¿Madrid vs Los Adame?

Por Miguel Salas Preciado.

Hace algunos años, el hermano mayor de la familia José Guadalupe Adame mejor conocido como Joselito, vivía un romance con el público de Las Ventas que se extendió hasta su hermano menor, Luis David. Pero como nada es para siempre, ese fugaz romance en algún punto se rompió provocando con ello que el apellido Adame en Madrid comenzará a incomodar en Las Ventas.

Lo que ocurre en Madrid con los hermanos Adame es hasta cierto punto inexplicable, por no decir que muy raro, aunque es cierto que ya les ha pasado a otros toreros mexicanos en Madrid después de algunos años.

Todos los profesionales que los conocen saben bien que los hermanos Adame asisten año con año a Las Ventas llenos de ilusión y con muchas ganas por triunfar. No son grandes estilistas ni derrochan arte en cada suerte, pero Joselito y Luis David tienen grandes aptitudes y por ello en su país de origen son dos de los toreros más destacados del momento.

¿Pero que es lo que hay en contra de Joselito?

Quizás con José la afición ya se desesperó de verlo quedarse en esa raya que separa a los toreros de la gloria eterna. Siendo el torero mexicano que más orejas ha cortado recientemente en Madrid, una plaza en la que además ha derramado su sangre, uno esperaría más respeto por parte de la afición madrileña, pero no es así, ahora se le espera con el puñal en la mano y a la menor provocación se le recrimina duramente. Y este ambiente se contagia. No hay más que mirarle la cara a Joselito en Madrid: qué tristeza, qué aflicción, qué agobio, qué falta de inspiración…

Ante tanto maltrato, nulo reconocimiento y cero reciprocidad por parte de las empresas, quizás lo mejor para Joselito sería irse de Madrid por unos años y regresar más adelante, mas maduro y con nuevos bríos e ilusiones.

El caso de Luis David es similar, pero todavía más preocupante que el de su hermano mayor, porque ya comienza a ser motivo de burlas y duras críticas por parte de un sector de la afición de Las Ventas.

Con apenas tres años de alternativa, Luis David se ha convertido para muchos en su país en la última esperanza para tener un torero importante en Europa. Y por oportunidades no ha quedado, ha toreado por todas las plazas de España y Francia con resultados muy positivos en líneas generales.

Pero el problema de Luis David se llama Madrid, es ahí en esa plaza en donde le han tocado en tan solo un año dos toros para haberse consagrado y haber roto con la ‘maldición de Eloy Cavazos‘. El año pasado (San Isidro 2018) se llevó al toro de la feria de nombre ‘Ombú‘ de la ganadería de Juan Pedro Domeq y este año le tocó en suerte otro toro que sin duda será de los más importantes del presente San Isidro, de nombre ‘Enviado‘ de la ganadería de Montalvo.

Y aunque Luis David no ha desentonado en ambos casos, para un sector de la afición madrileña y una gran parte de la prensa, sus faenas no estuvieron a la altura de sus astados.

Afortunadamente para Luis David todavía le queda una actuación más en esta feria el próximo sábado, en donde estoqueará un encierro de Zalduendo y aunque sería un verdadero milagro que le tocara en suerte otro toro como los mencionados, la esperanza y la ilusión todavía juegan de su lado. Lo que ya no tiene Luis David de su lado es la paciencia del público madrileño y de algunos sectores de la plaza, quienes seguramente lo esperarán con la navaja afilada.

El triunfo o el fracaso del joven Adame está en su manos y el próximo sábado habrá de resolverse el misterio.

Cambiando de tercio.

Dicen algunos aficionados españoles que les gustaría ver a otros toreros mexicanos en Madrid. No lo dudo. ¿Pero a cuales? Si ya han visto a casi todos.

Hace un par de años yo me preguntaba: ¿La actual decadencia en Mexico está en el toro de lidia o en sus toreros?

Y la repuesta era que estaba en nuestros toreros, ya que los hemos inflado como balones y una vez que los hemos abotagado de aire, algunos han sido víctimas del bajo nivel con el que se compite en nuestro país en la actualidad y de la comodidad que les ofrece un sistema complaciente que los termina por estrellar, una vez que llegan a las “grandes ligas del toreo.”

Ahí están como muestra de lo mencionado los resultados desde la época de la Empresa Taurodelta, que fue cuando comenzó la segunda parte de una fallida invasión de toreros mexicanos en España.

Pero esa es otra historia. Regresando al presente, este año todavía nos queda la ilusión de que Luis David Adame triunfe este sábado en Madrid y la esperanza de que alguno de nuestros adormilados toreros despierte de su letargo, para que pueda ir el próximo año a Las Ventas y redimir al toreo mexicano de sus recientes tropiezos.

Twitter @dsolysombra