PLAZA MÉXICO – Primera corrida de la temporada 2012-13: Dura Lección.

El festejo comenzó de manera emotiva con el recuerdo imborrable del matador Mariano Ramos fallecido recientemente, los gritos de torero, torero se escucharon mientras sus cenizas recorrían el mismo ruedo que en vida el Maestro de la Viga tantas veces piso. Pero a pesar del emotivo momento y del inicio reconciliador del festejo, la bronca se veía venir en la Plaza México, estaba colgada con alfileres y lista para que específicamente Enrique Ponce se la llevara cruda.

Mucho se hablo durante la semana acerca del ganado que se lidiaría para la corrida inaugural, pero a pesar de lo que creen algunos periodistas afines al valenciano y la misma administración del diestro valenciano, el trasfondo de la bronca de ayer ellos mismos ayudaron a crearla.

Por Luis Cuesta para De SOL y SOMBRA.

Lo acontecido el día de ayer en la Plaza México ha sido una dura lección para Enrique Ponce, que además debe de tener repercusiones para las próximas actuaciones de los coletas españoles. Es también una llamada de atención de la afición mexicana que ha dicho: ¡Ya basta! Estamos hartos de tanta manipulación, de tanto engaño y menosprecio a nuestra máxima catedral del toreo.

Porque la bronca de ayer no fue producto de una mala tarde o del enfado del publico ante la nula bravura del encierro de Xajay o de la larga duración del festejo (casi cuatro horas), es en realidad producto de lo que ha sembrado Enrique Ponce en nuestro país en los últimos años. Solo hay que seguir sus ultimas actuaciones en México en los últimos dos meses; Zacatecas, Querétaro y Pachuca en donde en todas hubo broncas y reclamos por los astados que lidio el valenciano.

Es por eso que su administración se preparo mejor para esta ocasión al seleccionar un encierro de Xajay, justo en su tipo e ideal para que la bronca no explotara, pero tampoco tan rematado como para pensar que aquello podría ser una gesta buscando una reconciliación con la afición mexicana.

Su primer toro que fue el mejor presentado del encierro, tuvo cierta nobleza, misma que Enrique Ponce aprovecho por momentos al dibujarle algunos bellos muletazos. Pero el toro soseaba y quizás le pesaron los kilos para desplazarse mejor.

Esto no quiere decir que los toros con kilos no caminan en la Plaza México, porque sin que queramos ver “búfalos” tan solo hay que recordar aquel ciclo torista de hace algunos años donde salieron toros con trapío, kilos, bravura y muchos caminaron.

Al de Xajay mas que los kilos le peso su falta de raza.

Su segundo no tenia un solo pase, manso e huidizo hizo caso nulo a la muleta del valenciano, que sin pensarlo dos veces decidió anunciar uno de regalo. Se puso pesado con el acero y se retiro entre pitos.

La tormenta estaba por llegar.

Tras tres largas horas de un festejo que en ese punto iba de mas a menos salto al ruedo un toro de regalo horrible de tipo, alto de agujas, veleto, con muy poca plaza. Fue ahí cuando la gente dijo ¡Ya estuvo! y explotaron contra tantos años de represión acumulada contra el valenciano.

Para este punto de su carrera Ponce debería ya de saber que al publico mexicano le gustan mas los toros redondeados en tipo, olvidase usted de la cornamenta, pero un toro escurrido como este le exploto en la cara al diestro de chiva y a cualquiera.

A nadie le importaba en ese momento si el valenciano era el torero que mas encastes ha toreado en el mundo, agregue usted el rumor que circulo durante toda la semana en el que se dijo que mando a cambiar tres toros porque no le gustaron. Aquí la pregunta seria ¿Mando a cambiar tres toros para traer entre ellos a esta cabra loca?

Porque la bronca fue descomunal, los cojines volaban con saña y como lapidas caían a los pies del valenciano que estaba irreconocible. No quedaba mucho de aquel maestro de sangre fría y poderosa que algún día había conquistado esta plaza.

