Por Álvaro R. del Moral.
Sin noticias de la calle Adriano:
Pasadas las fiestas, los engranajes del toreo comienzan a moverse pesadamente sin dejar de mirar cansinamente al enrarecido panorama social y político. El toreo no es ajeno a esos manejos haciendo buena –una y otra vez- la famosa sentencia de Ortega y Gasset. Pero hay que mirar hacia delante y hacer del éxito de lo nuestro su mejor defensa. Y vamos al turrón: el despacho alto de la oficina de la calle Adriano –cuartel general de los Pagés– sigue siendo la meca de apoderados y taurinos de todo pelaje que aguardan turno u oportunidad en cercano bar Taquilla. Todos quieren estar en Abril pero los sitios son limitados. El inminente desembarco de Toño Matilla supondrá amarrar las líneas maestras del ciclo sevillano, empezando por Morante de la Puebla que, con José María Manzanares, es la principal fachada de la cuadra de toreros de los discretos taurinos charros, verdaderos –y discutidos- catalizadores del hilo de la temporada. A partir de ahí surgen los interrogantes: ¿Apretará Pablo Aguado en las negociaciones? Tiene en la mano pedir –y obtener- atendiendo a la poderosa estela de su triunfo del pasado año. Pablo entró en la plaza aquel 10 de mayo con aura de torero futurible y salió revestido de figura. Ya contamos en el Observatorio Taurino anterior que el previsible ajuste de Manzanares en la corrida pascual de Arlés dejaría las manos libres a Ramón Valencia para montar ese cartel –Morante, Roca y Aguado– que ya se quiere dar por hecho en la calle. Pronto se sabrá algo al respecto. Estaremos pendientes de los especialistas en la fontanería baratillera.
Carteles sabidos y por saber:
Pero ya que hablamos de Pablo Aguado también hay que subrayar su retorno a la feria de Fallas –escenario de uno de sus primeros éxitos de 2019- formando parte del cartel del XXX aniversario de la alternativa de Enrique Ponce. Simón Casas ha ideado un atractivo mano a mano entre el emergente valor sevillano y el veteranísimo maestro valenciano que a esas tres décadas de doctorado tiene que sumar casi medio siglo de vida sin que, hasta ahora, se pueda atisbar ningún conato de retirada. Pero si Enrique hace tiempo que va de vuelta, Pablo encara el camino de ida. Lo hace dibujando un sólido inicio de campaña que ya le ha colocado en los carteles más atractivos del arranque: ahí está su ajuste, el próximo 7 de marzo, en el coso cubierto de Illescas junto a Morante y Manzanares, con los que –previsiblemente- también podría coincidir en Olivenza, que se superpone en fechas y expectación con la miniferia toledana que ha ganado peso en el calendario taurino en apenas un lustro de vida de la mano del empresario Maximino Pérez. En estos días se dirimirá su definitivo encaje en el ciclo sevillano. Apuesten a que esos días se agotará el papel… Y ya que hablamos de poder en las taquillas hay que volver sobre el cartel de la reaparición española de Andrés Roca Rey que podría equilibrar la lógica revalorización de su caché en carteles que se defienden única y exclusivamente al amparo de su nombre. Sólo así se puede entender que haya escogido a Castella y Cayetano para una cita de tanta resonancia….
Pendientes del nuevo gobierno:
Pero en estos días también se ha hablado con cierta preocupación de la composición de ese gobierno desmesurado que acaba de prometer su cargo ante el rey Felipe VI. Ya les avanzamos algunas claves del asunto en un reportaje publicado el pasado viernes. Pero en el goteo de filtraciones aún faltaba saber la identidad del nuevo ministro de Cultura que detenta las competencias taurinas desde aquel traspaso más o menos simbólico –las competencias taurinas están transferidas a las comunidades autónomas-orquestado hace ya casi una década bajo la batuta del fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. Unas antiguas declaraciones del señor José Manuel Rodríguez Uribe, que es nuevo baranda del ramo, sirven de tímida llamada a la calma a la grey taurina. “Yo no soy aficionado a los toros, pero yo soy un liberal por lo que creo que hay razones para digamos, mantener una posición de respeto a una tradición histórica española que tiene otras dimensiones también de carácter cultural y que sé que es muy difícil de entender para mucha gente porque supone que el toro sufre y muere. Para mí no es una fiesta que me produzca una satisfacción especial pero creo que prohibirla sería una posición excesiva…” Dicho queda.
Entrebastidores:
Hay más cosas que contar en la trastienda del toreo, como la segunda oportunidad que se han concedido Javier Jiménez y José Luis Peralta después de un año de separación profesional; o la sorprendente ruptura entre Luisito y Jiménez Fortes en un apoderamiento que ni siquiera ha comenzado. El mentor francés –responsable del lanzamiento de Emilio de Justo– ha aducido razones personales y extrataurinas que, en cualquier caso, dejan al torero malagueño en la tesitura de volver a buscar apoderado en una temporada fundamental para recuperar el tiempo perdido por una complejísima lesión. Lo que sí están a punto de comenzar son todos esos capítulos que anticipan la temporada que vendrá. Uno de ellos, plenamente consolidado, es el encierro y la novillada de promoción que se organiza en La Puebla del Río bajo la batuta de Morante de la Puebla. Este mismo martes se presentan los carteles y los detalles de un acontecimiento que va a alcanzar su sexta edición con salud renovada. Y nos marchamos ya; hasta dentro de siete días, no sin antes enviar un abrazo muy fuerte a la extensa familia Vázquez Silva. Doña Mercedes, matriarca del clan y viuda del gran Pepe Luis Vázquez Garcés, falleció el pasado sábado rodeada del cariño de los suyos. Descanse en paz.
Publicado en El Correo de Andalucía