El coronavirus va dejando noticias que nutrirán los anales de la historia excepcional de Pamplona con un alcalde por primera vez en rueda de prensa telemática -ayer, Enrique Maya (Navarra Suma)- y un más que probable retraso de las fiestas de San Fermín. En su comparecencia ante los medios a través del canal YouTube del Ayuntamiento, el primer edil lo reconoció con la siguiente frase: “Habrá San Fermín, pero habrá que ver cuando”.
Si finalmente hay que trasladarlos de fecha, estos Sanfermines se unirían a una pequeña lista de excepciones de una de las fiestas más populares no ya de Navarra o España, sino también del mundo. En 1937 y 1938 no hubo por la Guerra Civil; el 8 de julio en 1978, la muerte de Germán Rodríguez por un disparo de la Policía Armada hizo que se suspendieran, aunque en septiembre, San Fermín Txiki, tuvo tres encierros y corridas de toros. Y en 1997, la muerte del edil del PP de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco a manos de ETA trajo que se anulara el sexto festejo taurino y el último encierro.
Ahora, al menos, Maya indica que sí habrá a diferencia de la suspensión definitiva durante la contienda civil. “Y serán la manifestación de que esto ha terminado”, añadió ayer. De hecho, afirmó el primer edil, desde las diferentes áreas municipales a las que involucra la fiesta se trabaja como si el chupinazo fuera para el 6 de julio. “Pero no soy experto en epidemias, y se han suspendido las fallas y se retrasan los Juegos Olímpicos…”, concedió el alcalde.
Tras conocer las declaraciones del alcalde, el portavoz del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, afirmó que la prioridad era preservar la salud pública. “El Gobierno foral trabaja para que podamos celebrar muchas fiestas más en el futuro y, cuantos más ciudadanos las puedan seguir celebrando, mejor”.
Publicado en El Diario de Navarra.