahora sí que terminé ganándole yo. Tanta gente que vio esa faena, de esos taurinos de hueso colorado y ahora me dice mi esposa que también han estado llamando muchos que recuerdan a “Timbalero”, ese toro que me puso en un sitio muy especial en el argot taurino, a ese toro es al que le debo de dar gracias, a él y a Dios Nuestro Señor, que pude encontrarle la lidia porque era mucho muy difícil, tenía un temperamento y una casta tremendas, porque el toro en el caballo fue tremendamente bravo. Gracias al cielo salió lo que salió, la verdad es como dicen una garbanza de a libra.

DeSYS: El hecho de que haya sido la Plaza México con una gran entrada, que el toro haya sido eso y además de Piedras Negras, ha hecho que la faena adquiera aun todavía mayor importancia, sobre todo porque aun haciendo esto Mariano muchas veces en la vida, cuando en esta faena el torero se ve en apuros y luego lo cambia por esos naturales y el de pecho magnífico, el milagro del toreo surgió tras esa forma de construir y forjar rodilla  entierra.

MR: Pues sí, esa es la verdad. No tengo palabras para agradecer lo que expresas de mi . A “Timbalero” lo llevo en mi recuerdo hasta el día que me muera y reitero mi agradecimiento a Dios que me dio el don para pelear con él porque fue una guerra todo el tiempo con él.

DeSYS: Porque al año siguiente llegó, también de Piedras Negras, “Canastero”.

MR: Sí, fue en una Temporada de Otoño que hizo el Doctor Gaona otro toro importante, que era todo lo diferente a “Timbalero” porque “Canastero” era un toro plateado, le confirmé la alternativa a “El Algabeño”, de testigo Humberto Moro y fue una suavidad, una entrega o sea, todo diferente a “Timbalero” Le corté las dos orejas.

Se pregunta nuestro entrevistado: “¿Qué es lo que habrá tenido ese toro ‘Timbalero’ en su aspecto taurino?” La realidad es que con ese toro, dice el propio torero, “renació Piedras Negras y a Mariano Ramos le dio un sitio muy importante en la cosa taurina.”

Sin embargo, importante, crucial es saber que hizo Mariano Ramos para elevarse junto con “Timbalero”.

DeSYS: ¿Qué era lo más difícil tenía “Timbalero”? Y, para un torero tan sabio como Usted, ¿Qué era lo más complejo por hacer?

MR: Pues lo más difícil –Mariano se lo piensa un momento- pues, primero debo decir que cuando empecé la faena el toro no había desarrollado tanto, el toro empezó a desarrollar en el tercer derechazo que le quise pegar y me pegó un rayón en las costillas, ahí me di cuenta que el toro estaba pensando más que yo, o sea, se daba cuenta más del torero que de la muleta, la distancia o el toque. Entonces, lo más difícil era entender su modo, de cruzarme o no cruzarme, de hilarme o no hilarme, de ponerle la muleta enfrente o atrás. Son muchas cosas, muy difíciles todas, tantas cosas son que te lo tendría que decir delante de una becerra.

DeSYS: A un matador de toros como en aquel momento Mariano Ramos, ¿Cuál era la cualidad torera más necesaria que había que tener para hacer frente a “Timbalero” que parecía imponerse en algún momento?

MR: Tenía yo once y medio años de alternativa cuando llegó esta prueba y Don Agustín Chávez, quien me hizo torero, me dijo que el torero tiene que tener mil cosas para serlo. Primero hay que parecerlo, después tener valor, luego un poquito de sabor y todas esas cosas. Pero sí que lo que tuve ahí y fue una de las cosas que más aprendí en Ibarra, la ganadería de Don Agustín, fue (tener) cabeza, cabeza, entender a los toros, entender y entender fue lo que al final tuve ahí, comprendí la lidia que a “Timbalero” tuve que dar.

DeSYS: Una de las cumbres de la faena son los naturales y el pase de pecho, por pitón derecho, que abrocha la tanda con una fuerza de expresión rotundísima. Maestro, después de gran ese momento, ¿Pensó por algún instante que “Timbalero” podía cambiar incluso de lidia?

MR: Caray, me pones a pensar… no creo.

DeSYS: Me refiero a si era demasiada la violencia en la embestida, cosa que con el temple, el mando sobre todo y el remate arriba por un momento pareció entregarse el de Piedras Negras.

MR: Bueno, quizá era probable. Pero por eso te decía hace un rato, a veces me ganaba él y a veces le ganaba yo. Seguro has visto en la película que hay, te das cuenta que siempre le cambiaba al toro, nunca

dos tandas por el mismo lado. Venía una de naturales y otra de derechazos, otra de naturales y de nuevo a la derecha. Había que cambiarle para que ya no pensara, para que ya no tuviera tiempo de desarrollar a más su sapiencia y su sentido para agarrarme.

DeSYS: Maestro, la fase final culmina con el abaniqueo, uno de los más logrados de la historia, y el desplante del teléfono, pleno de verdad. La Plaza México crujió.

MR: Es que ahí dije ahora yo soy el amo. Con todo respeto para mi “Timbalero” querido (risas) Mis respetos a mi “Timbalero”, la verdad.

DeSYS: ¿Qué es lo que ocurre cuando por todo lo alto Mariano hace la cruz en plenos medios a “Timbalero”, el toro pareciendo que va a para atrás, va a hacía delante?

MR: Ah, pues cuando el toro siente la muerte me embiste dos veces muy fuerte como diciendo, “No me quiero morir. Aquí te mueres primero tú” eso fue de toro bravo, en plenos medios.

DeSYS: ¿Cómo percibió al público de aquel entonces de La México?

MR: ¿Qué te puedo decir? Imagínate, me hizo dar tres vueltas al ruedo. Gracias a “Timbalero” ahí está la placa en la Plaza México. En mi opinión el toro se merece más la placa que yo.

DeSYS: Pero, Maestro…

MR: Es una opinión mía que me he llevado y se lo he dicho a mi esposa, se lo dije a mis padres, se lo dije a mi apoderado Abedrop, en paz descanse, es que si no me sale ese toro, no está la placa. A lo mejor Mariano hace otras faenas de poder y así pero nadie se da cuenta. Entonces todos los días que sigo toreando como el lunes que me salió un toro de bandera de Don Salvador Rojas le doy gracias a “Timbalero” y a Dios. Imagínate que no saliera “Timbalero” quizá Mariano Ramos ya no existiera.

DeSYS: Maestro, no debería Usted eso.

MR: (Risas) De verdad, y te vuelvo a decir, te hablo de tú porque estás muy joven, has sido el único tú y mi sagrada Asociación, que se ha acordado de “Timbalero” a treinta años. Bueno, se acordaron de “Timbalero” y luego de Mariano Ramos.

DeSYS: No, Maestro, de los dos, de Mariano y “Timbalero”.

MR: (Risas) Que quede dicho y lo digo y lo pregono, se lo he dicho también al hijo de Don Raúl, el que tiene el primer lugar antes que yo es “Timbalero”, el toro.

De SOL Y SOMBRA: La realidad es que el enigma de “Timbalero” es la mítica respuesta que dio Mariano que nos sigue maravillando y como dice la placa, a treinta años, la afición sigue otorgándole a Mariano Ramos las orejas y el rabo.

MARIANO RAMOS: Bueno uno para esto es torero y ha sido muy amable de tu parte. Un saludo a todo a la afición y a los que sean marianistas, les mando un abrazo. Muchas Gracias.

Twitter: @CaballoNegroII.