
Diferencias entre turistas y hombres de negocios taurinos se observan desde Madrid. Negocios taurinos que trascienden los océanos ojalá y redundaran en la calidad del espectáculo que vemos en México.
Por: “El Guerra”
Sin lugar a dudas Madrid es el epicentro del toreo mundial, especialmente en mayo y junio de cada año. Todas las personalidades del mundo del toreo se reúnen ahí, año con año, en la peregrinación taurina que cada vez atrae a mas taurinos y turistas a la capital española. Ahí pudimos ver a varios matadores, en el retiro y activo, ganaderos, periodistas y a toda la elite empresarial.
Por ahí estaban los empresarios de Aguascalientes, con el patriarca Don Alberto Bailleres. También, en el callejón de Las Ventas, elegantemente vestido el Lic. Sahagún, de la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara. El grupo de los relajientos encabezado por los empresarios de Juriquilla, la caravana de Eloy Cavazos con el ingeniero Armando Guadiana al frente y a quien ya lo nombran el embajador del toreo mexicano en España, aunque por acá en mi rumbos le llaman el benefactor de las Américas y quiero decir por este medio que ya son varios que lo quieren de padrino de primera comunión, quince años y hasta de bodas, a Don Armando.
Seguramente ahora que regresa de España a sus quehaceres cotidianos se encontró con un montón de invitaciones, entre los estados de cuenta de las comidonas que invitó a toda la troupe que alegremente y quizás desinteresadamente patrocinó en la Madre Patria.
Bueno, la pregunta es ¿A qué van todos estos señores empresarios a España? Lo digo porque parece ser que solo van a pasear o a taurinear porque a aprender no creo. O por lo menos no se refleja en sus prácticas empresariales. ¿Acaso no se fijan en la seriedad, importancia y la manera de manejar el negocio de sus colegas españoles? O, ¿Están tan distraídos entre jabugo, cañitas y algún Vega Sicilia para ver lo verdaderamente importante del motivo de su viaje? Al menos que solo vayan a pasear. El hilo negro del negocio ya está inventado, solo queda seguirlo, adaptarlo y perfeccionarlo.
En economía se siguen modelos exitosos que se adaptan a las economías del país que los aplica. En el toreo debería de ser igual. No le vamos a pedir al director del Banco de México el Señor Carstens, que México desarrolle modelos económicos que sigan los ingleses, como tampoco le vamos a pedir al empresario de la Plaza México que invente un modelo empresarial que sigan en España.
Ayer, como publicamos en “De Sol y Sombra”, la empresa de Madrid volvió a demostrar su congruencia y excelente capacidad para gestionar la Plaza más importante del mundo. Anuncian cinco novilladas nocturnas entre el 3 y el 31 de julio donde actuaran los novilleros más importantes del momento, incluyendo a Juan del Álamo, novillero puntero que por diferencias de dinero y ganado, se quedo fuera de San Isidro. Cosa “casi parecida” a lo que pasa en México, donde las empresas no practican la “política” de la piedad y el perdón. Olvidan que esto tiene que ser un negocio.
Seguramente ante tan atractivo serial, la afición acudirá y el serial será todo un éxito, quizás surja una o dos futuras figuras del toreo. Ya lo dijo Don José Antonio Martínez Uranga: “Si esto se cae (Madrid) se cae todo”. Y es una verdad que nadie puede refutar.
Por acá, en “Cantinflas-Land” ¿Qué pasa? Pues nada, resulta que la empresa de la Plaza México no encuentra la fórmula para organizar un serial de seis novilladas, que deberían ser doce, pero a cambio la bipolaresca empresa nos ofrecerá seis corridas de toros con toreros de relleno, con todos los cartuchos quemados de nuestra torería nacional.
¿Que acaso no podría la empresa de la Plaza México anunciar un serial de cinco novilladas con los mejores novilleros que tenemos, en una especie de mini feria y el sexto cartel que fuera de triunfadores? Me pregunto si no sería más motivante hasta en términos económicos para la afición, conocer las combinaciones con anticipación. Creo que lo sería hasta a manera de preparación para los jóvenes novilleros el verse anunciados en un cartel con semanas de anticipación. Pero en fin, después de escuchar a Juan Castañeda en Radioformula el pasado domingo, con las mismas respuestas obsoletas de siempre no me queda más que resignarme.
Si tan solo hubiera más sensibilidad por parte de los empresarios, toreros y ganaderos podríamos cambiar la fiesta, pero todos quieren ir a su aire. Los empresarios invirtiendo poco al igual que los ganaderos con sus toros y los toreros sin importar si son figuras o no, presentarse siempre que las autoridades y la afición se los permitan, con astados chicos, despuntados y anovillados.
Este 2011 más de diez mil aficionados mexicanos fueron a Madrid y millones vieron las corridas a través de la televisión satelital e Internet. Señores empresarios la afición mexicana ya se está dado cuenta de que aquí todos le quieren dar gato por liebre y más tarde que temprano o se va esto al carajo o cambian las reglas del juego. El cambio, si es que llega no vendrá por parte de los taurinos, el cambio lo tendrá que hacer la afición.
Porque, no se nos vaya olvidar aficionados, el que calla otorga.
Twitter: @Twittaurino.
Una respuesta a “El Hilo Negro de los Empresarios Mexicanos.”
[…] El Hilo Negro de los Empresarios Mexicanos. “Compañeros, si esto se cae, el proximo año olvidense de ir a Madrid con el Ingeniero” […]