Joselito Adame: «Vuelvo a España porque me veo fuerte y capaz»

Por Sara Muniosguren.

Quince años de alternativa y parece que fue ayer…

Desde luego que sí. Fue un 7 de septiembre en la plaza de toros de Arles. Y ahora, con motivo de esos 15 años de alternativa, los empresarios me han ofrecido volver a torear allí en la feria de Pascua, lo cual agradezco enormemente y me hace sentirme muy contento.

Con motivo de esa efeméride, regresa a España para hacer temporada aquí después de casi cuatro años ausente.

La última temporada que realicé en tierras españolas no me sentí bien y hasta pensé que estaba traicionando no solo mi forma de ser, sino también mi forma de pensar, de ahí que decidiera cruzar el charco para quedarme definitivamente en México. Ahora vuelvo a España y lo hago con ilusiones renovadas.

“Mis apoderados (FIT), dirigieron mi carrera en España de una manera distinta a lo que a mí me hubiera gustado.”

Al igual que sus hermanos, se vino para estas tierras de muy niño con todo el sacrificio que supone cruzar el charco.

Siendo muy niño tenía mucho carisma e inquietud de hacer cosas nuevas. Es cierto que no sabía aún lo que era el toreo, pues estaba dando mis primeros muletazos, pero dejé todo atrás y me decidí por emprender mi carrera aquí con todo lo que ello conlleva cuando uno es tan joven.

Tras la alternativa en Arles, los triunfos soñados tardaron en llegar, encumbrándole los conseguidos en Madrid en 2012 y 2013.

Hice dos temporadas buenas como novillero con picadores estando en la Escuela Taurina de Madrid, llegando a torear unos 60 festejos. Luego, la alternativa en Arles fue un sueño cristalizado. Todo iba bastante bien hasta que enfermé de hepatitis y aquello frenó mi carrera al tardar en confirmar en Las Ventas. Con el tiempo, Madrid acabó siendo la plaza que me encumbró, como bien dice, pues allí he llegado a cortar cinco orejas en mi carrera, siendo la de 2015 una de mis mejores tardes allí.

Los años siguientes, buenos números, si bien la repercusión no era la esperada y eso que tenía de apoderado a la FIT con la enorme fuerza que tiene en el mundo de los toros.

Es curioso que con las buenas actuaciones que he realizado en plazas como Madrid, Sevilla o Bilbao algunos años ni siquiera me repitieron la temporada siguiente. En cuanto a mis apoderados de entonces, dirigieron mi carrera de una manera distinta a lo que a mí me hubiera gustado, con más números, pero bueno, con el paso del tiempo uno va tomando poco a poco las riendas de su carrera, como así ha sido.

“Nunca he echo ascos a ningún encaste, así que me siento un privilegiado de poder matar esa corrida de Victorino.”

Tras su última actuación en Madrid decide no torear en 2019 en España al sentirse maltratado.

Entonces sentía que no estaba siendo objeto de un trato justo, además hubo una jugarreta de despacho que me dolió, y veía que, como decía antes, me estaba traicionando a mí mismo. Así que un día me fui de paseo con mi familia, me metí en una peluquería, me rapé el pelo al cero y decidí no volver a torear aquí hasta nuevo aviso.

Quizá en 2020 hubiera regresado de no ser por la pandemia.

El covid lo paró todo. Yo lo pasé sin mayores síntomas, si bien el fallecimiento de dos tíos míos me marcó y vi de cerca la dureza de la pandemia que estábamos pasando en todo el mundo.

También desató la ruina económica no solo de los profesionales del toro, sino de otros muchos sectores.

Complicó mucho las cosas a todos los sectores, pues sin ingresos es difícil tirar para adelante. Yo tengo negocios y gente que depende de mí, así que a pesar de lo difícil que estaba la cosa no podía dejarlos tirados.

La pandemia le acercó al yoga y a la meditación.

Ahora, después del toreo, es lo que más me ilusiona. Es una filosofía que te aporta estabilidad y equilibrio tanto en lo físico como en lo mental, lo que posibilita que te llegues a conocer más a fondo y hasta me aporta mayor plasticidad delante del toro.

Y tras la arrolladora (sic) temporada que ha cuajado en México, decide volver a España para sentirse pleno, según sus palabras

A mí me gusta estar en todo lo que sea grande. Ahora me veo fuerte, capaz y siento que puedo dar mucho más de mí. Por eso estoy de nuevo aquí con el objetivo, primero, de mejorar y, segundo, de trascender.

Ya le esperan en San Isidro, en Arles y en otras muchas plazas.

Creo que esta temporada que se está iniciando ahora puede ser importante en mi carrera, ya no solo en España, sino también en Francia. Espero que mi apoderado me acabe cerrando muchas corridas este año.

En Almendralejo se verá las caras con la de Victorino…

Nunca he echo ascos a ningún encaste, así que me siento un privilegiado de poder matar esa corrida de Victorino.

Entre sus hitos figura el de ser el torero mexicano de los últimos 60 años que más orejas ha cortado en Sevilla

Es algo que me hace mucha ilusión. Llevo cortadas allí cuatro orejas, lo que no deja de ser para mí un aval. Allí he cuajado algunas tardes muy importantes y los grandes aficionados tienen buena memoria de lo que hice.

En España empieza a renovarse el escalafón. ¿Entrará en él Joselito Adame?

Es importante que se renueve pues, como en todo, viene bien. Yo lo que espero es poder seguir ahí para demostrar mi valía.

La fiesta no atraviesa por su mejor momento. ¿Dónde está más complicada la cosa, en México o en España?

La verdad es que estamos sufriendo ataques en todas partes por igual. Pese a todo, la pandemia me ha enseñado que tenemos que disfrutar, vivir, salir y no guardarnos nada para nosotros.

Publicado en La Tribuna de Toledo