Juan Pedro Domecq: “Yo soy el primero que pienso que el modelo de reparto de los derechos de televisión es un modelo arcaico e injusto”.

Por Jaime.

El toreo necesita una reestructuración urgente y para ello hacen falta planteamientos rompedores. Hoy hablamos con Juan Pedro Domecq, quién nos enseña muchos caminos para que las cosas no sigan igual de la mano de la libertad.

¿Cómo está llevando lo que estamos pasando por el COVID?

Lo primero es la salud y cómo ciudadano estoy preocupado por ella y por el gran problema económico que se avecina a nuestro país, creo que no somos conscientes de la grave crisis a la que nos enfrentamos.

¿Cómo está afectando a su ganadería?

Creo que cómo a todos los ganaderos porque estamos en una temporada en la que apenas se va a lidiar y en la que la estructura de una ganadería, tanto en costes cómo en personal, se mantiene. Estoy, por ello, muy preocupado porque sobrevivir con esos costes es tremendamente difícil.

¿Ha tenido que enviar a mucho animal al matadero?

Sí, he enviado y voy a seguir enviando a medida que sepamos más datos sobre la realidad económica a la que nos estamos enfrentando. Tristemente seguiré enviando animales, criados para su lidia en una plaza de toros, al matadero y eso es de las decisiones más duras que uno tiene que tomar. 

¿Tiene algún tipo de ayuda en estos duros momentos de la Junta de Andalucía?

Tristemente no tengo ninguna ayuda.

¿Cuántas personas tiene usted empleadas?

Del orden de diez personas y mi objetivo ha sido mantener los puestos de trabajo aunque no creo que sea capaz de mantener a todos.

Le preguntaba esto porque creo que la gente no es consciente de la cantidad de puestos de trabajo que peligran si no se cuida a la tauromaquia.

Desde luego, el mundo no es consciente de la realidad económica que es la tauromaquia que es la principal industria cultural de este país.

La pena es tenemos un Gobierno central manifiestamente antitaurino y uno autonómico que se define como taurino y nadie hace nada por el toro.

La mayoría de los políticos son muy cobardes y sólo piensan en su sillón en vez de pensar en el bien de todos los ciudadanos.

Estando el toreo tan unido a la realidad económica de un país, ¿qué futuro ve para el año que viene?

Tristemente, malo por la realidad económica y por la crisis institucional que atraviesa la tauromaquia y por la que hay que tomar medidas. Ya nos estamos uniendo cómo es el caso del proyecto de televisión en el que se van a recuperar corridas en muchos pueblos de España. Desde una reestructuración y reunión de todos los estamentos que componen la tauromaquia se podrá centrar el problema ya que, si no, van a desaparecer muchas ganaderías.

Siempre se ha tenido la idea de que el ganadero es una persona rica que aguantaba por romanticismo entendiendo esto casi por ser gilipollas.

Hay una razón cómo es la existencia de una sobre oferta de toros quizás y era el ganadero el eslabón más débil de todo el estamento. Con esa sobre oferta es muy difícil defenderse y es una profesión en la que se invierte a largo plazo esperando recuperar más adelante, cosa que ahora mismo no pasa. Por esto nos estamos planteando el futuro todos los ganaderos y yo mismo pienso que si vamos a ser capaces de mantener nuestras ganaderías. 

Las crisis suelen limpiar a aquellos que se acercaron buscando el dinero fácil pero, ¿teme que esto vaya más allá?

Tristemente es algo que puede pasar y que haya ganaderías que, ni con un mínimo, puedan sobrevivir.

Usted ve que la solución es la unión.

Sí, o nos unimos y reducimos los costes de producción de los espectáculos o no se darán y si no se dan… Los costes de producción de un toro son los que son y si no se pueden reducir más el siguiente paso es la desaparición. 

Aquí el sector más unido, el de las cuadrillas, aparece para reclamar lo que conquistaron al igual que los toreros con su caché. ¿Teme que no cedan, cree que no ven la realidad?

Cuando llega el caos yo creo que se transforma todo. Por ahora no lo ven. Los subalternos son los más unidos cómo has dicho y tienen unos fijos que hacen inviables que se televisen muchos festejos. Se tiene que ir a un variable, en función de lo que se genera se gana. Tienen que comprender que con un fijo es inviable y con variable sí es viable. Tienen que cambiar su forma de entender sus emonumentos y cómo se resarcen por sus servicios prestados.

¿No cree que a veces parece que prefieren que no haya toros antes de ceder?

Tristemente, sí. Es muy duro porque mucha gente ha puesto mucho de su parte para que se den toros pensando en el largo plazo pero ellos no han cambiado ese chip dándose cuenta que todo el mundo tiene que ceder, no valen posiciones absolutistas y arcaicas de otra época.

Con este proyecto de la Fundación a punto, tres días antes de su presentación, Miguel Ángel Perera y Castella lanzaron una puya grande contra la tele, bastión del proyecto.

