Por Pedro J. Cáceres.
No empezó Sevilla, su feria, siendo fiel a su lema “la feria de las figuras del mañana”, ni de los toros de hoy.
No hubo acuerdo entre promesas el primer día y la buena corrida de Montalvo. Tan sólo el buen ambiente que dejó Juan del Álamo. Mansa la de Fuente Ymbro y a penas la constancia y fe en sí mismo de Esaú que le valió una oreja y la proyección de Paco Ureña. De Castaño, su cuadrilla.
Siguió con la delicada y desesperante salud brava de la corrida de Juan Pedro para ensombrecer el gesto de reaparecer, por un compromiso con tan maltratada afición, de Enrique Ponce aliviada por la entusiasta alternativa de Javier Jiménez oreja incluida.
Un oasis fue la llegada de los rejoneadores con el “comandante” Ventura que conseguía su novena Puerta del Príncipe y la esperanzadora alternativa de Andrés Romero, que a punto estuvo de acompañar por el dintel soñado a Diego. Cartel en el que Cartagena siempre cumple, o algo más.
Seria corrida de Jandilla para prologar el “alumbrado” del Real, y ni Cid, ni Castella; y para mas inri Fandiño (uno de los más esperados), estuvieron al nivel, ni de la corrida ni de sus propias trayectorias.
El caos llegaría el martes, tras la resaca del “pescaíto” con un descalzaperro de la corrida anunciada de Daniel Ruiz (que lleva tiempo sin poder presentar para aprobación una corrida completa) para la que al final se aprobaron 4 toros y se lidiaron 2.
De los cuatro, colaron un becerro por aquello de hacer cupo (4) para evitar devoluciones.
Y todo se terminó de ciscar cuando Ricardo Gallardo vendió 2 remiendos y los dos sobreros con hechuras de “calles de la provincia de Castellón”, todos tan mansos como su corrida titular. Pero 10 animales vendió el hombre, de una tacada, y ¡en Sevilla!
Tarde ¿gafada? En la que Nazaré concluía una feria que le puede pasar factura, el mexicano Joselito Adame no anduvo (ni adelante y atrás) y la joven esperanza blanca David Galván solo pudo aportar voluntad; tanta como inexperiencia —amén de la mala suerte- para en tarde tan antipática fuera del todo abominable por la inoportuna cogida a última hora.
Tres promesas a las que se les ofreció el caramelo envenenado de matar una corrida de uno de los abastecedores principales de las figuras y cuya sorpresa, aseguramos que sin mala fe (aunque para sus clientes seguro hubiera preparado otra), fue terrible.
La feria había tocado fondo. El aforo por debajo de las previsiones (que ya eran parcas) y las figuras del mañana “en la cámara por la caló”
El miércoles todo andaba por los mismo derroteros de despropósitos y la sospecha de más de lo mismo con una de las ganaderías de cabecera del G-5: Garcigrande.
El ganadero presentó lo impresentable (no creo que con la intención se la echaran para atrás y trajeran otro hierro sustituto para sus animalitos tuvieran su destino originario, las figuras ausentes).
Pero se impuso, no se bien, si la autoridad, o el sentido común —ganadero incluido-, y tras reconocerse 14 toros ¿creo? quedaron 5, no por hacer cupo como en la de Daniel, sino 5 toros de Sevilla. Hacía el completo un ejemplar de Jandilla, sin reproche.
La corrida, sin ser de las del lujo habitual, fue buena… y desperdiciada.
Otra vez no coincidían toros y toreros.
Fue tarde en que el conservadurismo de Cid y Luque puso en solfa sus condiciones de salvadores de la feria y alternativa a las figuras disidentes.
Y el otro mexicano Arturo Saldívar le hizo un corte de mangas al lema del abono “las figuras del mañana”… según Saldívar, el mañana puede esperar. De esta guisa, un siglo.
Como no hay mal que cien años dure, “ni cuerpo que lo resista”, el jueves comenzó la feria a venirse para arriba. A tener mejor color: la entrada y el desarrollo del festejo. A partir de ahí la feria fue creciendo en cantidad de continente y contenido, y por supuesto de público.
Gran corrida de El Pilar con un toro de vuelta al ruedo que sólo el presidente ninguneo, más pendiente de la segunda oreja pedida para un exquisito Mora, con un toreo muy de Sevilla en tarde en que la gran esperanza sevillana, Manolo Escribano, cerraba un ciclo por debajo de su lote y dejando dudas pese a su gran voluntad y entrega: 7 toros y 7 idas a la puerta de chiqueros, ¡pero! Y a Abellán, discreto, le pesó su ausencia, involuntaria, un año, de los ruedos.
Buena la de Victoriano del Río, sin salir ese toro TOP de esta ganadería pero que posibilitó el esperado triunfo incontestable de Ponce para cuajar la faena de la feria y de muchas ferias, en tarde en que Joselito Adame se reivindica como único destinatario del lema en cuanto a ser una posible figura del mañana; por ganas y hambre, como demostró no va a quedar.
Han sido Adame y Mora los que más han rozado la Puerta del Príncipe.
Y Castella sigue con su contencioso particular de falta de entendimiento con Sevilla.
La de Torrestrella del sábado, cumplió. Y tanto el triunfador Padilla como el espectacular Fandi estuvieron al nivel de lo esperado. No así El Cordobés al que estar en la cara del toro cada vez, parece, costarle más. Aun así, hizo un esfuerzo por no defraudar.
Fue la mejor entrada de una feria que ha atenido medios aforos en general, algunos por bajo, otros por alto, más o menos lo que se esperaba, aunque sí se esperaba más el lunes (Castella, Escribano, Fandiño) y el miércoles (Cid, Luque, Saldívar).
Los ¾ del viernes se preveían y es una buena entrada para las circunstancias atípicas de este ciclo.
Las de rejones no ha defraudado, tanto en afluencia de público como en éxito artístico destacando la 9ª PP de Ventura, el domingo, que no pudo redondear esta mañana pese a haber cortado 2 orejas. Suma 5 en esta feria. Hoy, el palco podía haber tenido un poquito mas de tacto para posibilitar la 10º. Otra vez será.
Feliz alternativa de Andrés Romero con dos orejas, Cartagena cumplió más que de sobra. Esta mañana oreja para Rui Fernandes y Valdenebro hijo fue ovacionado.
Es hora de cerrar edición. Esperemos que a esta hora que usted tiene la amabilidad de leernos la de Victorino haya cerrado con broche digno en una feria que no era fácil y que al final salda un aprobado de media…no es poco comparado con el boicot a la que ha sido sometida.
Aviso a navegantes: en todas las guerras hay muertos…incluso en el bando de quien cree que las gana.
Vía: http://www.elimparcial.es/toros/sevilla-del-caos-a-la-normalidad-137429.html