Por Juan Miguel Vega.
La próxima feria taurina de Sevilla lleva camino de acabar convirtiéndose en una sucesión de novilladas sin picadores en vista de cómo, una tras otra, las ‘figuras del toreo’ han venido anunciando su renuncia a participar en ella debido al conflicto que mantienen con la empresa Pagés, que regenta el coso del Baratillo.
Manzanares, el Juli y Morante, que son al toreo lo que Messi, Cristiano e Iniesta al fútbol, ya han dicho que no estarán en los carteles y tras ellos lo han hecho Talavante y otros.
Al paso que van las cosas, da la impresión de que hasta el bombero torero se negará a comparecer en la Maestranza, y si no él, sus enanos.
Sus razones tendrán, que deberán ser de mucho peso para decir no a una feria como la de Sevilla, donde tampoco ha venido actuando, aunque éste por otras razones, el idolatrado José Tomás.
Acusan los toreros de falta de respeto a la empresa, pero algo de eso también parecen mostrar ellos con respecto a una afición, la que más sabe de esto, que, junto a sus méritos, los llevó a ser lo que son.
Esta rebelión en la plaza recuerda, ya que hicimos antes referencia al fútbol, a la que en cierta ocasión protagonizaron las entonces estrellas del Barcelona. Todas fueron expulsadas y sustituidas otras que pronto las harían olvidar.
También Joselito y Belmonte se murieron hace mucho y siguió habiendo toros. La vida, esa ingrata, sigue. Siempre lo hace.
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Vía: http://www.elmundo.es/andalucia/2014/01/22/52df749cca4741c3138b456d.html