Torero, un oficio para ricos.

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Antonio Burgos (Sevilla, 1943) es uno de los primeros articulistas españoles. En el sentido jerárquico, por su estilo propio y su indiscutible maestría, avalada por premios como el Mariano de Cavia, el Pemán o el Larra; y en el sentido cronológico, por su condición de pionero en diversos géneros. Es también, desde su inicio como periodista hace más de 30 años, una de las voces más significadas en la defensa de Andalucía, cuya cultura, tradición y significado histórico han presidido su extensa obra periodística y literaria. Su ensayo Andalucía, ¿Tercer Mundo? fue clave para el resurgir del sentimiento autonómico andaluz.

Por Antonio Burgos.

¿Se imagina que un muchacho de los juveniles del Real Madrid para poder jugar no solamente tuviera que comprarse la equipación y las botas, sino que tuviera que pagar de su bolsillo, a partes iguales entre los diez restantes compañeros del equipo, los costos de estadio, de porteros del campo y hasta el balón, y que encima le tuvieran que pagar a otros once para que quisieran jugar con ellos? Sigan imaginando que hubiera un señor que, aprovechándose del sueño de querer ser futbolistas de los chavales émulos de Casillas y de Raúl, se embolsicara unos buenos millones de pesetas cada vez que organizara un partido de juveniles, y que el encuentro, además, se lo subvencionara una autonomía, una diputación o un ayuntamiento.

Pues esto es lo que pasa en los toros, sin que esa autoridad tan ordenancista e intervencionista en todo lo referente a la fiesta nacional mueva un dedo, sino que consiente, y deja hacer para beneficio de empresarios de fortuna, especuladores de las ilusiones juveniles… y de los dineros de los padres de los chavales.

En una crónica de Luis Ortega en Aplausos leí: “Encabezó el cartel el novillero portuense, Marcos Cruz, un novillero que torea muy poco (porque no tiene dinero para torear) que tuvo una actuación muy digna, de acuerdo a sus posibilidades”.

Las cursivas son mías, y las pongo porque el secreto a voces en la llamada fiesta nacional es que aquellos toros que antes decían que traían los cortijos en los lomos, ahora se llevan los ahorros de los padres cuyos hijos quieran ser toreros.

No sé si mi querido compañero Angel Gómez Escorial ha tenido que empeñar la máquina de escribir artículos para que su niño sea novillero, porque el chaval tuvo que curtirse yendo varias temporadas en la parte seria del espectáculo de Los Enanitos Toreros.

Pero esta es la triste realidad de los toros en España para los que empiezan: quien no paga, no torea.

Antaño, los noveles iban por los gastos, pero ahora han de ir por las ganancias, por las ganancias de un empresario desaprensivo, claro.

Nunca los toros han dado tan poco dinero, y nunca unos pocos se lo han llevado tan calentito a costa de los pobres chavales que empiezan.

El “porque no tiene dinero para torear” que decía el revistero acerca del novillero portuense es la lamentable ley de esa ciudad sin ley con tanto reglamento que es la fiesta.

Una gran parte de los festejos que usted ve cada lunes reseñados en el periódico se han hecho el domingo por el famoso y triste sistema del 33 por ciento. Que consiste en que cada uno de los tres espadas, noveles o no tan noveles, paga el 33 por ciento de los gastos que haya tenido supuestamente el empresario para dar la novillada, incluidos toros, cuadrillas, IVA, propaganda, personal, banda de música y hasta honorarios de los médicos de la enfermería.

Estos son los carteles que le gustan a los autotitulados empresarios, esos trincones a los que un ayuntamiento les ha adjudicado una plaza de toros como Alfonso Guerra le dio un despacho a Mienmano, para que puedan hacerse ricos a costa del público y sin arriesgar nada.

A estos empresarios chupasangres y chupailusiones, los carteles que les gustan no son los de las figuras, sino los de los ponedores, los que ponen el dinero que haga falta para torear. Y hay tanta ilusión y tantas ganas en estos chavales, que los padres pagan cuanto haga falta.

Algunos hasta se arruinan y se entrampan por lograr que sus hijos sean toreros, aunque eso sea tan difícil como José Ruiz Manteca, que quiso ser torero, me decía en su taberna de Cádiz:

— ¿Usted ha visto lo difícil que es llegar a obispo, no, que sólo hacen obispo a uno de cada siete mil curas? Bueno, pues más sencillo es llegar a obispo que a figura del toreo…

Se celebraba en Rota una tertulia taurina y la madre de un novillero manifestaba su sacrificio y lo que su hijo llegaba a hacer para poder torear.

