Toño Matilla: «Talavante quería cobrar más que el que más»
El ex apoderado del diestro extremeño ha emitido un extenso comunicado en el que se defiende de las acusaciones de boicot sobre la carrera del torero a raíz de su sorpresiva retirada
Por Álvaro R. del Moral.
El Talavantegate sigue dictando titulares. El último capítulo de las versiones encontradas que tratan de justificar la retirada del diestro extremeño en la feria de Zaragoza se acaba de dictar.
Conviene ponerse al tanto de la situación:
Algunos periodistas próximos a Talavante habían acusado directamente a su ex apoderado, el taurino charro Toño Matilla, de haber precipitado esa despedida, poniendo piedras en su camino a raíz de la ruptura de la relación profesional que les unía hasta principios de junio. Todos los rumores, eso sí, apuntaban a que ni el ex apoderado había podido defender ni las empresas pretendía aceptar un considerable aumento de caché a raíz de su salida a hombros en la pasada feria de San Isidro.
El último chispazo ha sido un extenso reportaje firmado por Javier Negre y publicado en El Mundo que tuvo reflejo en espacios de máxima audiencia como ‘Herrera en la Onda’, dirigido por Carlos Herrera. Negre colocaba a Talavante como «víctima» de Matilla al que tildaba de «Maquiavelo» de los entresijos del toreo.
Ninguno de los interesados había hablado del asunto. Hasta ahora. Pero Matilla, un hombre muy reacio a hacer declaraciones de ningún tipo, sí ha salido a la palestra emitiendo un extenso comunicado en el que aporta su versión sobre la ruptura del vínculo que le unía a Talavante:
«Ante las supuestas acusaciones que intentan dañar la honestidad y profesionalidad con las que he intentado trabajar durante toda mi trayectoria profesional, he de decir que se han publicado falsedades e informaciones no contrastadas por todas o algunas de las partes», explica el ganadero, empresario y apoderado salmantino que, entre otras, gestiona las carreras de toreros como Juan José Padilla o José María Manzanares.
«No tengo poder, capacidad ni deseo alguno de “boicotear” la carrera profesional de Alejandro Talavante ni de ningún otro torero» añade Matilla. «Solo y exclusivamente me dedico a trabajar cada día para defender los intereses de aquellos diestros que confían en mí para estar a su lado», añade el controvertido apoderado advirtiendo que fue él el que decidió romper con el torero.
Los motivos de una ruptura
«Yo decido concluir la relación profesional con Alejandro Talavante -al que considero un grandioso torero- en Granada el día 1 de junio después de que me exigiera, no un aumento de 15.000 euros en sus honorarios por cada actuación como se ha publicado en los últimos días, si no que sus emolumentos se vieran incrementados hasta facturar más que el que más», argumentando que él era «el mejor, el número uno», desvela Matilla.
«Tras intentarlo de forma fallida en alguna ocasión, consideré que yo no podía conseguir lo que él exigía y di por terminada la relación profesional que nos unía. No podía defraudarle ni a él ni a mí mismo» añade el ex mentor de Talavante apostillando que el número uno «ha de reflejarse en taquilla, y él no lo era».
A partir de ahí, según la versión del empresario charro, se desmontaron todos los compromisos.
«Antes, el 28 de mayo me pidió deshacer todos los contratos ya firmados y renegociar sus honorarios según su nueva consideración». Pero aquel pretendido aumento de caché no iba a tener respuesta de las empresas. “Intenté conseguir la satisfacción de sus pretensiones pero el primer intento en referencia a su actuación en Pamplona fue completamente frustrado” refiere Matilla que, siempre según su propia versión, se sintió “obligado a solicitar a la empresa gestora la renegociación del contrato a 24 horas de dar a conocer los carteles oficiales de la Feria de San Fermín”.
Pero Matilla aporta otro dato duro: «La empresa me manifestó que ya en otras ocasiones había sucedido algo parecido con el mismo torero. Y él lo sabe».
