Prometedor comienzo

Por Jesús Zarate.

La Plaza México tiene por delante el mayor reto en sus siete décadas de existencia: recuperar la categoría perdida. Y es que el daño no es menor. La anterior administración profanó la grandeza de lo que fue la plaza más importante de América, la humilló con encierros que se convirtieron en una burla grotesca, la afición fue expulsada a golpe de abusos y fraudes, y para colmo en complicidad con la familia La Plaza México tiene por delante el mayor reto en sus siete décadas de existencia: recuperar la categoría perdida. Y es que el daño no es menor. La anterior administración profanó la grandeza de lo que fue la plaza más importante de América, la humilló con encierros que se convirtieron en una burla grotesca, la afición fue expulsada a golpe de abusos y fraudes, y para colmo en complicidad con la familia dueña del recinto se abandonó por completo al inmueble, dejando que lo antes fuera grandeza, se convirtiera en lástima por unas instalaciones obsoletas y descuidadas.

El cambio de manos, ahora con la dupla Bailleres-Sordo, al frente de la Plaza México supone tal vez la última oportunidad para que el Coso de Insurgentes recupere su grandeza, y no se trata del centralismo que impera en el país, se trata ni más ni menos que la México ha sido la catedral del toreo y examen máximo para todos los aspirantes a figurar.

El domingo pasado, con el inicio de los llamados Duelos Taurinos Soñadores de Gloria, se evidenció las buenas intenciones de los nuevos empresarios.
De entrada un ruedo remozado y pintura, un cambio cosmético, y desde luego todavía insuficiente, pero queda muestra que hay un cambio de rumbo.

Sin embargo, la modificación más significativa se refiere a la presencia de los animales que se lidiaron en una novillada sin picadores, con un toro muy diferente a lo que acontecía bajo la tutela de Rafael Herrerías.
Ya sabemos que el doctor daba los festejos novilleriles solo para cumplir con el requisito para poder vender derechos de apartado en la Temporada Grande, era evidente que no existía el menor interés en darle fogueo a los aspirantes a matadores.

La primera prueba se puede considerar como acreditada, pero el camino es mucho más largo. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero en este caso son necesarias, ya que cada aficionado tendrá que comparar lo que le daban antes contra la oferta actual. Solo en la medida en que esa comparación sea favorable a los nuevos empresarios, el público regresará a los tendidos.

Las buenas noticias se complementan con el serial de novilladas en Guadalajara y el certamen Descubriendo un Torero que va acercándose a su faceta final. 

jesus.zarate@milenio.com


Publicado en Milenio.

Deja un comentario

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde DE SOL Y SOMBRA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo