Sin trofeos en Guadalajara

Paco Ureña. Foto NTR Twitter.

De SOL y SOMBRA.

Un encierro compuesto por los hierros de Javier Garfias y Los Cués no ha dado muchas facilidades en el “Nuevo Progreso” y la terna compuesta por el español Paco Ureña y los mexicanos Arturo Saldívar y Diego Silveti ha pasado sin cortar trofeos por Guadalajara.

Ante una regular entrada se lidiaron toros de Javier Garfías (1º, 2º, 6º) y Los Cues (3º, 4º, 5,º 7º de regalo) todos de magnífica presencia, pero de juego regular en líneas generales, entre los que destacó el corrido en tercer lugar de Los Cués que fue ovacionado en el arrastre.

Ureña, al tercio, silencio y ovación con saludos tras un aviso en el séptimo.

Saldivar, con el segundo realizó un trasteo de buena calidad y saludo una ovación en el tercio. Con el quinto cumplió.

Silveti, al tercio en su primero y silencio en el sexto. La autoridad le negó la opción de regalar un astado por pedirlo fuera de tiempo.

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Una tarde sin orejas, pero de muy buenas faenas:

Por Patricio Fernández Cortina

Domingo 4 de marzo de 2018. Cuarta corrida de la segunda parte de la temporada de la Plaza de Toros Nuevo Progreso, con una entrada de casi media plaza. No necesariamente una tarde sin orejas es una tarde de malas faenas. Lo que ayer ocurrió es que los diestros torearon muy bien, pero mataron muy mal. La corrida se repartió con tres toros de Javier Garfias y tres de Los Cués, además de uno de regalo, también de Los Cués. Los primeros cuatro toros dieron condiciones para buenas faenas, y los otros tres fueron débiles y descastados.

Antes de comenzar la corrida, se honró con un minuto de silencio al tan querido Chano Ramos, el matador en retiro que murió hace unos días y que durante años sirvió de comer en las terrazas de la plaza, entre otros manjares, uno de los mejores chamorros adobados que se hayan probado jamás. Amable como siempre, me regaló en varias ocasiones los menús que él hacía y dibujaba con sus propias manos.

Paco Ureña, oriundo de Murcia, España, realizó dos faenas de esas que se pueden llamar profundas a sus dos toros de la lidia ordinaria. Hizo verónicas lentísimas y quites por gaoneras. En las tandas de derechazos, con suavidad, iba alargando el brazo lo más posible hasta el fondo de la línea por la que recorría el toro, y de vuelta giraba la pierna para acomodarse de nuevo y ligar otro pase, y otro, y en cada lance un ¡olé! Con qué paciencia esperaba al toro y lo llevaba con lentitud y suavidad, desafiando al tiempo, porque cada lance parecía durar una eternidad. Sin embargo, al matar pinchó y tuvo que descabellar, perdiendo las orejas. Con su toro de regalo no hubo nada. Pero quedará el recuerdo de esas dos grandes faenas.

Arturo Saldívar vino con mucha voluntad y enjundia. El terno más elegante lo vistió él, sin duda alguna. De color negro y con pasamanería blanca y plata, refulgían las luces con elegancia y belleza. Toreó como hace mucho no se le veía hacerlo. Con seriedad. A su primer toro le bordó una tanda de derechazos, rematada con Arruzina y un pase de pecho proverbial, obteniendo los aplausos de un público emocionado. Pero mató mal también a sus dos toros, por lo que dejó ir las orejas.

A Diego Silveti se le vio hacer la mejor faena de todas sus apariciones en Guadalajara. Fue a su primer toro. Ligó tres tandas de derechazos ejecutados con temple, con sabor, con calma. Su voluntad estaba puesta en esperar el tiempo del toro y el torero, ese momento tan importante del pase en el que no debe anticiparse ni retardarse. Y lo hizo muy bien. Pero mató mal, igual que todos los toreros ayer por la tarde, y no obtuvo la presea que tibiamente solicitaba una parte del público. La faena a su segundo toro, para el olvido. Hay tardes en que no se queda quieto, da saltos por todo el ruedo. Debe recordar la faena al primero de su lote, y buscar torear así.

Los tres toreros salieron al tercio con fuertes aplausos del público. Los tres toreros antes de la corrida ensayaron con el capote toreando verónicas de salón a ese toro imaginario que ellos ven pasar entre el sonido y el viento. Los tres toreros mostraron hoy que se pueden realizar grandes faenas, a pesar de que no se obtengan las orejas por equivocar la suerte suprema. Una tarde memorable de buen toreo, de toreo profundo y con temple.

Publicado en El Informador

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Paco Ureña, la entrega total Por Edgar Flores.

