De SOL y SOMBRA.
27 de septiembre de 1922:
Anuncian algunos periodistas desde La Coruña que ayer a mediodía fondeó en aquel puerto el vapor Ortega, a bordo del cual venía el diestro Belmonte.
Las primeras preguntas de los periodistas fueron sobre si eran ciertos los rumores de que no volvería a torear, contestando afirmativamente.
La última corrida la toreó en Lima la antevíspera de su partida.
Le preguntaron si pensaba dar la alternativa a su hermano Pepe, negándose a contestar delante de la familia.
Dijo que no traía ningún traje de luces porque todos los había regalado a los aficionados de América, donde actuó en aquella temporada en 32 corridas.
Así se consumaba en 1922 su primera retirada.
Volvería a los ruedos en 1924 y nuevamente en 1934, para retirarse definitivamente en 1936.
En 1919 Belmonte toreó 109 corridas, una cifra récord para el momento y que lo siguió siendo durante varias décadas más y que al día de hoy, en el 2017, luce imposible que se vuelva a presentar con algún torero en activo.
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