El recorrido de los encierros de San Fermín 2018:
A partir de hoy la ciudad de Pamplona se teñirá de blanco y rojo durante nueve días, aunque no será hasta el sábado 7 cuando podamos ver el primer encierro, el acto central de las fiestas.
Como cada año, a las 8 en punto de la mañana se abrirán las puertas del corral de Santo Domingo, y cientos de personas correrán delante de los animales siguiendo el tradicional trayecto por el casco antiguo de la ciudad. El encierro desemboca en la plaza de toros de Pamplona.
Con esto, cada mañana, hasta el 14 de julio, a las 8 en punto se podrá presenciar la misma escena. Un espectáculo lleno de tensión, emoción y temor que, aunque dura unos tres minutos, el riesgo y la emoción acompañan en todo momento. Durante el encierro se lanzan cohetes para indicar a los mozos en qué punto del recorrido se encuentran: este tiene 825 metros de distancia.)
El encierro tiene siete puntos clave:
Corrales/cuesta de Santo Domingo
El encierro comienza su recorrido al final de la famosa cuesta de Santo Domingo. Este tramo inicial mide unos 280 metros y acaba en la misma Plaza del Ayuntamiento. La tradición ha calificado a este tramo comoel más peligroso, ya que los toros, acabados de salir, corren muy rápido y es muy fácil que te alcancen. De hecho, la parte más peligrosa es el último tramo de la calle antes de llegar a la plaza porque no hay ningún tipo de refugio donde resguardarse de los animales.
Ayuntamiento – Mercaderes
En este tramo, de unos cien metros, los toros empiezan a ir más lentos y el ensanche de las calles supone un respiro para los mozos. Además, existen más oportunidades para encontrar refugio en el vallado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el recorrido es curvo, por lo que los astados suelen pegarse a la izquierda del vallado.
Curva de mercaderes
En la Curva de Mercaderes suelen caerse los toros, ya que la calle da un giro de 90º a la derecha. Hay que tener cuidado y mantenerse en esa dirección, pues los animales, por inercia, suelen salir disparado a la izquierda, llegando incluso a chocarse fuertemente contra las paredes y vallas.
Estafeta
En este tramo los toros empiezan a estar cansados y, por tanto, van más lentos. Sin embargo, no puedes permitirte un despiste, pues algún astado puede ir sueltotras haber caído en la curva de Mercaderes. Es importante tener en cuenta que aguantar corriendo toda la calle Estafeta es bastante difícil, en algún momento el toro te alcanzará y hay que echarse a un lado.
Telefónica
Este tramo, de unos escasos 90 metros, gira a la izquierda progresivamente hasta enfilar cuesta abajo el callejón. Los toros, que ya están muy cansados, van muy lentos, aunque muchas veces sueltos. Una vez en el callejón los astados aceleran, pero generalmente quienes intentan guiar al toro no pueden hacerlo con la misma rapidez. Esto provoca situaciones de mucho peligro y por ello las estadísticas con incidentes se elevan especialmente aquí.
Callejón
Una vez en el callejón lo que supone un peligro es la formación de avalanchas humanas. La anchura se reduce a tres metros y el número de participantes -junto con los toros- es muy elevado. Es aconsejable no entrar en la plaza detrás de la manada, pues es frecuente que el algún animal se de la vuelta y provoque terror entre los corredores situados entre el toro y la puerta. Es relevante saber que la puerta se cierra a la fuerza tras el paso del último astado para aumentar la seguridad.
Plaza de toros
Una vez en la plaza, el recorrido se ha terminado. El peligro es mínimo y entran en acción los dobladeros, que llevan camiseta verde y capote en mano. Son quienes intentan dirigir a los toros a los corrales. Es fundamental no molestarles. Es importante también asumir que al entrar en la plaza con la manada o sin ella hay que realizar instintivamente el movimiento de abrirse hacia los lados forzando el ángulo. El toro suele seguir recto.
Fuente: La Vanguardia