VOZ DE LA FIESTA: Observando al Planetario Taurino – Entrevista con Domingo Delgado de la Cámara.

Domingo Delgado de la Cámara dicta cátedra. Otra vez.
Domingo Delgado de la Cámara dicta cátedra. Otra vez. FOTO: @casiel_28.

En Bilbao y en el marco de la Aste Nagusia pasada, se llevaron a cabo diversos hechos culturales que reafirman la naturaleza de la Fiesta de Toros. Uno de ellos fue la presentación del más reciente libro escrito por Domingo Delgado de la Cámara, “Entre Marte y Venus. Breve Historia Crítica del Toreo” (Yeguada Marqués, 2014). He aquí nuestra conversación con quien bien puede ser el crítico de mayor importancia del actual planeta de los toros y su historiador de mayor lustre y agudeza.

Por Fabiola Flores De SOL Y SOMBRA. Bilbao.

Teniendo como paisaje inmediato a la magnífica Plaza de Toros de Vista Alegre en Bilbao, hemos acudido al encuentro de Domingo Delgado de la Cámara, el importante crítico e historiador, tan proclive siempre a unir la inteligencia taurina con el sentimiento.

Conversamos con el autor español acerca de lo que más le apasiona. A la manera de un Galileo taurino, nos brinda un diálogo rico e interesante pues sus ojos observan el ritual de la Fiesta desde el amplio lente que brinda la historia.

De SOL Y SOMBRA: Domingo, en comparación con tus trabajos anteriores, sobre todo con la importante trilogía que ya has publicado, ¿Cómo definirías este libro que acabas de presentar a los lectores?

DOMINGO DELGADO DE LA CÁMARA: Este libro es una historia general del toreo. Los otros libros no eran una historia general, uno se dedicó a los toreros, otro al toro y otro a la lidia. Esta es una historia general desde que surge la triada fundacional de Pedro Romero, “Pepe Hillo” y “Costillares” hasta el momento actual. Es una historia del toreo irreverente e iconoclasta porque no estoy conforme con las historias que se han escrito. Esta es mi versión.

DeSyS: Los taurinos no cuestionamos mucho la dicotomía que confronta al toreo de arte con el toreo de valor, binomio válido pero no absoluto. En tus escritos has demostrado que la evolución del toreo plantea un abanico de diversos estilos, que hay diferentes nichos para diversas técnicas del toreo. Sin embargo, el título del libro insinúa un poco esa famosa dicotomía entre el toreo de arte y el toreo de valor ¿A qué se debe tan peculiar titulado?

DDC: En la mitología romana Marte era el dios de la guerra y Venus era la diosa de la belleza y el toreo ha estado siempre basculando entre esos dos extremos. El título se explica muy fácil: porque el toreo a lo largo del Siglo XIX era puramente marcial, era una lucha, era una guerra. Luego, a partir del surgimiento de Belmonte además del elemento marcial contiene el elemento venusiano, el elemento artístico y desde hace más o menos cuarenta años lo único que predomina es el elemento artístico. Se ha impuesto Venus sobre Marte. Esto es muy peligroso porque si el toreo abandona el riesgo, si abandona la lucha, se convierte en un ballet intrascendente que es a lo que estamos llegando.

DeSyS: Sé que Pepe Alameda ha sido trascendental en desarrollo de tu enfoque histórico, de hecho –en mi opinión- creo que esa vertiente que abrió Alameda te dio una línea de análisis a seguir. Tú en cierta forma eres su continuador. Esto es un ejercicio lúdico, imaginemos que alguien encuentra entre los archivos empolvados de este autor algo inédito, ¿Qué clase de texto te gustaría encontrar allí?

