De SOL y SOMBRA.
Tras las denuncia realizada por el empresario taurino Armando Guadiana, sobre el abuso de autoridad de los elementos de Protección Civil durante el cierre de la plaza de toros Armillita el pasado fin de semana, el titular de la dependencia, Francisco Martínez Ávalos, manifestó que los inspectores decidieron clausurar el lugar ante la negativa de los organizadores de permitirles el acceso para realizar una inspección.
Afirmó que no siempre deben presentar una orden para la realización de una inspección y de acuerdo a la ley, se procedió con la clausura de la plaza de toros, hasta que los organizadores permitan la inspección del lugar y se evalúe si se cuentan con todas las medidas que el reglamento de protección civil establece.
Detalló que con la finalidad de no afectar el desarrollo de las actividades, se determinó llevar a cabo la revisión del sitio, una vez concluido el evento.
¿Y en Torreón?
El empresario taurino Arturo Gilio negó categóricamente la omisión o tardanza de la solicitud de los permisos correspondientes al Ayuntamiento de Torreón para la realización de la corrida de toros que estaba programada para el pasado viernes 27 de noviembre en el Coliseo Centenario, contradiciendo lo declarado por la directora de ingresos del municipio de Torreón, quien argumentó que la empresa taurina “no cubrió en tiempo los requisitos”. Gilio adelantó además que la semana próxima volverán a realizar la solicitud de permisos para realizar un festejo taurino en el Coliseo el próximo 1 de enero de 2016.
Basado en su experiencia como organizador de espectáculos taurinos, Gilio aseguró que la negativa de Brenda Guevara Contreras se debe exclusivamente a cuestiones políticas. El empresario desmintió a Contreras, quien aseguró que el espectáculo de caballos que se celebró un día después en el Coliseo sí había cubierto los requisitos, a diferencia de la corrida de toros.
“Nosotros tenemos más de quince años dando toros y nunca se nos había negado un permiso. Puedo comprobar que la documentación que llevamos para la corrida de toros, se entregó el mismo día, exactamente la misma documentación para el evento de los Caballos Domecq, y lo de los Caballos Domecq sí nos los recibieron y nos otorgaron los permisos, y los de la corrida no; entonces ahí nos dimos cuenta de que esto llevaba línea”, declaró Gilio.
Según dijo Guevara, la solicitud de autorización para el espectáculo taurino se presentó el 24 de noviembre y el evento sería el 27, “no cubrieron en tiempo los requisitos y se les respondió por escrito en lo que incumplieron”, a lo que Gilio refutó: “eso es falso. Nosotros nos presentamos a solicitar los permisos desde una semana antes de la corrida, por ahí del día 19. Sin embargo, ella no nos quiso recibir los documentos y no nos quiso sellar de recibidos, hasta el día 26 en que ella los sella y nos da la negativa, para que no tuviéramos tiempo de podernos amparar”, relató.
Más allá de seguirse lamentando, Gilio ya planea un nuevo festejo taurino para la tradicional fecha del año nuevo: “la siguiente semana haremos los trámites necesarios para poder obtener los permisos, porque queremos hacer un festejo el primero de enero. La gente confía en nosotros, sabe que hemos hecho estos trámites por años y que ahora se negó por tintes políticos. Pero no claudicaremos y seguiremos insistiendo hasta que nos den los permisos porque la ley nos favorece en este momento, y con eso tenemos la libertad y el derecho de poder realizar espectáculos taurinos. Confío en la buena voluntad del ayuntamiento y si en verdad nos negaron los permisos anteriormente por falta de documentos, ya veremos que la siguiente semana nos den nuestros permisos, y ojalá así haya sido, y no por cuestiones de política. La próxima semana invitaremos a los medios de comunicación a que nos acompañen a depositar los documentos en tiempo y forma al ayuntamiento, y que puedan ver los periodistas cuáles son las razones para negar los permisos si es que hay alguna negativa, o si no, que ahí frente a ellos nos den nuestros permisos”, adelantó.
El empresario lagunero dijo que será en base al otorgamiento de los permisos que podrá moldear el cartel a presentar para el próximo 1 de enero de 2016, pues no desea adelantar una cartelera y que una vez más sea cancelada la corrida, pues los únicos perjudicados serían, una vez más, los aficionados a la fiesta brava.
Publicado en Milenio y El Diario de Torreón.