Y el matador de toros Emilio Muñoz, que tanto sabe de las amarguras de los intereses de la fiesta y que estaba entre los participantes en la mesa redonda, le dijo:

— Señora, es cruel y muy duro lo que le voy a decir, pero es la realidad. Mire usted, antes se quería ser torero para ser rico. Ahora, hay que ser rico para poder ser torero…

Emilio Muñoz conoce bien esta dura realidad, que está llegando hasta a los matadores de toros. Quitando a las figuras que encabezan el escalafón, que a un matador de toros le queden cuarenta mil duros limpios después de matar una corrida es casi un milagro. Nunca tan pocos se llevaron tanto y nunca tantos pusieron tanto de su bolsillo para cumplir con la afición.

Plazas propiedad de entidades que no tienen entre sus fines el lucro, como las autonomías o los ayuntamientos, se han convertido en máquinas de ganar dinero a costa de los novilleros… y de los matadores de toros.

Este Estado que subvenciona el teatro y el cine no solamente no subvenciona la Fiesta Nacional que el Gobierno reconoce como una de las

Bellas Artes al otorgar sus medallas, sino que consiente esta situación absolutamente degradante.

11 respuestas a “Torero, un oficio para ricos.”

  1. Nunca estuve tan de acuerdo con lo que escribe ese gran maestro de las letras,yo he vivido como por torear en el valle de la muerte una “novillada” con mas kilos y cuernos que una corrida en Bilbao 300.000 pesetas a un novillero hoy matador de toros valenciano. Estoy seguro que hay muchos mas que lo podrían denunciar. Por cierto, la fiesta no se la van a cargar los anti-taurinos, lo que se la van a cargar son los empresarios como el que lleva la plaza de valencia.

  2. Está bien que alguien tenga el valor de hablar y contar la situación que vive el toreo actualmente pero está feo generalizar y meter dentro del mismo saco a todos, máxime con las palabras chirriantes que pronuncia. En el toro quedan cuatro honrados, y cada vez menos porque no interesamos y nos acaban poniendo zancadillas de todas clases y nos resulta inviable subsistir, somos nosotros y no los padres que mentas los que perdemos la cartera, porque ser honrado y la falta de afición latente y ausencia de aficionados en los tendidos es una mezcla nefasta. También porque dicho empresario no juega a los cromos con la figura de turno que apodera ni se escuda en pagarés que vencen al año sino que después del festejo desembolsa lo hablado, si no es con el dinero de la taquilla con el de su casa. Pero no pasa nada, siempre está el aficionado de turno que dice, no haber apostado, el juego es así. Está bien, abandonemos y que los escenarios que no son Madrid, Sevilla o Bilbao queden para conciertos y después sean demolidos, a ver lo que subsiste la fiesta y por tanto el toro bravo.
    Todos sabemos que el toreo está enturbiado, que lo que se cuece en la recámara da a veces verdadero asco, pero hay novilleros a los que su dignidad hace que no paguen un céntimo para torear así no vean pitón en su vida y no todos los papás tienen cortijos que vender o ganancias de otros negocios para invertir en su hijo (los que los tienen, sacan pecho y se creen que su hijo es Manolete por cierto me revuelven las tripas, porque con ellos no es el toro quien les pone en su sitio, sino el billete).
    El toreo está monopolizado en 5 figuras que ni tienen el valor de abrir paso a nuevos toreros porque les vetan antes de que puedan mandarlos para su casa mientras la fiesta necesita novedades, está en manos de tres salvadores del arte (que le cuenten el rollo a otro), y otra serie de empresarios apoderados de toreros que juegan al mismo juego e incluso son ladrones de guante blanco. El resto de empresarios, que no actúan así y que son honrados, y que respetan a los toreros y abonan sus honorarios como establecea tablilla y no se escudan en becerradas o clases practicas sino que hay boletín y las dan como novilladas sin picadores porque son románticos, tienen afición y respetan al que se juega la vida, existen. Somos cuatro, o éramos, porque como te digo para el empresario chico todo son zancadillas, ataques de veterinarios, figuras, canon desorbitados por parte de propiedades, falta de patrocinadores, etc.
    Igual que una vez que uno está en el ruedo puede demostrar su valía y es el toro el que le pone en su sitio, si tenemos la osadía de coger la pluma para denunciar lo que viene sucediendo, hagámoslo hasta el final, pongamos nombre y apellidos de los chorizos del toreo y los niños que torean por papá sin tener ni hechuras de torero. Usted si puede, porque los sobres ya no están de moda, o si, enmascarados en publicidad en portales que callan a sus redactores, y porque es más bonito que me inviten al campo a ver tentar y a los herraderos y hasta hacer la tapia si se les ofrece y callan vaya a ser que se les estropee el plan.
    Nombre y apellidos, y respeto a los pocos que siguen siendo honrados y a los que teniendo dinero o no tienen dignidad para vestirse de torero y no todo vale.

