La estrategia falló Por Bardo de la Taurina

Me he percatado que la Plaza México, de la que hay que precisar al referirse a ella, como la del papel de los dueños y otra es la de quienes la alquilan, que son a  los que a toda hora y  días les arrean en las redes sociales con de todo en cantidad pero no en efectividad, lo que me lleva a pensar, que por eso los que tienen que ver con la empresa ni se inmuta, además de que todo mundo a de creer que es leído, que le ponen atención a sus ocurrencias, reclamitos y hasta las ironías, ¡claro que no!

Lo cual es triste para los taurinos que  son muy pocos, y si son muchos los que gustan de andar en la bola, lo cual es válido, lo que no se vale es que entre tantos reclamadores nadie se haya dado cuenta que el método éste de los recaditos y cositas de esas dirigidas al viento o a la empresa, no han servido absolutamente pa´ nada o de lo contrario, por más gruesa que la empresa tenga la coraza pues como el perro, ya siquiera aunque sea por fastidio hubieran movido la cola, esto me lleva a pensar que el camino a lo mejor no va a solucionar nada, pero si un líder del tendido, que no lo hay, o en su defecto los grupos de animación que no están ligados con la empresa y aquí hay que puntualizar que en esto solitos se excluyen las porras, catervas o lo que sea que como costumbre tienen cada temporada con cualquier motivo o sin motivo, le ruegan a la empresa que se digne a otorgarles su venia pa’ que en tal o cual corrida con el afán o pretexto que sea, se les permita bajar al ruedo, además en el momento menos oportuno que es cuando un hombre se va a jugar la vida.

Ya descartados esos grupos por razón entendible de que si se manifiestan en el volumen que sea pues la empresa les negara el permiso pa’ tomarse la foto allá abajo, ni hablar, en esto no se puede comer pinole y chiflar al mismo tiempo, o lo uno o lo otro, más existen otros grupos, unos con nombre y otros sin nombre, que simplemente son la conjunción de un puñado de cuates que se reúnen pa’ ir a los festejos y desde luego están los individuales que son muchísimos, bueno la idea hubiese sido que todos ellos se hubieran presentando los miércoles en la Alcaldía Benito Juárez en la explanada donde se halla el sitio de Atención Ciudadana  y muy bien organizados desde la vestimenta identificativa, altoparlantes, hules alusivos a la causa y lo propio para estas expresiones de inconformidad porque una empresas privada y libre no les está ofreciendo su espectáculo favorito.

La Alcaldía contestara lo que se le ocurra o lo que quiere sin poder asegurar de qué lado tomara partido, si del de la empresa o del público, eso es una moneda al aire, la primera, la segunda, la tercera semana que se presenten no va a pasar nada, ofrecimientos promesas de que van a hablar con la empresa o hasta mediar  y bla, bla, bla lo que ya sabemos.

Ya han pasado seis meses sin festejos por lo que desde el segundo mes hubiesen procedido de manifestarse con regularidad semanal, así la afición taurina se habría convertido en una piedrita y otra y otra para la Alcaldía, la que además es de un partido diferente o hasta antagónica al gobierno, ¡no lo sé!,  pero lo que sí sé que a la Benito Juárez no le habría sido conveniente que mediante las redes sociales, los periódicos, los medios de comunicación esto se hubiese convertido en una auténtica bola de nieve, que llegase al Ayuntamiento y entonces si habría cabido la posibilidad de que la Alcaldía conminara a la empresa a que forzosamente a producto de gallina, escuchara la voz y la inconformidad de los taurinos.

Creo que ya es tarde para eso, porque además en cualquier momento un “twittazo” y la gente como niños con piñata va abalanzarse a la inauguración y todos tan contentos, como si estos seis meses de hambruna taurina hubiesen sido tratados con todas las atenciones que se merece la afición… no la del toro, sino la del chivito en precipicio, porque este trato es el que siempre la empresa le receta a su fiel, noble, bondadosa afición, que como la novia de pueblo o peor como el pueblo esclavizado que por más fregaderas que les hacían, solo responden con un ¡Sí, mi amo!, aquí estoy pa’ pagarle su dádiva en ticketmaster, porque además por ahí andan diciendo que apoyemos a la Fiesta, ¿pero cuál?, y ojala el mal ejemplo que recién dio Ana Guevara al entregarle una medalla al señor de Palacio Nacional en un acto de entreguismo, lambisconería y lisonja con motivo de la Selección Panamericana, no se vaya a repetir por parte de los entreguistas de cualquier sector de la Fiesta pa’ con la empresa pues eso significaría un acto de la más profunda humillación, porque digámoslo abiertamente, el daño que la empresa que tiene un Palacio de oro le está haciendo tanto daño a la Fiesta como solo se lo hicieron en los tiempos de del gallego-cubano Ángel Vázquez el que puso las bases pa’ que los toreros fueran tratados como simples empleados.

Y pa’ quienes satanizan o cuestionan; ¿por qué los novilleros no se han manifestado a las afueras de la plaza? incluso escenificando una huelga de hambre les diré; que es porque si hacen eso, no vuelven a ver una res ni en hamburguesas de McDonald’s, y es que sí, por eso tomo la palabra esclavos ya citada, porque eso son hoy en día nuestros toreros que están bajo el yugo, dominados y explotados por los monopolios, queremos ejemplos de ello a nivel Matadores, van dos las despedidas de las figuras Mariano Ramos y César Rincón que no se dieron por efectos del poder, y repito lo que siempre trillo vayamos a las plaza cuando la empresa ofrezca atractivos en los carteles, sobretodo en la México, donde son tan pocos los festejos que no se pueden usar esto pa’ escuelita, si eso quieren busquen una Montessori y luego ya con un campanazo que vengan a oficiar y no estoy sacando la cara por los toreros pero quitando a Roberto Román, busquemos el nombre de otro en la última temporada que en el chaleco haya salido con el Derecho de Apartado pa’ Galloso, esto es de morirse en ruedo y más hoy, que la Fiesta necesita ser liberada, empezando con lo esencial que es trayendo el novillo con edad y de casas ganaderas dueñas de bravura, nada de concesiones a los chavales, hay que sacar el ojo clínico al que no se le vean patas pa’ gallo Adiós Nicanor, hagamos una campaña de “No al engaño”, ni con los toreros, ni con el tendido, hoy los toreros pega pases están pa’ pegárselos a los taxis, no pa’ que los consintamos hasta la equivocación, cuando sea tiempo de sonarles los avisos se les suena, y cuando sean tiempos de sonarles las palmas se les suenan, ¡Ah! y frenemos esas insulza campañitas de fotos y avisitos ‘que el novillero va a ir a practicar un nuevo movimiento a la Six Flags, no olvidemos que son mentes tiernas que a la primera se vuelan y por eso andan creyéndose “Los Parchís” todos reubicaditos.

Nunca los empresarios en esta plaza han sido remedos de la orden de “Teresita de Calcuta”, ¿Por qué estos habrían de serlos?, si ni siquiera tenemos la certeza de que sean taurinos, ¿qué nos falta pa’ entender que esto pa’ ellos es un negocio llamado Fiesta Brava?, pues entonces hagámoslo interesante de cabo a rabo y si a la empresa las pérdidas de las novilladas ya no las soporta, ni siendo inversión, pues que lo diga o haga un esfuerzo porque la Plaza México no puede cerrar las puertas sin siquiera haber escuchado “Las Golondrinas”.

Hablando de esclavitud, prepotencia, maltrato, humillación, deshonra, divisionismo recomiendo ampliamente la serie “Simón Bolívar” la cual la pueden encontrar a través de Netflix.