Por Carlos Ilián.
Es posible que la empresa Matilla tenga previsto el desarrollo de esta feria en cuanto a la taquilla. Pero al menos hasta el momento es calamitosa la falta de público. El aforo permitido no se cubre y habrá que esperar para sacar conclusiones. La cosa pinta mal. Ayer con un cartel fuerte el desierto en las gradas era evidente. Por supuesto que el espectáculo tampoco habría justificado una mayor asistencia de público. La mansada de Juan Pedro Domecq, incalificable, apenas permitió algún momento de cierta calidad.
Y ese momento, un ratito, estuvo en la muleta de Morante de la Puebla que apenas necesitó de su tauromaquia y su sentido del gusto para, sin despeinarse, trazar el toreo sobre ambas manos, especialmente en una tanda exquisita de naturales. Enfrente el animalito más colaborador de la corrida y el de la Puebla lo aprovechó a modo, sin grandes emociones porque la embestida aborregada del Juan Pedro no transmitía el más mínimo riesgo.
El quinto fue devuelto y salió un manso de Daniel Ruiz a la defensiva. Sobra decir que Morante abrevió aunque con los aceros pasó muchas fatigas ante los problemas que el toro presentaba para facilitar el descabello. Enrique Ponce, que ya es eterno, metió pico a mansalva con su primero que repetía cansinamente. Algún muletazos al natural y nada más en el balance de la faena. El cuarto echaba la cara arriba, soltaba la cara como dicen ahora los taurinos recién llegados, y el veterananísimo maestro valenciano transitó en su archiconocida brega, tan densa y rutinaria como fatigosa.
Pablo Aguado, al que estoy deseando verle una faena de mano baja, se llevó un lote tan descastado como leves resultaron los templaditos muletazos al tercero, sin la más mínima apretura. Algún apunte al natural, con su aseadas maneras. Y el sexto, con genio y defendiéndose fue suficiente para que el sevillano se aliviara.
Plaza de Vistalegre. Segunda corrida. Pésima entrada. Toros de Juan Pedro Domecq y un sobrero de Daniel Ruiz (2), de aceptable presencia para plaza de segunda pero absolutamente descastados. Enrique Ponce (4), de grana y oro. Estocada corta trasera y descabello (silencio). Media estocada (silencio). Morante de la Puebla (6), de canela y oro. Estocada trasera (una oreja). Pinchazo, pinchazo hondo y descabello (pitos). Pablo Aguado (5), de corinto y oro. Pinchazo, bajonazo y dos descabellos (saludos). Dos pinchazos y dos descabellos (silencio
El cartel de este sábado
Toros de Alcurrucén para El Juli, José María Manzanares y Paco Ureña.
Publicado en Marca.com