El Padillazo, postre populista en el banquete de Morante y Talavante

Una cogida, que recordó la de 2011, dejó a Padilla como héroe.

Por Carlos Ilián.


Padilla se fue a portagoayola en el toro que abría plaza y fue arrollado de mala manera sufriendo un golpe en la cabeza padeciendo luego un desmayo. Impresionó la cogida porque recordaba la tremenda cornada de 2011 en esta misma plaza. Padilla pasó a manos del doctor Valcarreres y la tarde cambió su signo.

Morante y Talavante mano a mano, de momento. Y desde ese momento, con cinco toros, la tarde fue una derroche de torería y también de escándalo. Morante tejió al toro de Padilla unos derechazos con su sello de hondura. Empezaba bien aquello, pero el sobrero de Garcigrande que sustituyó al inválido tercero, resultó un buey al que el de la Puebla no quiso ni ver. Y se formó la mundial. Pero, amigo, en el quinto se cimbró en verónicas de ensueño y luego bordó el redondo y el natural, mágicos, para matar de una estocada enorme.

Alejandro Talavante no perdonó ayer en su plaza talismán y desde su primer muletazo, un natural, hasta los que fueron brotando, en ambos toros, con temple de seda y reposo, más los redondos eternos, todo lo que hizo, con el aliño emocional de las arrucinas y los pases cambiados, fue de tratado de tauromaquia. El bajonazo a su primero y lo que tardó en morir el otro le dejaron con una orejita por toro. Y aquello era de puerta grande.

Faltaba el postre para el banquete y ese lo puso Padilla, mejor dicho el padillazo que formó en el sexto. La gente se volvió loca. Padilla sacó todo su repertorio: de rodillas, de pie, en circulares, los desplantes y una faenita templada sin más en la parte seria. Una oreja, y por poco no linchan al presidente que, con buen criterio, negó la segunda.

Plaza de Zaragoza. Octava corrida. Lleno. Toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO (6), terciados y de noble juego y un sobrero de GARCIGRANDE, un buey manso. JUAN JOSÉ PADILLA (6), de celeste y oro. Cogido por su primero y estocada en el que mató de sexto lugar (una oreja). MORANTE DE LA PUEBLA (7), de verde inglés y oro. Pinchazo y media estocada (silencio). Pinchazo y media estocada (bronca). Estocada (una oreja). ALEJANDRO TALAVANTE (8), de frambuesa y oro. Bajonazo (una oreja). Estocada corta. Un aviso (una oreja).

Publicado en Marca.

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