DDC: Sí, yo soy muy seguidor de Pepe Alameda, creo que es un escritor sumamente clarividente y muy mal comprendido en España. La crítica taurina española le satanizó porque veía en él un rival muy peligroso. Vino a retransmitir corridas por Televisión Española en el año ’74 y hubo una enorme campaña en su contra porque su visión del toreo era mucho más lúcida que la visión oficial que sostenían los críticos del momento. Por lo tanto, yo sí que me nombro heredero de Pepe Alameda pero sí que existen dos diferencias claras entre Alameda y yo, la primera es que Alameda era un genio, pero era un genio que no tenía sistema; se le ocurría una genialidad, la dejaba escrita en un par de líneas y ahí se quedaba la cosa. No tenía el sistema para aplicar esa genialidad a toda la historia del toreo, lograr una obra consecutiva y extensiva; eso sí que lo estoy haciendo yo. Otra diferencia es que Pepe Alameda, por las circunstancias de su vida, se vio muchas veces obligado a halagar a los toreros y yo no los he halagado nunca.

-Me gustaría encontrar en sus archivos pues… no lo sé. Probablemente eso, una historia general del toreo que nunca hizo. Era un genio, un genio vago, abúlico y le faltó sistematizar y extender sus ideas.

DeSyS: Como aficionada trato de leer constantemente, informarme y conseguir los textos de autores importantes. A partir de la lectura de tus libros me he dado cuenta que hay muchas obras que, tal vez, -ya a estas alturas y en este contexto, digamos, postmoderno- no le brindan al aficionado ninguna referencia concreta. ¿Podemos decir que obras como “El Cossío” ya están completamente fuera de contexto, que ya no tiene ninguna utilidad para el aficionado de hoy?

DDC: Yo creo que “El Cossío” no servía ni cuando se publicó. Vamos a ver, es una obra admirable desde el punto de vista de que es muy difícil recopilar toda la información que tiene. Puede valer, pues las biografías de toreros valen, pero como ideología taurina ya era una cosa completamente desfasada en su momento. Es decir, la Disertación Final de los Toros, en el final del tomo IV o Panorama del Toreo hasta 1978, en el inicio del tomo V, en el mismo momento de su aparición representan doctrinas absolutamente superadas que no valen.

DeSyS: Lo pregunto porque todavía existen aficionados que siempre te remiten a “El Cossío”…

DDC: Repito, “El Cossío” como acopio de datos está bien, pero como ideología está mal. La historia del toreo que aparece reflejada en “El Cossío” –que no es la peor- es una historia absolutamente mediocre y apegada a todos los tópicos falsos que luego inundan la cabeza de quien los lee.

DeSyS: Tú eres buen conocedor de la literatura taurina, sus escritores y diversos ángulos discursivos. En mi entender, no existe aún un estudio historiográfico de la tauromaquia. ¿Podrías esbozar algunos lineamientos generales de las tendencias más importantes?

DDC: Eso sería muy interesante, es decir, hacer un libro que podría llamarse Historia de las Ideas Taurinas o Historia de la Ideología Taurina. Es un libro inexistente que sería muy interesante hacer. Comenzando por el siglo XIX, está la tauromaquia de Bedoya o la tauromaquia de Sánchez de Neira, dos obras generalistas herederas del revisterismo del momento. Es decir, no tenían una ideología, simplemente se cuenta lo que pasa en el ruedo de un modo, digamos, de tipo telegráfico. Algo así como, “sexto toro sale y en el tercio del dos toma un puyazo de melones, en el tercio del cuatro toma otro de cantares”. No existe ideología en el siglo XIX, simplemente se cuenta lo que se ve.

– La ideología taurina empieza a partir de Belmonte, con él se empieza a hablar de arte, a filosofar acerca de los toros y se empieza a formar la ideología taurina como hoy la entendemos. De los admiradores de Belmonte -que empiezan a escribir una historia taurina para él- surge lo que podemos llamar la historia taurina oficial u oficialista. Frente a eso hay una corriente muy minoritaria, es la que defiende la memoria de Joselito, que está conformada por Corrochano y Pepe Alameda, ambos escritores, sin haberse tratado, creo que se guardaron cierto desprecio evidente. También hay alguien muy importante que es Guillermo Sureda, un escritor mallorquín muy poco conocido pero que escribe su Tauromagia, que es un libro muy importante.