Ayer mientras pinchaba hasta la desesperación, veíamos el lado flaco y humano del ultimo ídolo que ha tenido la México, un mandón al que como ha muchos  otros caudillos, conquistadores y emperadores el pueblo se le rebelo hasta derrocarlo.

Al final del festejo su apoderado Juan Ruiz Palomares gritaba amenazante y de manera desesperada que la Plaza México no vería nunca mas a su torero, mientras se dirigía a toda velocidad hacia su furgoneta. La declaración de Ruiz Palomares en ese momento de la noche, francamente a nadie le importaba.

Unos pasos adelante del apoderado, el torero español caminaba entre lagrimas de impotencia por el túnel de cuadrillas, contrariado ante las miradas burlonas de miles de espectadores.

Le quedan dos festejos mas en México a Enrique Ponce, el jueves en Tlaxcala y el viernes 2 de Mayo en Zacatecas. La duda será ver si en tan simbólica fecha (día de muertos) resucitara el valenciano y con que tipo de astados lo conseguirá, ya que hace un mes en Zacatecas y hace un año en Tlaxcala la indignación se desato por el ganado lidiado durante sus actuaciones en esas plazas.

EL RESTO DEL FESTEJO

El resto del festejo tuvo su punto interesante y positivo con el tercero de la tarde, al que Diego Silveti toreo con firmeza, por algunos momentos con temple y arte. Sin embargo la faena que había tenido un inicio espectacular de capa, fue decayendo por las condiciones del toro en gran parte.

Porque si el clímax llego por el lado derecho, por el izquierdo Diego no pudo someterlo con la misma facilidad al astado, la realidad es que falto mando por ese lado y perdío intensidad la faena.

Pero como a este Silveti le sobra la casta y la personalidad, supero ese lapso de irregularidad y levanto la faena en la parte final, al instrumentar unas bernadinas con olor a cloroformo que pusieron a la plaza de pie con gritos de “Torero, torero”. Fallo lamentablemente con la espada y todo quedo en una vuelta al ruedo.

No debe Diego seguir dejando ir triunfos por su fallos con la espada, porque las oportunidades no vuelven en la vida tan fácilmente y las orejas en este punto de su carrera son vitales. Las ovaciones y las vueltas al ruedo se evaporan rápidamente con los días.

Con su segundo Diego intento realizarle una faena mas de reposo, tratando siempre de gustarse mas y de demostrar una faceta diferente de su joven tauromaquia, pero el toro se apago pronto.

Pero ahí queda la raza, la personalidad y el carisma de un torero que esperemos no pierda la humildad y el piso, porque tiene que ser consciente de que aun no ha conseguido nada. Hay que trabajar mucho mas.

De Fermín Spinola podemos decir poco o nada; pero la realidad es que tras doce años de alternativa y de mucha lucha, su actuación de ayer fue decepcionante y contradictoria. Desaprovecho a su segundo astado, otro toro rescatable del encierro.

Con el quinto simplemente estuvo sin estar a pesar de las ganas y la emoción que intento transmitirnos en el tercio de banderillas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza México. Lleno en el numerado. Toros de Xajay, justos de presentación y de los que solo destacaron el tercero y el segundo. Enrique Ponce, ovación, pitos tras aviso y tremenda bronca tras dos avisos en el sobrero de regalo; Fermín Spínola, división de opiniones tras dos avisos y división de opiniones; Diego Silveti, vuelta al ruedo tras leve petición y aviso y ovación tras aviso.

Al término del paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros Mariano Ramos. Posteriormente el matador Juan Luis Silis dio una vuelta al ruedo con las cenizas del fallecido a la que se sumó toda la terna. Los tres toreros saludaron una ovación antes del comienzo

Siguenos en Twitter https://twitter.com/Twittaurino