Opinión: Un año de toros en pandemia.

Por Javier Lorenzo.

Desde que se reanudó la actividad taurina en el mes de julio del año pasado tras la irrupción del coronavirus cuatro meses antes, en España y Francia se han celebrado 287 festejos taurinos mayores (corridas de toros, de rejones y novilladas con picadores). Menos de trescientros festejos en pandemia, con la fiesta del revés, los ganaderos contra las cuerdas y los toreros agarrándose a un clavo ardiendo para poder torear.

El virus volteó de manera dramática el espectáculo taurino. En 2019 se celebraron 1063 espectáculos, el año anterior 1099. En el año (mitad de final de curso pasado y principio de este) que se ahora se cumple de toros en pandemia no se ha llegado a los 300. Un descalabro que pone sobre la mesa la debacle que asola el mundo taurino. Con sus consecuencias.

De esos 287 espectáculos taurinos que se contabilizan desde que Finito de Córdoba, López Simón y Calita lidiaron la primera corrida de toros en pandemia el 18 de julio de 2020 hasta los cinco eventos que se celebraron el pasado domingo (Pozuelo de Calatraba y las plazas galas de Lunel, Saint Vincent de Tyrosse y la doble entrega de Ceret) en Salamanca únicamente se celebraron tres festejos: dos novilladas picadas en Guijuelo (31 de octubre de 2020 y 4 de julio de 2021) y la corrida de toros de Villoria del pasado 24 de abril, que servía para poner fin a 587 días sin corridas de toros en Salamanca, con el único oasis de 24 espectáculos menores en todo ese tiempo.

El único matador de toros que se vistió de luces en la primera temporada del coronavirus fue Javier Castaño y a él se unieron en lo que va de esta temporada López Chaves, Juan del Álamo, Damián Castaño y Alejandro Marcos.

Javier Castaño suma en este tiempo tres corridas de toros (La Torre de Esteban Hambrán el año pasado y Villoria y Cuéllar este), López Chaves (Cuéllar y Vic Fezensac), Damián Castaño (Villoria y Cuatro Casas) y Alejandro Marcos (Arévalo y Orthez) suman dos; mientras que Juan del Álamo solo ha hecho un paséillo esta campaña (Vistalegre, Madrid), aunque es el único junto a López Chaves (Vic Fezensac) que ha actuado en un coso de primera categoría.

En este nivel, la plaza de Las Ventas únicamente acogió dos corridas de toros en todo este tiempo, además del festival taurino del 2 de mayo con el que se celebró la apertura de una temporada que tras esas dos funciones se ha frenado en seco. Aún así, con Córdoba, ha sido la única plaza de primera categoria en España, que ha abierto sus puertas en todo este tiempo: junto a Vistalegre que celebró la feria de San Isidro en mayor con más ilusiones y argumentos que respuesta de público. En Francia han celebrado, o tienen toros en cartel, todos los escenarios de primer orden. En estos cosos solo toreó López Chaves.

Más presencia tuvieron los novilleros salmantinos

Justo antes de la irrupción de la pandemia debutó con picadores Valentín Hoyos, en la novillada del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo; y el pasado mes de junio lo hizo Pablo Jaramillo en Arenas de San Pedro (Ávila). En este tiempo de pandemia Antonio Grande y Manuel Diosleguarde fueron los que más torearon, han sumado media docena de paseíllos cada uno, Valentín Hoyos cinco y Jaramillo tres.

Antonio Grande toreó en la feria de San Isidro celebrada en mayo en el coso madrileño de Vistalegre. El resto de los trece paseíllos que suman los salmantinos en el escalafón inferior llegaron esta temporada gracias al Circuito de Novilladas de Castilla y León, que tuvo gran presencia salmantina y este sábado, en El Espinar (Segovia) celebra la final con los tres espadas más destacados, a juicio del jurado: Sergio Rodríguez y los salmantinos Antonio Grande y Manuel Dioslguarde.

31 paseíllos salmantinos bajo el síndrome del virus

Así, en total, los matadores de toros y novilleros con picadores salmantinos suman 31 paseíllos en lo que va de toros en plena pandemia del coronavirus, que aún sigue en danda sin que nadie logre darle puntilla.

Publicado en La Gaceta de Salamanca