EL PELIGRO ESTÁ LATENTE Por Bardo de la Taurina

México es un país donde las modas jalan más que un par de tetas o de bueyes a la carreta, en la política lo de temporada son los debates, en que en el primero, ya saben quién, nos trajo esa remembranza torera del maestro Pepe Alameda,  con su Graciosa huida, dando pie a aquello que se decía en el carril de Piedras Negras, al poner polvo de por medio, vámonos que ya nos vieron.

Por cierto me preguntan de él ¿si está a favor o en contra de las corridas de toros? por lo pronto está ajeno a ello y rugirá si le meten ruido pa’ alborotar a sus tigres en las cámaras, lo cual podría hacer aún sin la banda, con tener la mayoría en los congresos, por lo tanto el peligro está latente y más en la CDMX, y no olvidemos que grandes millonarios simpatizantes de otras corrientes son empresarios y ganaderos y por ahí podría venir una vendetta no obstante que se masacre una tradición popular, pues la defensa de los animales siempre ha sido un pretexto, no una causa.

En lo taurino, la moda es montar  sobre la  estirpe del charro, a los extranjeros pa’ atraer gente a las plazas como en la Feria de San Marcos, del mérito Aguascalientes, donde pa’ cerrar los festejos se anuncia una Corrida Charra, con la ficticia estampa de dos españoles y un par de mexicanos que no son charros, aclaro que me aclararon unos protagonistas que lo de charro se lo pusieron porque van a participar coletudos extranjeros y locales, ¿eso la hace charra?, pero que en realidad los toreros  van a vestir de luces, más pa’ mí que la idea original era que los cuatro portaran el traje de charro pero ante la avalancha de críticas, la empresa corrigió, más como haiga sido el anuncio es un tremendo desatino publicitario de la promotora Bailléres que organiza esa feria.

Y otra; hoy en Tlaquepaque, Jalisco se anuncia una Internacional Corrida Charro Taurina, y en cuyo cartel monumental aparecen decorativas fotografías vestidos de charros de quienes participaran incluyendo a un francés, a un español y un peruano, que será sustituido por otro español, más todo esto no tiene más que una explicación muy paupérrima que es el bajo nivel de atracción que tienen hoy en día la torería mexicana que necesita de extranjeros que vengan a reforzarla y por unos buenos dólares se prestan a vestirse a como la empresa se los exija, llevándose entre las espuelas la tradición charra, por ello hay que defenderla porque si no va a pasar como con el Estado de Derecho, que se ha vuelto una cachondería.