La Cañada Mansa – Salvan “El Payo” y Morante a Barralva del Cadalso.

El factor de cambio. La estocada de "El Payo" a su primero. Foto: Miriam Cardona.
El factor de cambio. La estocada de “El Payo” a su primero. Foto: Miriam Cardona.

En medio de una tarde inaugural con expectación, aun pese a la media entrada, tiene Octavio García “El Payo” una tarde cumbre por fundamental y decisiva no solo para esta Temporada sino para el devenir de la carrera del torero mexicano. De no ser por el segundo espada y la actuación de Morante de la Puebla con el mansísimo sexto, la tarde se habría ido escandalosamente al fondo de una cañada llamada mansedumbre junto con el rezago cada día más evidente de Diego Silveti, de nueva cuenta, un mar de confusiones.

Por: Luis Eduardo Maya Lora – De SOL Y SOMBRA. Fotos: Miriam Cardona.

Suena, alegre e imperiosa, “La Madre del Cordero” la preciosa jota que antecede al Toque de Cuadrillas y al monumental “Cielo Andaluz”, tan monumental como la Plaza.

Este concierto de fondo y de forma, de sonidos, colores y aromas, de emoción expectante, de majestad y palpitares en los corazones taurinos trae consigo la Temporada Grande en su, otrora regia, inauguración.

El cartel no llena, ni siquiera el numerado y es una pena.

De arrepentidos está lleno el purgatorio taurino.

Y otra es que la corrida de Barralva es la prolongación de la que abre Temporada hace un año, “que se cumple en este día” O sea, cierta fachada en ambos colorados, pitones pero desigualdad en el remate como el discutido tercero, poca armonía en el feo segundo y, principalmente, flojedad, arreones y, aunque no guste, mansedumbre.

Entendemos el tópico. El atanasio es “así”, mansos de lío de cosas rarísimas de salida, San Quintín en banderillas y embiste en la muleta. Pero salvo el quinto a medias, el resto embiste con suficiente irregularidad para pensar que la corrida, en juego, es insuficiente. Rimbombante espejismo con la cargada taurina a favor. Lo anticipo.

De no ser por Morante y, principalmente, “El Payo” nada habría que contar a casa.

Pues Diego Silveti, salvo los lances de recibo, se ve enganchado y sin soltura ni mejorando al tercero, el discutido negro salpicado que evidencia su falta de trapío con la protesta expresa del público, Silveti queda corto en tratar de mejorar al astado que va a peor desde ser picado en la querencia y derribar hasta la sosería. Mata malamente.

Peor con el sexto.

Solo fachada. Desatado tras el puyazo al grado del ridículo de la cuadrilla y la desesperación del torero, se mueve nerviosamente a la muleta, ¿Será bravo realmente? Solo si supera el sometimiento de la pañosa y la exigencia del mando muleteril sabremos. Pero éste no llega, todo diluye, nada se concreta. Diego queda corto y recurre a efectos especiales, capetillina y joselillina… pinchazos. No más.

Y el lote de Morante, el espanto.

Su mala suerte en La México es proverbial. Flojedad, desesperante sosería y terrible pitón derecho del que abre Temporada. Bravucón en el caballo, tras incidente en la Puerta de Caballos, trae nada por dentro y raja, rasca y sin posibilidad de ser toreado.

El cuarto frustra ilusiones pese a perfecta brega de Carretero, los pares de Campos y el gran inicio de Morante que alterna al paso y tras firmazo, liga derechazos con la muleta en la jeró del toro.

Pero la cabeza alta al final del pase y la huida a los medios dejan seco todo, frenan al diestro que mata mal y descabella peor. Por fuera del pitón derecho, inaceptable.

La única mácula de “El Payo” ha sido su pésima colocación en las banderillas del cuarto turno. Años tarda en llegar a cubrir la espalda del banderillero mientras el colorado hace las de Barrabás, huyendo como ya mencionamos.

Determinación. Rotundidad. Firmeza. Todo en juego, apuesta fuerte, cartas al aire.

“El Payo” torna la inicial violencia del segundo en cierta cadencia al ordenar tras el puyazo, de pitón a pitón con el capote, al paso y para atrás, desengaña y burla la embestida con media frente al caballo de la querencia. Luego el quite, emocionante, por chicuelinas. La valoración crece, pues el toro sube el tono a estridente en banderillas.