DeSyS: ¿Qué ocurre después?

DDC: Después, toda la ideología redentora, torista, de contestación de los años setenta y ochenta en realidad no son tales porque lo que hacen es seguir la ideología de los belmontistas. Digamos que la corriente paralela es la de Corrochano, Sureda y Alameda, que yo creo que es quien verdaderamente ha tenido lucidez y ha sabido explicar la historia del toreo.

DeSyS: Continuamos imaginando estos libros que no se han escrito. Tú has dicho que piensas escribir el libro de la historia del fraude en la tauromaquia. ¿Cómo va ese proyecto?

DDC: Bueno, eso es algo que me planteé anteriormente. Sería un libro interesante de abordar pero, verdaderamente, no me veo con fuerzas para hacerlo. Sería interesante hacerlo porque el fraude acompaña a la Fiesta como acompaña al ser humano que tiene una cara brillante y magnífica, pero también una cara oscura y fraudulenta.

-El fraude es muy antiguo, por ejemplo, el Corregidor, el representante del Rey en el Puerto de Santa María en 1854, prohíbe una corrida que va a torear “Cúchares” porque han sido aserradas las puntas de las astas. O sea, que esto es una cosa mucho más antigua de lo que la gente supone y por lo tanto, sí que es necesario hacer una historia del fraude. ¿Cuál es el problema? Es que cada vez ha habido más fraude, esto se ha ido saturando y al final representa un auténtico problema. Más que la disminución del peligro -que es lo que se desea- la cuestión es que el fraude provoca que el aficionado desconfíe, llena de descrédito a la Fiesta de los toros. Sería bueno hacer, por un lado una historia del fraude, y sobre todo, conminar a la autoridad para que lo erradique.

DeSyS: A mí lo que me parece el gran reto, al abordar este tema, es cómo se documentaría el libro. ¿Cómo vas a encontrar fuentes del fraude?

DDC: Ese es el gran problema, claro, el fraude se realiza de noche y sin testigos porque quien lo está realizando es consciente que está haciendo una irregularidad. Por lo tanto, las fuentes no existen, todo lo que se habla del fraude son todo leyendas. Lo que se ha comentado de boca a boca, lo que cuentan los taurinos y los aficionados… pero pruebas no existen. Ese es uno de los problemas que implica el libro, claro.

-El fraude ha existido siempre pero cada generación lo va aumentando. Cuando se ha afeitado a un toro no se dejan pruebas.

DeSyS: ¿Eso quiere decir que sería un libro basado en la literatura informal, en el imaginario y la memoria de la tauromaquia?

DDC: Sería algo basado en los comentarios de unos y de otros. De todas maneras, el recuerdo del toreo o la auténtica historia del toreo no se ha transmitido en los libros. Se ha transmitido oralmente entre los pocos aficionados que sabían verlo y entre los pocos profesionales que también sabían verlo porque de toros ha sabido muy poca gente. La auténtica historia del toreo se ha contado en las tabernas, se ha contado en los coches de cuadrillas, nunca en los libros. Y dentro de esa auténtica historia del toreo que es oral, pues muchas veces se ha hablado de los fraudes.

DSyS: En tu obra explicas que a lo largo de la historia del toreo se ha, digamos, purgado la genética de las castas primigenias y que ahora sólo sobrevive una de ellas: la Vistahermosa, la cual, llevada a sus límites ha dado lugar a lo que algunos llaman el toro artista. La contradicción es que el público parece gustar cada vez más del toro monumental y, a veces, desproporcionado. Últimamente se ha visto que están embistiendo esos toros enormes. Como ejemplos recientes podemos citar un toro de Cuadri en Valencia durante la Feria de Julio y algunos ejemplares del Puerto de San Lorenzo en la pasada isidrada. En cuanto a la selección que se hace en las ganaderías, ¿Crees que es posible conseguir ese toro enorme pero que embista con la clase y la entrega que se demanda del “toro artista”? o por el contrario, ¿Crees que definitivamente ya no hay esperanza para la manipulación genética en el campo bravo a partir de la selección?