Se fue sin orejas la cuarta corrida del serial de aniversario de la Plaza de Toros Nuevo Progreso. Sin triunfo, pero con matices destacables por parte de los tres coletas.

En la penúltima de la temporada en el coso tapatío, un Paco Ureña entregado cayó de pie ante la afición de Guadalajara, y seis ejemplares de decorosa presentación desquitaron la tarde de ayer.

El español, en su debut en esta plaza, demostró sus ganas de triunfar. Sobresalió en los dos de su lote de la lidia ordinaria, cuajando mejor al primero, un toro que si bien no fue fácil, el español supo entender y fincarle tandas de mucha hondura y poder, convenciendo a la afición con su labor en entrega y valor desmedido.

Con el segundo estuvo en igual tesitura. Ureña peleó hasta el último segundo de su faena de muleta, habiendo gustado con capote en quite por verónicas. Con la zarga, el ibérico estuvo tesonero hasta exprimir lo mayor posible los pocos pases que el astado ofreció sólo por la mano diestra.

Su error: entrar a matar. Paco perdió por lo menos dos orejas debido a sus desaciertos con la espada, y es que en el embroque no echó la muleta por delante, yéndose encima del toro sin darle la posibilidad de embestirle y encontrarse en la suerte.

Esto lo obligó a pinchar a todos sus toros, incluyendo al de regalo, con el que tuvo menos opciones y al que despeinó de pinchazos y descabellos.

Cayó, eso sí, en la gracia de la afición de Guadalajara, que le reconoció su labor con salidas al tercio por sus actuaciones. De haber metido la espada, hubiera logrado, sin duda, la salida a hombros.

Quedan a deber

Arturo Saldívar, segundo en el cartel, estuvo en plan insistente, pero no pudo acomodarse con los de su lote. Destacó en el primero de su cuenta, un toro que le empujó y al que le ligó sentidas tandas por la diestra, jalando los olés de la afición. Falló con el acero y su última faena vino a menos, por lo que tuvo que irse en blanco.

Silveti, por su parte, pechó con el mejor toro de la tarde: su primero. Un astado de buenas condiciones y hechuras que fue claro y con motor a la muleta, dejándose echar mano por Diego, quien firmó tandas de calidad con ambas manos, pero que poco conectó con la afición.

Se mostró un tanto frió y no pudo entregarse por completo ni romper en sus faenas.

Que siempre no…

Paco Ureña pudo regalar un toro que le fue permitido por el juez por hacerlo en tiempo y forma. Una vez acabada la lidia del último astado de Silveti, éste pidió regalar un toro más, y el juez Arnulfo Martínez le concedió la petición.

Luego de que Ureña terminó con la lidia del toro de regalo, el juez anunció por el sonido local que: “La petición de Silveti de regalar un toro era negada por la autoridad”, lo que dejó entrever la poca falta de conocimiento del reglamento, ya que debió habérselo negado a la primera petición.

Pero lo que Martínez hizo, de manera errónea, fue levantarse de su asiento y permitirle el regalo, situación de la que después se arrepintió y dijo que siempre no… una raya más al tigre.

EL CIERRE

El domingo se llevará a cabo el cerrojazo de temporada en el coso tapatío. Para el fin del serial hará su presentación el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, alternando con Leo Valadez y el regreso del poblano Jerónimo.

Publicado en NTR Guadalajara

Otros resultados:

Ciudad de México, Plaza México. Primera novillada de la temporada “Soñadores de Gloria”. Unas 400 personas, en tarde soleada y calurosa. Novillos de Campo Hermoso, desiguales de presentación y de juego regular.

Isaac Fonseca: Ovación tras aviso y silencio tras dos avisos.

José María Mendoza: Palmas en su lote.

Andrés Origel: Ovación tras aviso y palmas.

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Aguascalientes, Plaza “San Marcos”:

Segunda novillada de la temporada. Lleno. Seis novillos de San Martín, justos de presentación pero de buen juego en general.

José María Hermosillo: Ovación y oreja.

Juan Pedro Herrera: Ovación y palmas.

Diego San Román: Ovación y silencio.

UN AURICULAR A LA CUENTA DE HERMOSILLO Por Sergio Martín del Campo. R.

El público está empapado y bien penetrado en el mundo de los toros. Esta entusiasta, ingenua muchas
veces, y noble clientela, como consecuencia, cubrió en su totalidad los escaños del añoso coso del
barrio de San Marcos de Aguascalientes. Lleno hasta los fortines, debió registrar en las fojas de su
historia el querido edificio.

Para el efecto de la función, segunda del ciclo, se propuso una partida de seis utreros quemados con
la efigie ganadera de San Martín, otrora criadero de Pepe Chafik, y hoy propiedad del poderoso
Alberto Bailleres quien así hizo dos papeles esta tarde: empresario poderoso y ganadero.