Alterna por alto, castiga en trincherazo. El de negro se sube y agarra aire. La pelea en los medios será a toma y daca pero “Gorrión” quiere todo menos lo que le obligue. Rasca –seguro por bravo- sale suelto y protesta. El molinete inaugura primera tanda, algo rápida, pero templada. Las siguientes dos denotan protesta del toro que defiende su terreno y pendiente está del sitio del torero.

Derechazo de "El Payo" fundido con "Cardicito" Foto: Miriam Cardona.
Derechazo de “El Payo” fundido con “Cardicito” Foto: Miriam Cardona.

Se espanta hasta de su rabo.

A la mitad del camino se ciñe y cada embestida es distinta.

García cambia la intención y hace que el astado pase pese la cara alta. Justo cuando la gente divide, cuando el toro da la impresión que tiene más dentro, Octavio toma la decisión correcta, hace la faena justa, y perfecta estocada en los medios arriba con la mano izquierda que aquí lo torea todo. Oreja, serenidad y seguridad que tanto ayudan.

Y el resto es una gran historia.

Reserva su capote. “Cardicito” se para tras la brega de Luis Alcantar y cuando “El Payo” flexionn su rodilla  los muletazos por alto someten pero alivian aun cuando el toro se entera muy poco a poco e incluso escurre en los primeros derechazos continuados tras el inicio con distracción del toro.

Entonces, Octavio García soba, esperado y logra dejar la muleta puesta, encela y torea despacio. Corre la mano y cierra con los de pecho tras cambio de mano o martinete completísimo pese a la fata de fuerza del astado.

Cuando el astado tiene en el tercio la tentación de las tablas, la muñeca y el brazo al vuelo hacen que el natural llegue, en reposo y liberando de cualquier amarra, presente o pasada, que nublen el entendimiento, camina preciso y remata arriba.

El sentimiento torero es expreso y el abandono con la zurda consagra el ahogo del toro en plena entrega del toreo.

Trinchera verticalísima y a pies juntos genial. Cambio de mano y desdén fabulosos. Arrebatadora capetillina.

Y sobre todo, tras los de pecho, la sensación de que “El Payo” tiene en la mano –izquierda- de nuevo el triunfo más importante de su carrera. Nueva estocada entera, ésta algo desprendida que derrumba al toro. Entrega total y puerta grande sensacional. Su mejor tarde hasta ahora.

Todo queda servido para el 23 de noviembre.

Claro, la Autoridad se da cuenta de todo amenos de que ha sido “El Payo” quien hace ver al lote, me atrevo decir a toda la tarde, mejor de lo que apunta. Por ello hay un Arrastre Lento tan lento como el nulo entendimiento de Usía. La protesta de la afición es clara.

Uno de los ganaderos, Pablo Álvarez Saiz, anticipaba hace unos días que ciertos aficionados tendrían que ofrecerle disculpas por dudar sobre el trapío o el juego de la corrida. Menos mal la Afición guarda los papeles en el tercero, por ejemplo, que es para devolverle.

La corrida, que alcanza su clímax de mansedumbre en el regalo, habría tenido que ofrecer una disculpa a Morante.

De menos. Nunca hay que adelantar la suerte.

El regalo es un despropósito, por manso y por ser absolutamente contrario al toreo.

O al toro de lidia.

Morante hace lo impensable tras saltar el toro a la barrera, las chicuelinas sensacionales y el quite pese a la rebanadora del toro, por verónicas, sensacional. A esto le llaman solo “detalles”, como dice el catalogo oficialista habitual. No es así. Tampoco los derechazos, los pases al paso y los naturales que en huida del toro consigue el torero, cerrando salidas por todo el ruedo.

A juego de manso, el arte del toreo.

Pena la espada. Absurdo cite a recibir, por segundo año consecutivo, enésimo pinchazo.

Barralva deja, esperemos, los bravos en la ganadería, quizá vayan para Guadalajara. Ayer hunde a la Afición en una cañada bastante profunda, lo suficiente para matar las ilusiones toreras de toda una Temporada con el concierto de toros perfectamente modernos: fuertes por fuera, casi vacíos por dentro.

Menos mal en tardes como estas, de compromiso mayor, en tardes de ilusión estrellada, siempre nos queda para rescatarla, como ayer, el milagro del toreo.

Solo que, sabemos bien, los milagros ocurren solo de cuando en cuando.

Quiera Dios sea en toda esta Temporada.

Texto: @CaballoNegroII.

Foto: @MyRyCar.