Toño Matilla también se refiere a las circunstancias que rodearon la contratación de Talavante en la pasada feria de San Isidro. «Antes de torear en sustitución de un compañero en Las Ventas durante la Feria de San Isidro -de cuya negociación me encargué yo mismo- dejé ya firmada su contratación para San Isidro de 2019, de la cual él posee todos los documentos», señala el apoderado añadiendo que «Alejandro Talavante era perfecto conocedor de que en el momento de nuestra ruptura profesional, tras su triunfo en Las Ventas (Madrid), teníamos contratadas corridas de toros con fecha, ganadería, carteles y honorarios».
Pero Matilla va más allá afirmando que «el 8 de mayo le transmití de forma verbal ante testigos presenciales, y por escrito, esta información que él mismo aprobó. Y él lo sabe».
Desde ese punto, el ex apoderado de Talavante aborda su ausencia de las sucesivas ferias. «Se quedó fuera de la Feria de Valladolid porque el propio torero imponía torear una corrida de toros que había comprado él mismo –algo completamente inusual- de la ganadería de Núñez del Cuvillo», desvela Matilla.
«La empresa de la plaza de toros de Valladolid, de la cual formo parte, le respondió que ya había ganado adquirido para tal fin y no podía aceptar su propuesta. Aun así, y habiendo llegado a un acuerdo económico, estuvimos esperando casi una semana respuesta de su parte para la contratación. Finalmente declinó participar». Una vez más apostilla sus palabras asegurando que «él lo sabe».
«Una absoluta difamación»
Pero Matilla sigue saliendo al paso de otros rumores, como un hipotético veto sobre la actuación del torero en la pasada Feria de Otoño de Madrid.
«Es completamente falso que yo haya solicitado a la empresa Plaza 1 que no lo contratara. Es una absoluta difamación», recalca el empresario recordando, de paso, que Alejandro Talavante actuó en la plaza de toros de Zaragoza, en la despedida de Juan José Padilla, el pasado 14 de octubre, en su última tarde, por ahora, en los ruedos.
«Obviamente no existió boicot alguno. Aun así, no esperó a anunciar su retirada si quiera un día, por respeto a un hombre, a un torero, a un compañero que lo merecía y se lo había ganado en el ruedo a lo largo de su carrera», añade Matilla recordando que el anuncio de la retirada de Talavante a través de las redes sociales, de alguna manera, enmascaró el sentido sentimental de aquella corrida, la última que toreaba Padilla en ruedos españoles.
«Invito a todo aquel que lo desee a corroborar toda esta información con las empresas gestoras de las plazas de toros de Madrid, Bilbao, Pamplona, San Sebastián, Almería, Salamanca, Logroño, Valladolid, Palencia, Huesca, El Puerto de Santamaría y Colmenar Viejo; y estas otras a las que ya habíamos remitido los contratos para firma también antes del fin de nuestra relación de apoderamiento: Granada, Santander, Gijón, Zamora, Dax, Mont de Marsan, León, Segovia o Alicante, entre otras», añade el empresario y ganadero salmantino antes de invitar a Talavante «a que se manifieste en primera persona públicamente» si la información que expone «no es cierta».
Matilla también realiza un cumplido repaso de su trayectoria en el campo del apoderamiento recordando su trabajo junto a toreros como Litri, El Tato, Finito de Córdoba, Padilla, El Fandi y José María Manzanares antes de declararse «satisfecho y orgulloso de haber ayudado también a Alejandro Talavante».
El ex mentor del torero extremeño desvela que, fruto de esa relación, la facturación del torero aumentó en un 44% de 2015 a 2017.
Toño Matilla finaliza ese largo comunicado haciendo un canto de amor y respeto al mundo de la Tauromaquia y evocando a su saga familiar. «Admiro, respeto y tengo los mejores deseos para absolutamente todas aquellas personas que día tras día se enfundan un traje de luces y ponen en riesgo su vida delante de un toro» añade el apoderado reconociendo su vocación de hombre en la sombra y alejado de todo foco mediático: «Siempre me he mantenido al margen mediáticamente porque considero que el gran protagonismo en el mundo de la Tauromaquia deber ser para los toreros que libremente se juegan la vida cada día con enormes mérito y hono» completa el taurino charro pidiendo que el asunto «quede de este modo zanjado».
Matilla concluye deseando «la mayor de las suertes» a Talavante. Él tiene la palabra.
Publicado en El Correo