El Juli, Arturo Saldivar, Diego Silveti y Los Encinos protagonistas de la corrida del año en México.

No se trata de un triunfo definitivo, sino de una lucha sin fin. Nikos Kazantzakis.

Por Luis Cuesta para De SOL y SOMBRA.

Que tarde se vivió el pasado domingo en la Plaza México, fue una corrida que seguramente nos quedará en la memoria por siempre, eufóricos estuvimos con el arranque triunfal de la que podríamos nombrar al dia de hoy la corrida del año 2012.

LOS TOREROS.

Ante una plaza completamente abarrotada Julián López “El Juli” primerisima figura mundial y catedrático del toreo, estuvo magistral toda la tarde. Lo cierto es que en este punto de su carrera es difícil que este mal.

Con su primero Julian desarrollo un toreo suave y acompasado matizado con bellos pasajes de arte y maestría. Fue una pena que pinchara al primer intento, pero el público pidió las dos orejas y el juez asi lo considero.

El noble astado de Los Encinos recibió el arrastre lento.

A su segundo que no tenía ningún fondo le hizo lo que quiso, lo sometió y logró que embistiera al embrujo de su muleta por algunos momentos. La estocada no fue letal y tuvo que descabellar dejando escapar el ansiado triunfo. Pero la maestría y la casta derrochada esta tarde por El Juli deberían de ser un ejemplo para todos los que quieren ser alguien en esta fiesta.

La corrida quedo cuesta arriba para los jóvenes diestros mexicanos pero…

La raza de Saldivar y Silveti aunados a la clase de los primeros toros de su lote, hicieron que dieran lo mejor de si y vaya que le apretaron fuertemente al maestro español.

Saldivar es un torero de raza, de firme valor y que sigue en la búsqueda de definir un concepto del toreo que lo proyecte a un nivel más alto. Es un gran muletero además de que tiene un temple privilegiado, pero quizás le sigue faltando un poco de expresión a su toreo. Aunque de seguir en esta línea seguramente pronto lo encontrara.

A su primero lo bordo por el lado derecho, ya que por el izquierdo el toro nunca se empleo y las dos orejas fueron un digno premio para su labor. Con su segundo no pudo irse por delante de sus alternantes porque se estrelló con una muralla de mansedumbre pero derrocho voluntad y valor.

Diego Silveti es una nueva ramificación en el árbol taurino genealógico de su familia, ya que cuenta con un estilo único al no parecerse mucho a sus ancestros en la forma de ejecutar su toreo, en lo que si se parece y mucho es en el carisma que proyecta y en su gran personalidad, que le ayudaron a conseguir una gran tarde con el toro bueno y también con el malo.

La clase de su primero fue de escándalo y de nota alta para el ganadero y Diego así lo entendió desde el capote, donde luce mucho, ya que tiene una gran facilidad con la capa. Con la muleta su faena se desarrolló entre las ganas de querer ser, el buen toreo por ambos lados y un pundonor que cautiva a las multitudes. Se tiró a matar con el corazón y curiosamente no fallo en esta ocasión, dos orejas fueron el premio para tan torera labor y una vuelta al ruedo un tanto exagerada para Ocote de Los Encinos.

Con su segundo se fue por el triunfo con mucha firmeza y espontaneidad, se juego la vida y realizo un trasteo interesante, pero el destino quería que el número de apéndices quedara en el cabalístico número seis y compartiera con sus alternantes la salida en hombros.

LOS TOROS.

El encierro de Los Encinos muy bien presentado fue de Sol y Sombra en su juego, pero con la sola parte de sol brilló enormemente con los lidiados en primero, segundo y tercer lugar por la calidad que tuvieron los tres, que ademas fueron premiados con el arrastre lento, una fuerte ovación del público y con la vuelta al ruedo.

Pero también lo fueron de sombra porque la segunda parte del festejo se vino abajo ya que los toros que la compusieron, los lidiados en cuarto, quinto y sexto lugar fueron un manojo de sosería, malas ideas y debilidad.

Pero en términos generales y por el momento por el que pasan las ganaderías mexicanas, se ve difícil que alguna otra casa ganadera supere durante la temporada el encierro del Licenciado Martínez Urquidi.

El BALANCE.

Dos semanas de alegrías, de sueños y éxitos hemos vivido desde el pasado 18 de noviembre en la México, con el corte de 11 orejas, faenas y triunfos históricos.

La apuesta de la empresa de dar a conocer los carteles por adelantado le esta dando grandes resultados hasta el momento en lo artístico y seguramente en lo económico, con dos grandes llenos en apenas seis festejos y buenas entradas en el resto de los festejos realizados.

Por otra parte las jóvenes promesas mexicanas han dado la cara ante la afición y las figuras internacionales en cada tarde donde se han anunciado, los triunfos de El Payo, Saldivar, Diego Silveti y Juan Pablo Sánchez nos hacen albergar grandes esperanzas para la segunda parte de la temporada y para el futuro taurino de nuestro país.

La empresa tiene un poker de ases en su mano con estos jóvenes a los que la afición quiere ver alternar juntos, quizás con alguna figura internacional, para ver quienes serán las próximas figuras que espera este país desde hace más de una década.

Por lo pronto la afición ha vuelto a sentir pasión por esta camada de jóvenes toreros, nuevamente han surgido los “istas” en los tendidos y cada vez se puede ver más gente joven en las plazas donde se les anuncia.

El futuro de la fiesta con tardes como la del pasado domingo y con toreros como los antes mencionados luce grandioso, queda en las manos de los protagonistas llevarlo a una nueva época de oro o darle la puntilla a esta joven generación de buenos taurinos y aficionados.

Es lo que digo yo.

Twitter: @LuisCuesta_