No, ellos lo que dijeron es que van a ayudar. Yo soy el primero que pienso que el modelo de reparto de los derechos de televisión es un modelo arcaico e injusto,, a, eso es lo que ellos dijeron. Hay que ir a un modelo mucho más justo cómo el del fútbol dónde hay unas bases en las que se reparte una base para todos y luego se reparte de manera que el que más genera más gana, así de simple. 

La televisión negocia con las empresas, habría que revolucionar todo y que los toreros gestionaran su imagen.

Claro, la imagen es de un torero, no de una empresa. Por eso se rompen tantas estructuras porque hay una serie de empresas que estaban a vivir de la tauromaquia de una manera y ahora eso se rompe, es lo que ha llegado. Ahora en función de lo que genere cada uno tiene que recibir, esto es la liberalización del sector.

Muy bien pero eso partiría de que los toreros no estuvieran en manos de las empresas.

Claro, esto es un mercado poco transparente, más bien un oligopolio, y en los oligopolios se abusa del poder. Lo que tiene que haber es un mercado más libre y más transparente.

¿No cree que es inviable que las cuadrillas cobren más que los novilleros y que el propio ganadero en concepto de derechos de imagen cómo señaló el Foro de Novilladas?

Es absolutamente inviable porque no generan esos derechos. Se tiene que pagar al que más lo genera, al que más contribuye a que el espectáculo se de. Esto es lo que hay que negociar porque si no el que más contribuye se desanima y se va que es lo que está ocurriendo. 

Eso es lo que está pasando con estos festejos de reconstrucción. El que figuras cómo Morante, Talavante, Roca Rey… no estén manda un mensaje difícil de entender para la gente.

En este proyecto de reconstrucción debemos de ceder todos un poco para reconstruir pero también hay cosas que cambiar a raíz de eso. Ellos ahora mismo no están cómodos cómo no estamos ninguno cómodo con el modelo de reparto y eso es lo que hay que modificar. Estamos todos de acuerdo que ese modelo es arcaico, injusto y del pasado.

El maestro Esplá me dijo que el cedía sus derechos para una vez y la televisión los usaba treinta años.

Eso es otra cosa que hay que regular también. Hay que ir a un modelo en el que se cobre según se genere y llevarlo al modelo de los derechos de autor en el que si uno escribe una canción extraordinaria obtiene ingresos en ese momento y en el futuro. Hay que cambiar los derechos de autor cómo en otras profesiones.

En ese cambio me gustó su iniciativa de los “mano a mano camperos” de Mundotoro. ¿Salieron bien?

Económicamente no, la gente no respondió por muchas razones. Creo que el contenido fue tremendamente atractivo, al final es abrir una casa porque parece que la tauromaquia siempre quiere esconder todo y yo creo que hay que abrir las puertas cómo así intenté. Todo lo que es nuevo cuesta que llegue al consumidor. Creo que es un nuevo modelo, nuevas formas y pienso que hay que acercar la tauromaquia a la gente.

¿No cree que se puede acercar sin retransmitir tanto?

Creo que se retransmita de otra forma, con calidad y no cantidad cómo es ahora por intereses de terceros que para pagar a algunos había que generar contenidos por el que el pagador, en este caso Canal Toros, pagaba exactamente lo mismo por un contenido que tenían 100 espectadores que por contenidos que tenían 1000. Es injusto ese modelo y el que genere 1000 espectadores tiene que cobrar 10 veces más respecto al de 100.

¿Cree que los toreros y los ganaderos se atreverían a un modelo PPV?

Es el camino al que tenemos que ir. Los cambios tan drásticos hay que hacerlos pausadamente pero ése debe ser el objetivo.

Me imagino que el canal no andará en su mejor momento de abonados.

El canal debe buscar que la tarta sea más grande y que se reparta más equitativamente, seguro que han reflexionado en estos meses.

El torero, ganadero o quién fuera que se quejara de la tele se le señalaba cómo enemigo de la fiesta.

Eso hay que cambiarlo también, los que tenían poder dentro del oligopolio nos dejaba a muchos, incluyendo a los ganaderos, sin capacidad de reacción. Si el mercado es más transparente y libre todo el mundo tendrá capacidad de reacción y el que más genere será el que más cobre, ése es el objetivo.

¿Eso lo puede liderar la Fundación?

Creo que sí, la Fundación es el paraguas de todos, es el que defiende la tauromaquia, es una institución muy buena.

Entremos ya en el tema ganadero. Pude comprobarlo en los “mano a mano” pero, ¿qué importancia tiene para usted el caballo?

Creo que es una prueba de bravura más. No debe ser una masacre que inhabilite al toro para los tercios posteriores. Yo no estoy en contra de la suerte de varas, es más, me gusta pero creo que hay que modificarla para que sea viable desde un punto de vista físico.

Aprovechando su pensamiento rompedor. El otro día un chaval recibió a su novillo con la muleta y poco menos que se le ha quemado en la hoguera. ¿No cree que este arte debería ser más libre?

