Hubo una ocasion en el universo de los comics en donde las circustancas obligaron a Superman a enfrentar a un toro para evitar que el señor Kent acabara en urgencias… o algo peor.
De SOL y SOMBRA.
Para eso nos tenemos que remontar hasta 1953, cuando el Adventure Comics #188 salía a la venta. Superman, por aquel entonces Superboy al tratarse de su versión adolescente, tendría que hacer frente a un enemigo poco usual: un toro de lidia.
Esta increible historia que llegaría a nuestro país de la mano de la editorial Novaro como “El torero de Villachica” (Smallville) se centra como hemos dicho en la versión adolescente de Clark Kent, antes de emprender el camino del héroe.
La historia comienza cuando un amigo mexicano le regala un traje de luces a Jonathan Kent, el padre adoptivo de Superman, pero un día se golpea la cabeza y algún cable en su cerebro se cruza, al grado que comienza a creer que en realidad es José Kentador, un torero de renombre y organiza una corrida de toros en Smallville (como hemos dicho, Villachica).
Naturalmente, Superman sabe que como el toro le embista a su padre lo va a cornear, por lo que el joven superheroe toma cartas en el asunto y termina enfrentándose al toro él mismo.
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