4ª Logroño: Ivan Fandiño, brindis a la pureza y la autenticidad.

Fandiño, durante uno de sus toros de la tarde. / JUSTO RODRÍGUEZ
Fandiño, durante uno de sus toros de la tarde. / JUSTO RODRÍGUEZ

Por CARLOS ILIÁN. LOGROÑO

Iván Fandiño le pidió a Diego Urdiales, de paisano en un burladero, que saliera al ruedo para brindarle la muerte del quinto toro. Ese brindis encerraba todo un homenaje mutuo al toreo más puro, más de verdad, que se hace en los ruedos actualmente. Sí, el que practican ambos toreros, dos excepciones en el toreo de este momento, tan plagado de pegapases con la engañifa por delante y la patita por detrás.

Era el brindis de la pureza y la autenticidad. Y no podía elegir mejor momento el torero vasco porque ese quinto toro le exigió de verdad para que desarrollara toda una lección de valor y de sinceridad, tragándose sin pestañear las embestidas preñadas de un genio y una violencia evidentes. Fandiño se plantó muy firme, cargó la suerte, dejó la pierna contraria adelantada para volver a pasarse el toro una y otra vez en un terreno de infarto.

Faena para aficionados de verdad que puedan ver lo que hay detrás de aquellos muletazos, lejos de la bisutería de los chicos del clavel y cerca de la tauromaquia que aprendimos de los viejos maestros. Esa oreja que cortó es de las que un torero valora porque sabe lo que costó. Fandiño había cortado otra al segundo al que cuajó muletazos sueltos muy hondos, per a un toro descastado y endeble.

Padilla es adorado aquí en Logroño y se entregó con su fervor y su toreo salpicado de rodillazos, molinetes, desplantes y con temple, todo hay que decirlo. No obligó en la muleta, porque su lote era inválido, y a media altura consiguió dos faenas muy parecidas para el consumo del padillismo.

La bronca de la tarde fue para Talavante porque, con buen criterio, no quiso empeñarse en una faena inútil al sexto, un morucho sin fuerza. Tampoco su primero le permitió ni una alegría.

4ª LOGROÑO

Toros: JUAN PEDRO DOMECQ,  bajísimos de casta y con poquísima fuerza, excepto el quinto, un toro serio y exigente (4).

Toreros
JUAN JOSÉ PADILLA:de verde botella y oro. Estocada (vuelta). Media estocada. Un aviso (una oreja) (6).
IVÁN FANDIÑO :de vainilla y oro. Media estocada. Un aviso (una oreja). Estocada desprendida (una oreja) (7).
ALEJANDRO TALAVANTE :de tabaco y oro. Pinchazo y estocada desprendida (silencio). Media estocada y tres descabellos (bronca) (4).

Via: http://www.marca.com/2013/09/23/toros/1379964775.html

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