El toreo es un arte y cómo tal debe ser completamente libre. Hay que cumplir unos ritos pero, desde ahí, el crear debe ser totalmente libre.

El maestro Juan Mora y Juan Ortega hablaban de la faena con el capote, el primero pegó una tanda tras las banderillas y el segundo no lo descartaba.

También crucificaban a los artistas a los que consideraban locos. Los creadores de transformaciones artísticas fueron primero considerados locos, nadie los valoraba, y finalmente fueron los grandes ídolos. Los cambios tergiversan porque rompen con la costumbre pero lo que emociona es lo que vale.

En otro punto, ¿no cree que los veterinarios deberían tener menos peso?

Sí, ellos deben estar para ver si el toro es apto en su salud pero es el empresario el que conoce al público que es el que paga. Al final si les das un mal producto el espectador no volverá.

Nos acercaríamos al modelo francés.

Es ser más sensatos. Lo que se busca es ofrecer el mejor producto anteponiendo al espectador sobre todo.

Otro tema es el indulto. Justo Hernández ha levantado un buen debate al decir que el padrear no debe ir de la mano del indulto, ¿usted qué opina?

Exactamente lo mismo. El ganadero es el creador y es el que debe decidir si esa forma de embestir, si esa bravura le aporta genéticamente caracteres que él considera oportunos para su obra creativa.

Aunque no acabe en padrear, ¿considera que es positivo?

Sí, al final ves al público queriendo convertirse en ganadero. Yo todos los sementales que vienen por el indulto han ido a las vacas, luego unos me han aportado más que otros. Cuando el público indulta es porque ha sentido algo especial y son caracteres que, a lo mejor, el ganadero no ha sabido identificar. Es una forma de ayudar al ganadero pero es éste el que debe saber si esos caracteres le aportan o no.

Creo que el aficionado debe dejar libre el misterio.

El ganadero debe decidir porque es el que conoce su base genética y ganadera. Esto es prueba y error.

Antonio Pineda señalaba en twitter que se incumpliría el Reglamento y que para eso está el premio de la vuelta al ruedo.

El público paga para decidir y si decide que le quieren salvar la vida porque consideran que puede ser un semental, pues demos la libertad al público. Luego el ganadero decidirá pero sin la opción del indulto ya pierdes esa forma de embestir.

¿Por qué hay tanto miedo a los cambios en el toreo?

En cualquier orden de la vida, no solo en el toreo, los cambios producen miedos.

En el toreo queda la sensación que siempre se busca estafar al público.

Claro, esa sensación es la que hay que cambiar y por eso lo de los “mano a mano” en los que enseñé cómo buscaba y seleccionaba los sementales. Estoy buscando cosas que puedo acertar o no pero la gente valora la verdad y vivimos, tristemente, en la sociedad de la mentira, cuánto nos engañan los políticos.

¿En qué punto de satisfacción, sobre el toro que busca, se encuentra?

Desde que soy ganadero he logrado evolucionar la ganadería de mi padre de una forma muy importante. Prueba de ello es que no era ganadería de Madrid y hoy tengo tres azulejos y un premio al mejor toro de la feria más importante del mundo. Tristemente es muy lento pero me voy acercando.

Cuando usted tenía Parladé y su padre Juan Pedro, le oí decir que su toro tenía más picante que el toro “artista” que definió su padre.

Yo busco un toro más profundo, que tenga más ahínco en perseguir la muleta por abajo. La ganadería de mi padre humillaba menos y yo estoy buscando uno que humille más porque eso permite un toreo más profundo, que se toree con las yemas y no con la panza, eso emociona más y lo busco.

¿El concepto de “toro artista” de su padre le gusta?

Siempre he dicho que es un error de comunicación. El toro tiene que embestir de una forma para que el torero se exprese. El otro día un toro mío de Parladé permitió a Juan Ortega hacer una de las mejores, si no la mejor, faenas de la temporada y para torear así hay que embestir así. Luego que cada uno le ponga el adjetivo que quiera pero hay que embestir con arte para crear arte, embestir con cadencia para torear con cadencia. Para esa obra de arte hace falta un toro especial, pues ese toro. Todo el mundo habla de esa faena y para ello hace falta un toro especial, que la crítica lo defina cómo quiera.

Hacen falta personas rompedoras cómo usted se está mostrando.

Esto es un arte, lo que tiene que haber es libertad y no tópicos que son los que hay que romper. 

Uno de esos tópicos siempre mira a las ganaderías de las figuras.

Sí, otro más pero creo que esta crisis va cambiar muchos tópicos porque si no, esto no subsistirá y eso sí que será una gran pérdida y una gran tristeza.

Nos despedimos deseándole suerte para los compromisos en Cabra y Granada con la certeza de que el momento del cambio ha llegado, esperemos que nadie lo evite.

Publicado en Patrimonio Taurino

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