Seis ejemplares remitió, desiguales en tipo, pero hechos, que manifestaron a la simple apreciación
ocular su edad cabal de novillos. Todos acudieron a la cita con los varilargueros recargando abajo
del estribo con casta y poder.

En juego destacaron los tres primeros. El que abrió plaza fue de concurso, no menos resultó el
segundo y el tercero no desentonó. Pero si éste fue honrado con el arrastre lento, ¿Qué merecían
aquellos? Descalibrada actuación del juez por otra parte.

El no ordenar algún premio cuando es merecido flagrantemente es mancillar la moral de la fiesta,
distorsionar el espectáculo y desorientar a los aficionados de nueva hornada. A despecho, los
despojos de esta subrayada tercia de bóvidos fueron halagados con las palmas de los entendidos que,
lamentablemente, cada tarde son menos.

José María Hermosillo, o no fue consciente o no pudo ponerse en consonancia con las excelentes
virtudes de su primero, un bicorne de bella lámina, bien comido, bajo y proporcionado, fijo, que
embistió con bravura, clase y recorrido. En la libreta de los haberes del espigado joven, anote el
amable lector las derechistas tandas iniciales, que tuvieron calidad y temple, el resto de su
quehacer resultó pleno de incorreciones relacionadas con el son y la distancia, dejando ir de este
mal e inmisericorde modo al sensacional animal al que despachó con un certero descabello luego de
ejecutarle un pinchazo y media estocada trasera y atravesada.

En su segundo ofreció otro perfil. Más centrado y asentado, acogió la fijeza y calidad de embestidas
de la res, burilándole un trasteo bien planteado, de buena estructura, con fino gusto y lleno de la
clase que se le conoce. Ya forjada la labor dejó ver una estocada pasada y caída, aunque de réditos
mortales casi inmediatos.

La actuación del otro local, Juan Pedro Herrera, fue desastrosa. El imberbe, de graciosa y más bien
desgarbada figura, no tiene ni la menor idea de lo que se trata la tauromaquia práctica. Capazos,
pases por todos lados, maromas y saltos salvajes hubo a manera de granel. Embriagado de espejismos y
rodeado de inconscientes que le aconsejan de todo, menos algo sensato, se atrevió aún a clavar con
furia banderillas a sus dos adversarios divirtiendo al barrio. ¡Que recio pone banderillas este
muchacho! De plano dijo un cliente del tendido económico… jugársela y exponerse estúpidamente son
dos cosas radicalmente distintas. Esto segundo fue lo que hizo el alegre chaval quien acabó como un
Nazareno en Viernes Santo. Aquello fue un relajo indigno de una plaza de toros.

Diego San Román, natural de Querétaro y vástago del matador Oscar, tiene empaque, buen gusto y
personalidad, pero carece todavía de las suficientes armas técnicas como para haber resuelto en
buena forma la lidia de sus dos antagonistas. Su primero fue un bicorne demandante que con poder
trató en todo instante de hacerse de la situación; sin embargo cuando lo mandaba, se iba muy largo
tras el engaño embistiendo con la testa baja. Pero para sostener imperio en la muleta es necesario
estar siempre bien colocado, asunto que no practicó el chaval quien más bien se embarulló
nítidamente toda la tarde. De la suerte suprema refiérase a él con dos pinchazos demasiado caídos y
un bajonazo cabal.

Su segundo fue la mancha del encierro y el queretano no pudo más que darse voluntarioso.

Publicado en Noticiero Taurino Mexicano

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Descanse en paz

El sábado por la tarde falleció en Guadalajara a los 84 años el matador Feliciano Ramos Alatorre, mejor conocido en el mundo taurino como “Chano“.

Chano” Ramos nació el 17 de marzo de 1933,en Ameca, Jalisco y debutó como novillero en la Plaza México el 26 de agosto de 1956, en aquella tarde compartió cartel con Fernando de los Reyes “El Callao” y Américo Garza con un encierro de Atlanga.

Recibió la alternativa en la ciudad de Nogales, Sonora, la tarde del 20 de junio de 1965 y su padrino fue Alfonso Ramírez “El Calesero.

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Murió Doreen Barry viuda de Silveti

La señora Doreen Barry Viuda de Silveti, falleció el día de ayer en el Municipio de Salamanca Guanajuato a la edad de 98 años.

Fue nuera de Juan Silveti Mañón, esposa de Juan Silveti Reynoso y madre de los matadores David y Alejandro Silveti, así como abuela del matador Diego y del novillero Juan Silveti.

Twitter @Twittaurino

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