La dos de la Plaza México Por El Bardo de la Taurina.

El domingo fenecido vimos a un rejoneador llamado Joaquín Gallo, quien gusta del rejoneo al estilo de la tradición que legara Ponciano Díaz, para lo cual se requiere que los subalternos estén capacitados para lidiar a los novillos a la usanza de monta, lo cual no aconteció, pues durante la faena campirana no lograron en toda la transcurrencia llevarse al novillo de la cabaña brava D’ Guadiana a los terrenos de los medios alejándole con ello de la tendencia, que no querencia a tablas y por otro lado el obsoleto reglamento no permitió con sus deficiencias, las cuales incluso no toleran ¿o si el uso del criterio? que el rejoneador usara los rejones adecuados para la lidia de un burel cuajado , riñonudo, fuerte, con edad y bueno.

Pues los resultados no se hicieron esperar y sí en cambio cuajo que el novillo toro, se fuera crudo, lo que hay que decirlo se debió a causas no reprochables al jinete, como si hay que cargarle la falla a los caballerangos que se excedieron en el lustrado del cuerpo del caballo que el rejoneador uso para torear a pelo y cuya brillantina se la untaron incluso sobre la zona donde el rejoneador asienta las nalgas y piernas con las consecuencias de un latente resbalón lo que no ocurrió gracias a que este Joaquín Gallo es muy gallo y saco la valentía y la buena monta para salir airoso del trance, sin duda un jinete torero al que hay que aplaudirle que se atreva a realizar un toreo a caballo diferente.

Vendría el significativo acto en donde simbólicamente se despediría en los ruedos el cabo de los Forcados Hidalguenses, Eduardo del Villar Zamacona, el acto comenzó cuando por las calles aledañas a la plaza los hidalguenses emprendieron el convite enfundados en sus guarniciones de guerra destacándose el hecho de que en manos de ellos y en punta de lanza venía una imagen del rostro de ‘Edu’ el forcado mártir, también desfiló y partió plaza la casaca que en refriegas de vida y muerte uso Eduardo del Villar ‘El Cabo’ a los acordes del pasodoble se sumaron los sollozos y las lágrimas de una afición que así el domingo despidió a un hijo favorito de su ritual taurino.

SANTA CLARA DECAPITADA

México tienen como columna vertebral la preservación de sus tradiciones como lo era y me refiero en pasado, a la centenaria Feria de Santa Clara, esa pinturera población la cual se divisa cuando la capital de este país abre la ventana lo que nos dice que nos estamos refiriendo a un escaparate periférico que es el que tiene cercano a el sitio conocido como ‘La 30 30’ donde en un baile se les descontrolo el orden precisamente porque desde un principio no hicieron las cosas con orden y ahora pa’ lavar las culpas las autoridades decapitan la tradicional corrida de toros.

¿Desde cuándo los errores se borran con otro error en el Estado de México? le pregunto a los señores Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila, personajes emanados de esas laderas en cuyo territorio ya se dice que no se autorizaran eventos masivos, o sea que se acabaran las manifestaciones de orden político.

Los futboleros eventos de la bombonera con su derrama millonaria de ingresos gubernamentales vía impuestos y que además es una variante de esa tradición de darle al pueblo ‘pan y circo’, y supongo que también quedaran negados los permisos pa’ que se realicen funciones en el centro de espectáculos más moderno y grandote de este país que lo es el Foro México y obvio el grito de Independencia pues ya no habrá independencia para celebrar nuestras tradiciones ¿No?.

¡Afusilen las tradiciones, ya luego averiguamos! cuando las aguas se calmen y los muertitos se enfríen y esto deje de ser noticia ¿Y cómo se van a calmar? ¿decretando con un oficio que la violencia desaparezca? ¿Entonces porque no lo hicieron desde endenantes? ¡Ah! para conservar como única tradición esa que; ‘después del niño ahogado…’ por lo pronto empresarios mexiquenses a echar a remojar las barbas.