La investigación de la Junta de Extremadura y la Policía Nacional para intentar averiguar si en la corrida de toros del Martes Mayor se vulneró el protocolo anticoronavirus ha concluido que sí se incumplió, pero no por parte de la empresa sino de algunos espectadores.
«Según los primeros datos de la investigación, no ha lugar a sanción a los empresarios, ya que hubo avisos por megafonía para que se cumplieran las normas y los asientos que no podían ocuparse estaban señalizados», explica la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Lo que sí hubo fueron incumplimientos puntuales del decreto a partir del cuarto toro, por parte de algunos espectadores. Fueron, pues, «desobediencias individuales», especfica el Gobierno regional.
La vulneración, explica la Junta, consistió en no guardar la distancia que de manera insistente se estaba pidiendo respetar mediante la megafonía. Hay que tener en cuenta, además, que el reglamento taurino prohíbe moverse por las gradas mientras se está lidiando un toro, lo que limitó la capacidad de actuación de los agentes de la Policía Nacional, que en varias ocasiones tuvieron que llamar la atención a algunos espectadores tanto por no usar la mascarilla –la mayoría sí la utilizó– como por desatender las órdenes que se daban por megafonía respecto a la distancia social. «Esta situación –concluye la Consejería–, va a obligar a la dirección general de Salud Pública a que, ante futuros eventos, solicite a la delegación del gobierno el refuerzo de la presencia de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado»
Publicado en Hoy.es