RESUMEN DEL FESTEJO.

Plaza México. Temporada Grande 2014-2015. Domingo, Octubre 26 de 2014. Corrida Inaugural. Primera de Derecho de Apartado. Media Plaza en tarde fresca de cielo despejado con muy poco viento. Clima ideal. Ambiente Afuera del Coso.

7 Toros, 7 de Barralva (Divisa Azul, amarillo y rosa) lidiado el séptimo como sobrero de regalo. Desigual de presencia, muy justo el tercero y feos segundo y sexto, el séptimo de distinta hechura y procedencia brinca la barrera en huida. Mansos en general con engañosa movilidad en el último tercio, sin rematar la mayoría las embestidas por bajo de manera continuada. Inválido el primero, geniudo y siempre arreando con violencia el segundo. Flojo y descastado el tercero. Sin fondo el cuarto que se acaba en cuanto es exigido mientras que el quinto demora en embestir y acaba soso, el sexto mereció mejor suerte.

La Autoridad que preside exagera el homenaje al quinto, con Arrastre Lento inmerecido.

Morante de la Puebla (Azul Marino y Oro) Pitos tras aviso, División tras aviso y Palmas tras dos avisos en el de Regalo. Octavio García “El Payo” (Malva y oro) Oreja con Leves Protestas y Dos Orejas. Diego Silveti (Negro y Oro) Silencio y Silencio tras aviso.

El segundo espada salió a hombros.

Destacó a la brega José Antonio Carretero de la cuadrilla del segundo espada. Saluda en el cuarto Gustavo Campos tras banderillearle lo mismo que Diego Bricio de la cuadrilla del tercer espada en la lidia del sexto. Fatal el banderillero Francisco Acosta “El Paquiro” durante la lidia del quinto. Buena brega de Rafael Romero y Luis Alcantar en la lidia del segundo y quinto, respectivamente.

A caballo, Carlos Ibarra es derribado por el tercero de la tarde picado en la querencia.

El manto de la verónica, Morante lancea al manso de regalo. Foto: Miriam Cardona.
El manto de la verónica, Morante carga la suerte con el manso de regalo. Foto: Miriam Cardona.

6 respuestas a “La Cañada Mansa – Salvan “El Payo” y Morante a Barralva del Cadalso.”

  1. Ahora resulta que hasta los Toros los quieren hoy en dia “Bonitos” y no feos;.. Si fuera asi todo, en este pais la mayoria de personas nos quedariamos fuera del juego…

  2. No veo comentarios de los prolongados castigos y la gran fuerza para embestir al caballo en el primer tercio de todos los toros. Empezaron muy bruscos pero terminan con nobleza, propio de este encaste, pero con esos puyasos la proyección se va porque se va.
    El payo criticado y castigado desde mucho antes de salir al ruedo demuestra que no todo es Joselito Adame

    • Vamos a ver…

      De ser taurino sabrías que el toro de mejor presencia y hechura tiene mayor posibilidad de embestir.

      La corrida de Barralva ha sido fea de hechuras como el tercero o el sexto y ya que lo dices tú, es la Plaza Mexico no un corral. Si no se tienen seis cromos de toros en presencia se le falta al respeto a la categoría de la Plaza.

      Pero por eso la Fiesta anda mal, la propia “afición” no exige.

      Enhorabuena es la corrida como la vi

  3. Decepción total el encierro que manda Barralva a La México, después que el ganadero insultara a un buen aficionado en redes sociales en la semana y defendiera a ultranza los toros reseñados para la corrida inaugural. Mansedumbre total, el tercero debió de ser devuelto. El criterio del juez inicia con el pie derecho esta temporada. Si esta era la corrida buena como van a estar las demás?. Lo de la espada de Morante debiera de ser muy preocupante para el torero. En el de regalo incluso se le ve fatigado, falto de condición física?. Silveti pareciera que va a las plazas sin apoderado, sin mas.

    • Lo unico que hace Garzon es una mano en la cintura y la otra la estira pa la lana pero y que pensara cuando se le acabe su cuentito? (de Silveti)

  4. Gracias por la crónica. Difícil de pronosticar hace apenas un par de años la interesante evolución de El Payo. Deja muy buen sabor de boca al igual que algunos momentos de Morante. Silveti francamente en la mediocridad. Del ganado ni hablar. Por cierto, yo opinaría que El Payo vestía de lila y oro o malva real y oro. Saludos.

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