Corrida del Domingo de Ramos en Madrid: Emoción en el homenaje a Adrián y dura pelea de los victorinos


Fandiño vapuleado por un sector del público y una templada faena de Alberto Aguilar

Por Carlos Ilían.

La plaza más importante del mundo se unió al dolor de una familia para rendirle un homenaje cargado de emoción a un niño de ocho años que murió el sábado víctima de un cáncer. Adrián, el chaval que quiso ser torero y cuyo testimonio de entereza conmovió a España se fue para siempre pero nos dejó su ejemplo y por eso ayer casi 20 mil personas guardaron un estremecedor minuto de silencio en su memoria. 

Un homenaje que ha sido también la respuesta de la gente de bien a los desalmados que hasta han celebrado, en las nefastas redes sociales, la muerte del niño ¡porque quiso ser torero!. Hasta donde hemos llegado en la brutal campaña contra el toreo…

En el ruedo, en la primera corrida de toros de la temporada en Madrid, en el clásico Domingo de Ramos, ha sido Victorino el protagonista con una muy seria y exigente corrida, que ha tenido de todo y en la que tres toros destacaron por su pelea, sin regatear embestidas humilladas a la vez que pedían el carné al matador. 
En esa pelea Iván Fandiño tuvo un sector del público en contra a pesar de que en el toreo al natural, en su primer toro, hubo mucha verdad. 
En el cuarto toro, que embistió con clase por el pitón derecho, Fandiño ligó una tanda sincera y templada, pero a continuación el toro cambió y se apagó.

Alberto Aguilar sucumbió ante la agresiva exigencia del primero de su lote y se encontró, luego con el reverso de la moneda, el sobrero de Martín, de humillada y templada embestida. Hubo cierta cadencia en los muletazos de Aguilar y poquita fuerza del toro. Con el público a favor perdió con la espada la ocasión de cortar una oreja en Madrid.

Gómez del Pilar, que confirmó la alternativa, salió como pudo del trance de su primero y se quedó a mitad de camino en su segundo que humillaba y se empleaba cuando el torero se decidió a exigir por bajo. Poquita cosa, muy poquita.

Plaza de Madrid. Tres cuartos de entrada. Toros de VICTORINO MARTÍN (6), serios de presencia y de juego exigente. IVÁN FANDIÑO (5) de aguamarina y oro. Bajonazo trasero y dos descabellos (pitos). Pinchazo y estocada trasera (pitos). ALBERTO AGUILAR (5), de azul pavo y oro. Estocada corta (palmas). Pinchazo, estocada delantera y dos descabellos. Dos avisos (saludos). GÓMEZ DEL PILAR (5), de azul y oro. Estocada delantera y desprendida (saludos). Pinchazo hondo, estocada caída y descabello. Un aviso (silencio).

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