DDC: Creo que se tienen unos conocimientos genéticos que nunca se han tenido y por lo tanto se podría lograr el toro perfecto, lo que pasa es que hay un montón de intereses para que no se logre. Es decir, aquí, quienes tienen cogida la sartén por el mango son los toreros y lo que ellos quieren es un toro fundamentalmente sumiso. Pero sí que es posible lograr un toro que combinara la embestida de clase con la emoción. De todas maneras, yo creo que el futuro no existe. La Fiesta de los Toros está inmersa en una sociedad que no la comprende, los ataques van a ser constantes, el mundo profesional taurino es esencialmente mafioso… yo creo que la Fiesta no tiene futuro. Por lo tanto, el toro del futuro simplemente no va a existir porque no va a haber corridas.

DeSyS: Según estas predicciones, ¿cuánto tiempo de vida le queda a la Fiesta?

DDC: Va a ser algo muy rápido, va a ser una cosa de quince años. El mal ejemplo de Barcelona y la prohibición han abierto el apetito de los antitaurinos de todo el mundo; además tienen a su favor a los políticos y a los periodistas, esto va a ser muy rápido. Podríamos vencerlos, primero, ofreciendo un espectáculo muy auténtico con el toro de verdad; y luego, pues trabajando todos unidos para lograr una lucha eficaz. Pero no, el espectáculo que se ofrece actualmente no atrae porque es un espectáculo aburrido con un toro previsible y sumiso, hay una desunión en el mundo de los toros. Cada uno va a defender sus propios intereses y no los intereses generales, esto nos debilita frente al enemigo. Es muy difícil que esto tenga futuro y, desde luego, va a ser una cosa de muy poco tiempo.

DeSyS: ¿Ni siquiera una generación más?

“Entre Marte y Venus. Breve Historia Crítica del Toreo”, de Domingo Delgado de la Cámara, el libro puede adquirirse sólo en librerías y locales de España, por el momento.

DDC: No, yo creo que no, lo hemos visto este invierno. La comidilla del invierno ha sido la disputa que han tenido cinco figuras con la empresa de Sevilla. Eso demuestra que lo que están haciendo ambas partes es luchar por sus propios intereses partidistas y no por el bien de la Fiesta. Es decir, demuestran una auténtica cerrazón mental, no tienen ningún horizonte, los árboles no les dejan ver el bosque. No se dan cuenta de lo que está sucediendo y por lo tanto, eso nos hace muy vulnerables.

DeSyS: De acuerdo a esto que nos dices, la Fiesta está a punto de terminar. Esto implica que tú ya has visto casi todo lo que hayas podido atestiguar en tu vida taurina…

DDC: Existe una verdad filosófica universal de la que la Fiesta de los toros no se puede escapar. Todas las cosas nacen, crecen, tienen una etapa de esplendor, de decadencia y tienen una muerte. Esto ha sucedido en todo, hasta en los grandes imperios, también todas las personas pasan por ese trance -pregúntaselo a los dinosaurios-. La Fiesta de los Toros no se va a salvar de esa verdad universal. No creo en el futuro de la Fiesta por lo dicho, porque todo tiene un principio y un final. A veces te encuentras con esa persona que dice: “no… pero los Reyes y los Papas ya quisieron prohibirlo…” y demás. Ellos no se dan cuenta que cualquier Rey del siglo XVIII o cualquier Papa del siglo XVII tenía mucho menos poder que un Presidente de Autonomía actual.

-Antiguamente el poder era muy difícil de ejercer, una persona dictaba una Ley y luego era imposible de aplicar porque no había medios para aplicarla… no había comunicaciones. En cambio, hoy las leyes se cumplen con auténtico rigor. Además también ha cambiado mucho la mentalidad de la gente. Antiguamente la gente era insumisa, no valoraba su vida ni su bienestar porque no valía nada. La gente vivía mal y en medio de durezas. Por lo tanto, cuando se intentaba hacer algo impopular el pueblo se oponía y había revueltas, el político o el gobernante de turno se tenía que resignar.

