La pólvora estalló haciendo retemblar la arena sobre la que se crea y se escribe la historia en la forma más glamorosa dela Fiesta Brava mexicana y que paradójico la hecatombe estalló en el albero más hermoso de la América Latina que lo es el de Cinco Villas, la causa de las causas tiene más gatos que los que caben en la barriga de un tonel de hiel, la punta del iceberg fue el hecho que la empresa especializada en novilladas con más éxitos atesorados en los últimos años, entró en discrepancias con la Asociación Nacional de Matadores, porque las promesas del mañana en el contexto internacional no se midieron en lo global de una temporada y si en lo individual de un cartel.
La confección del mismo, supongo, se dio por la oportunidad de ver aquí a la máxima figura novilleril del toreo latinoamericano Jesús Enrique Colombo, antes de que el próximo miércoles 5 se presente en la feria de Pamplona para de ahí ir a las Ventas de Madrid el domingo 9 en plan de triunfador, a él se agregaría el novillero español Marcos que había puesto la cereza al pastel en esa misma plaza y estaría el cascabelero mexicano Francisco Martínez, el gremio de toreros exigió a uno más tricolor, so pena de no hacerlo no autorizaría la novillada y hasta llegaría al veto.
Ante eso el triunfante hombre de la vida que lo es; Don Luis Marco Sirvent, saco la cartera y completó la marquesina con José María Pastor, dio el festejo y tomo la decisión de correr el cerrojo de su paraíso taurino, mas como ya apuntaba la causa, es el tambache de muchas causas, ante ello esta pluma ha tomado el proyecto propio de llevar a lo literario una obra que caerá en el género del melodrama, que ira en torno a lo que no se sabe del todo y a lo que aunque se sabe, no se ha escrito. Y es que si ya se abrió la caja de pandora va a surgir mucho, de mucho interés, dado que la fiesta es piel sobre la piel de la cultura de este país.
La trama de este libro se pretende que no quede limitada al presente, sino que ira a los orígenes y al futuro de la fiesta a la mexicana, sobre el expediente Cinco Villas pienso que el viacrucis comenzó desde que la plaza de toros aledaña a Texcoco abrió exitosamente sus puertas y es que esto es como cuando alguien da a luz una preciosa criatura, que además viene dotada de muchos atributos, entre ellos el económico ¿Qué sucede? Pues que a la par que es admirada, también es codiciada y por supuesto envidiada y si durante sus primeros años se convierte en mucho más que agraciada en un auténtico ejemplo a seguir en un país enfermo, está condenada a sufrir los embates de quienes la empiezan a ver como la plaza non grata, porque se sale del cartabón de este negocio llamado Fiesta Brava.
Hoy ha salido a la luz pública que los ganaderos (con sus excepciones) a Cinco Villas no le venden novillos ¿la razón? se ha dicho que un animal de tres años lo pueden vender como toro, que el gremio de los empresarios no quieren a la plaza hermosa dentro de su seno, lo cual a todas luces es un bloqueo, la razón es que en la plaza comandada por Don Luis Marco Sirvent & Doña Lucero Domínguez Cobián no cobran, al contrario, ponen buscando crear novilleros y dar manutención a unas criaturas abandonas por la sociedad.
Por lo pronto ahí están pa’ quien tenga la pasión y la boyantía por hacer fiesta, un manojo de factores que ya Cinco Villas no cristalizará, pero que no deben dejarse que mueran, esa materia brava y artística que en concreto para un año más o menos son 72 novillos, 36 oportunidades para otros tanto de novilleros, unos 120 puestos para banderilleros y picadores, empresas ¿quién se echa a la uña ese trompo?
Es muy pronto pa’ saber el alcance y el desenlace de este caso y solo decir que no seguiré sobre el tema porque si no le resto interés al proyecto del libro y me voy con ese pensar propio, de que el hombre nace siendo un guerrero y por ello viene dotado de la voz y el raciocinio como sus armas de entendimiento. ¡Úsenlas!
Y sólo decir sobre el festejo de la discordia, que Colombo estuvo en lo ya dicho, una figura de la novillería y por eso se fue en volandas con dos peludas bien agarradas, Marcos se vistió de aluminio y plata y con eso cobro una oreja, por su parte los mexicanos José María Pastor y Francisco Martínez se quedaron esperando que el ganado les embistiera. Eso sí cada uno a su manera dio una probadilla de lo que traen dentro con lo dejaron el apetito abierto en el público que ya los buscará en alguna otra plaza.