Destaca Pablo Aguado pese a la novillada de Joselito

Momento en el que el novillo de Ave María coge de forma espeluznante a Aguado. JAVIER BARBANCHO.

El novillero sevillano brilla por su buen concepto y recibe una escalofriante voltereta que a punto estuvo de pasar a mayores

Por Gonzalo I. Bienvenida – Madrid.

Comenzó en Madrid la Feria de Otoño más extraña que se recuerda. Un antojo del destino provocó que el ciclo de octubre más flojo de la era Taurodelta coincidiera con su despedida como empresarios de Las Ventas.

La incógnita se apoderó del runrún de la tarde en la salida del quinto novillo, sobrero de Ave María. Pablo Aguado le esperaba en los medios de rodillas. La temeridad se materializó en violento volteretón. No quedaba espacio físico para que librase la tercera larga cambiada y el trastazo tuvo tintes de tragedia. El sobrero fue geniudo y no dejó rematar una interesante actuación a Aguado. Si en el quinto mostró la garra, en el segundo, de Joselito, había demostrado la clase que le define. Una media de quilates como preludio a la devolución. Varios naturales con personalidad y la constante intención de reunirse con estética. Torero a tener en cuenta.

Madrid debió hacer ejercicio de memoria con Rafael Serna. En junio un novillo le partió la femoral y la safena, algunos se enteraron en el brindis a García Padrós -su salvador-. El primero de su lote fue un jabonero que se vino abajo. Fácil con el capote y seguro con la muleta, dejó destellos de su temple natural. Lo intentó todo con un parado sexto.

Manolo Vanegas resolvió con profesionalidad las asperezas del montado primero. Con la cara por las nubes desarrolló un comportamiento informal. El otro jabonero, el cuarto, fue a la postre el más encastado. Con la casta florecieron complicaciones que no oprimieron las ganas de agradar del venezolano.

EL TAJO Y LA REINA | Vanegas, Aguado y Serna

Monumental de las Ventas. Jueves, 29 de septiembre de 2016. Primera de la Feria de Otoño. Casi tres cuartos de entrada. Novillos de El Tajo y La Reina, descarada y fuerte de presentación y de poco juego por su escaso poder. Un novillo de Ave María lidiado como 5ºbis, rabioso. Manolo Vanegas, de grosella y oro. Estocada que hizo guardia (silencio). En el cuarto, estocada (saludos). Pablo Aguado, de verde botella y oro. Estocada trasera. Aviso (saludos). En el quinto, estocada muy trasera. Aviso (saludos). Rafael Serna, de cobalto y oro. Pinchazo y estocada trasera (silencio). En el sexto, metisaca y pinchazo (silencio).

Fuente: El Mundo

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