DeSyS: ¿Y qué pasa entonces ahora?

DDC: En cambio ahora, a pesar de que hablamos de democracia y hablamos de derechos, en realidad no tenemos ningún derecho ni existe la democracia. Ahora el poder sí que aplica su rodillo de un modo muy eficaz, entre otras cosas porque nos hemos vuelto sumisos. Ahora la gente teme perder su casita, teme perder su trabajo y nunca se ha sido tan sumiso ante el poder como ahora. Lo podemos ver con la ley del tabaco; cuando se publicó la ley del tabaco yo dije: “esto no se pude cumplir, la gente va a seguir fumando en los bares”. Pues no, se ha aplicado con auténtico rigor y nadie fuma donde no debe, ¿Por qué? Pues porque el dueño del bar te dice: “Oye, apaga el cigarro porque me van a multar”. Por lo tanto, ahora nos hemos vuelto sumisos. Tenemos mucho miedo a enfrentarnos con el poder y por lo tanto las leyes de prohibición se pueden aplicar con toda tranquilidad. Se ha visto en Cataluña, por eso estoy muy preocupado.

-Además otra cosa, antes los toros gustaban a la gente, ahora no gustan. Hoy la afición a los toros es una diversión muy minoritaria e incluso la gente, el común de la gente, vería con buenos ojos una prohibición. Estamos en una etapa muy difícil. Por último, la Fiesta de los toros está cargada de contradicciones, lo hemos hablado. Hemos buscado un toro tan noble, tan noble para que los toreros toreen tan despacio, tan despacio que al final hemos conseguido una Fiesta muy aburrida que no puede tener vigencia porque un espectáculo es todo lo contrario al aburrimiento. Por lo tanto, aunque todas las mañanas rezo para que haya un milagro y que se revierta esta tendencia, veo muy difícil la supervivencia de la Fiesta.

De SOL Y SOMBRA: Con un panorama tan gris, en los años por venir ya no habrá muchas tardes de gloria. Suponiendo que ya lo has visto casi todo ¿Qué recuerdo taurino te llevarías a la tumba?

DOMINGO DELGADO DE LA CÁMARA: Me llevaría a la tumba las primeras novilladas que vi en mi pueblo en Morata de Tajuña. Era una plaza de pueblo con novilladas de pueblo, pero digamos que son las primeras sensaciones. Siempre hay una primera vez, cuando las cosas verdaderamente te impresionan y te llegan al corazón; luego es simplemente la repetición de lo ya visto. Me gustaría llevarme ese recuerdo. Además porque se celebraban en un ambiente muy auténtico.

– Un pueblo de Castilla donde se echaban novillos que eran toros, sin ninguna trampa ni cartón, novilleros… pues algunos muy verdes, otros ya muy fracasados pero que hacían lo que podían delante de un toro de verdad y delante de un público muy duro que no pasaba una. Eso es lo que me condiciona y esa es la Fiesta que me ha gustado.

-La Fiesta de cartón, piedra con el toro despuntado, con el divo aplaudido por un montón de burgueses que observan y presumen de poderío económico desde la barrera es una Fiesta que no considero mía. Al final, siempre voy al pueblito, con el toro de verdad, con un novillero que lucha con él y con un público que tal vez no sabe mucho y es bastante ingenuo pero que siente aquello de verdad. El gran espectáculo de sociedad es otra cosa que me llega mucho menos.

Hasta aquí nuestra charla con el autor.

Mientras agradezco a Domingo la entrevista crece en mí un sentimiento contradictorio.

Por un lado la expectación y esperanza que siempre provoca el ver una corrida con los famosos victorinos; por el otro, albergo esa tristeza compartida de quienes se saben los últimos testigos de un rito ancestral. Al finalizar el día, sabemos que cada arrastre es “lento”. Es lento porque llegará el día en que la Fiesta – una muy sofisticada forma de expresión humana- no tendrá ningún eco en las sociedades “modernas”.

Ya lo apuntó Jorge Luis Borges: “El tiempo no rehace lo que perdemos; la eternidad lo guarda para la gloria y también para el fuego”.

Twitter: @cassiel_28.

*Domingo Delgado de la Cámara, Entre Marte y Venus. Breve Historia Crítica del Toreo. Yeguada Marqués, 2014. 385 p.

2 respuestas a “VOZ DE LA FIESTA: Observando al Planetario Taurino – Entrevista con Domingo Delgado de la Cámara.”

  1. La tauromaquia es anacrónica y llegó la hora de su final, padece la metástasis de un cáncer terminal que le ha invadido y yace ya en estado vegetativo, la moral de la época actual rechaza toda forma de violencia hacia los animales por muy aferradas que sean algunas tradiciones, al punto que esas tradiciones son vistas como una lepra social.

    Aunado a ello, algunos aficionados a una forma de esas tradiciones crítica y aborrece a las otras, tal es el caso de los adeptos a las corridas de toros que ven slavajada en el toro de la vega o quienes participan en el bous al carrer o el bous a la mar, etc, son descritos como monstruos, en esa disyuntiva se ha propiciado el crecimiento de los movimientos antitaurinos que cada vez son más en cantidad de organizaciones, seguidores y en presencia política, institucional, en medios de comunicación y a nivel educativo con los niños en colegios y universidades.

    Antes del auge de las redes sociales, esos movimientos existían pero no trascendían, no pasaban de unos cuantos activistas que materializaban sus protestas, porque si bien es sabido que los antitaurinos han existido desde que existe la misma tauromaquia, se carecía de instrumentos eficaces de convocatoria y pasaban desapercibidos, pero ya no, la comunicación a través de las redes sociales es tan eficiente que han unido muchas iniciativas animalistas alrededor del mundo, al punto que por ejemplo hay marchas contra el Toro de la Vega en diferentes países frente a las embajadas españolas respectivas en consonancia con las realizadas en Tordesillas reuniendo decenas de miles de personas manifestando su rotundo rechazo, que no pueden pasar los medios de comunicación sin hacer los cubrimientos televisivos, radiales y escritos, y en ello se ha hecho imperativo que exista así una rivalidad entre quien primero publique, obtenga más rating, precisamente por lo que el periodismo se sirve de generar ingresos haciendo su labor, pasivamente colabora con la causa antitaurina.

    Ahora bien en política, los partidos han dado cuenta que ese activismo animalista es tan importante, con un innegable poder de votación determinante, que las propuestas en torno al animalismo hacen parte de sus programas de gobierno y en los debates es pregunta obligada a los candidatos de hacer pública sus preferencias frente al maltrato animal con énfasis en las corridas de toros, es así que de no ser complaciente para el público sus respuestas, no solo pueden perder votantes, sino peor es entregárselos en bandeja de plata a sus competidores que si se manifiestan abiertamente a la protección animal, la política en ese sentido se ha transformado, el mismo dinamismo social que ha procurado un mejor futuro para los animales, ha sido tan decisivo que se puede decir con seguridad, que indirectamente los animales votan y definen elecciones.

    Caso reciente es el del partido PSOE en España, el secretario general del partido Pedro Sánchez, quien por asegurar votos, está entre la espada y la pared al tener que decidir si apoya la abolición de la cultura taurina para España, posición contraria a la del alcalde de Tordesillas perteneciente al mismo partido y que ve peligrando la celebración del toro de la Vega, ya pegó el grito en el cielo, así las cosas, la decisión de rechazar el maltrato animal, será concluyente.

  2. Preciosa entrevista – mil gracias! Cuidada en su contenido y su estructura. y explicando la Fiesta así, aun queda algún vestigio de esperanza de que llegue a perdurar en el Tiempo.

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