  3. Hola buenas en primer lugar me gustaría agradecer la intención de este artículo, pues soy novillero y vivo en mis carnes el amargo de ver torear a compañeros con muy buen “concepto” de cartera inchandose a torear, pero la culpa de todo esto aparte de los sinvergüenzas llamados empresarios es también de nosotros los novilleros que al tratarnos con una corta edad y escasa experiencia en la vida nos engañan y llenan de pajaritos la cabeza diciéndonos que esto esta muy mal y que hay que ( colaborar ) con entradas llevando gente pagando cuadrilla .. Bien señores empresarios sois tan hijos de putas o mas que los corruptos de los que tanto os quejais del sistema político de este país por que no solo arruináis a chavales sino que muchas veces también maltratáis sicológicamente a niños de los que cuando se encuentran con 20 años habiendo toreado 4 novilladas y que para haber podido torearlas nos hemos tenido que dejar la piel buscando publicidad y como en mi caso trabajando hasta las 2 de la madrugada del día anterior del festejo para poder torear. Así que por favor que igual que ami me viene a mi negocio un inspector de Hacienda a controlar que el estado saque una medida para no permitir que pase esta barbarie por que esta trama túnelera tiene que llegar a su fin. Y desde aquí pido a todos los chavales que no acepten condiciones precarias que nosotros mismos estamos alimentando que esta cadena de hijos de puta coman del sudor de nuestros padres y del nuestro y hoy somos nosotros pero mañana podrían ser nuestros hijos y querremos verlos felices un saludo

  4. Pues deberían de quitar un porcentaje al pago del grupo especial de toreros o sea el de las “figuras” españolas y destinarlo a plazas donde estos chavales se fogueen y tengan donde aprender. Las figuras ya llegaron cobran mega pagos y tan tranquilos y los novilleros q se jodan no?, es mas aumentar ese porcentaje a los que salen a cobrar si desquitarlo, como Morante de la Puebla…

  5. En relación a este tema, habrá que recordar al escritor mexicano Luís Espota, quien intituló uno de sus libros, como ¡MÁS CORNADAS DA EL HOMBRE! título que le viene como anillo al dedo a este asunto que de niguna manera es nuevo ya que siempre ha existido la explotación para quienes aspiran a ser toreros.

  6. Eloy Cavazos toreaba donde se le contrataba y siempre fue rentable para las empresas, y se le pagaba muy bien y desquitaba hasta el ultimo centavo, ese es uno de los motivos que la Fiesta este de capa caida, los actuales no interesan por eso no cobran.

  7. Pienso que el novillero , aunque sea un torero modesto, debe recibir una paga , aunque sean los gastos. Es una total incongruencia que se hace una novillada formal y quienes se llevan la mayor parte de los ingresos , son las cuadrillas . Ese sindicato nefasto que además de tener malos subalternos quieren cobrar los que a veces no se recaba en las entradas. Por cierto han dado muestra de que a ellos solo les interesa lo suyo , pero con esa actitud van a matar a la gallina de los huevos de oro. Se deberían poder organizar novilladas sin tener la obligación de contratar cuadrillas de la Unión, bajarían mucho los costos. Sería bueno que aqui intervinieran las autoridades. Es un abuso el de estos señores.

  8. Con relación a lo anterior debo decir que dado el panorama que se vive actualmente , la fiesta en México está destinada a desaparecer, pues los novilleros además de que tienen que pagar por torear a esos empresarios mordaces, cada vez tienen menos plazas donde torear , porque ya nadie quiere hacer novilladas, pues hasta en los pueblos mas racuaches quieren corridas. Eso desgraciadamente lo propició Eloy cavazos , pues toreaba hasta en los pueblos mas bicicleteros. Pueblos que antaño eran para los novilleros(fuerzas básicas del toreo) Dicho sea de paso , me consta que esos pueblos quieren que se les ponga todo el espectáculo taurino , sin poner ellos un quinto, quieren que uno haga empresa y que al finel les de uno un “donativo” .

  9. totalmente de acuerdo, yo no se a quién hay que agradecerle que se tenga que pagar por torear. No sabe que daño se le hizo a la fiesta. Además ya todos los empresarios asumen que el novillero tiene que pagar, aún cuando en algunas novilladas ellos ganan dinero y a los novilleros no les dan un quinto. Es hora de cambiar las cosas, hay que darle un incentivo a los muchachos que estén bién,

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