Del Circo Teatro al Coliseo Yucatán

Por Antonio Rivera

Luego de interrumpir la temporada anterior, la empresa Espectáculos Taurinos de México (ETMSA) anunció el pasado jueves la temporada 2014/2015 con una sola novedad: la inauguración y operación del Coliseo Yucatán, un coso nuevo, moderno y multifuncional, que ha tenido indudable éxito en la faceta de espectáculos artísticos, y que el día 1 de noviembre se estrenará como plaza de toros.

Pasaron cincuenta y cuatro años para volver a ver a Mérida con dos plazas de toros. Fue en 1960 cuando desapareció el Circo Teatro Yucateco, ubicado en el inolvidable barrio de Santiago. De entonces a la fecha, la asolerada Plaza de Toros Mérida gobernó en soledad la fiesta capitalina. Ahora tiene competencia y seguramente habrá novedades dignas de contarse en los próximos años. Habrá quien asimile que los tiempos han cambiado y que el confort para el asistente a cualquier evento es prioridad. Habrá quién acuse la nostalgia por lo añejo y se sienta más cómodo en el coso de Reforma. Al tiempo.

El primer cartel para el Coliseo Yucatán es de toreros mexicanos. Da gusto ver en la inauguración que se hizo justicia con el yucateco Michelito, que a casi dos años de su alternativa, en la que triunfó sin dejar dudas, vendrá seguramente revestido de experiencia y madurez que seguramente se traducirán en su expresión delante de los astados.

Por lo pronto, el elenco de toreros no presenta novedad alguna. Habrá que entender que para la empresa Espectáculos Taurinos de México, la operación en Mérida es una extensión de su desempeño a lo largo de todo el año en distintas e importantes plazas de toros del país. La baraja taurina que mueven en su despacho es conocida y responde a un nivel de expectación en plazas del centro de México. Nadie duda de la calidad e importancia de los nombres anunciados, pero son casi los mismos toreros que en las temporadas pasadas.

Los nombres casi no cambian, pero quizá hayan cambiado los hombres.  Por ejemplo: Joselito Adame volverá a Mérida investido de figura joven por méritos propios. Triunfador de La México y las principales plazas del país, fue a Madrid y también triunfó, pisando muy fuerte. Y pasó en España la mayor parte de la campaña con triunfos de gran resonancia. Vendrá a Mérida un Joselito Adame en plan de figura. Volverá también Octavio García El Payo, en un plan arrollador, convertido sin duda en el torero más importante de nuestro país. Regresa Diego Silveti, luego de  una campaña española muy seria aunque con algunas intermitencias. Vendrá Sergio Flores, un chaval para figurar por muchos años que hay que ver ahora.

Anuncian un año más a Saldívar, Sánchez,  Zotoluco, Santos, Gamero. Con ellos poco ha cambiado en una temporada que no les favoreció. Sin triunfos importantes en la memoria de la afición yucateca, se les volverá a esperar y es deseable que justifiquen, por fin, su inclusión temporada tras temporada porque toreros buenos, vaya que sí lo son, pero no se han apropiado del corazón de la afición local.

La afición esperará a Morante de la Puebla y a Manzanares, sin duda, por lo mediático de sus campañas. Será interesante ver a Talavante en éste año de definiciones y de acentuar una tauromaquia que ha dejado atrás parafernalias y adornos al mayoreo para dotarla de pureza y hondura. Y de Daniel Luque, anunciado para la segunda, habrá que esperar algo.

Y de los toros, otro tanto podríamos decir: Teófilo Gómez, San Isidro, La Estancia, Celia Barbabosa, El Junco, Begoña. Manolo Espinoza, Carranco. Apartando a El Junco, Barbabosa  y Espinoza, que exigen y se hacen respetar, los hierros anunciados son tan predecibles que muy poco entusiasmo despiertan. Es deseable para toda la afición que en esta temporada –y en todas las plazas-  los encierros cumplan lo acordado en el reglamento y que la autoridad permita el desarrollo del espectáculo sin dejar de observar los intereses de la afición que paga un boleto por ver un espectáculo digno y conforme a lo anunciado.

Pero lo más importante es que habrá fiesta de los toros. Y fiesta mayor, con carteles caros. Propios de La capital y de la mejor feria de México.  Para los aficionados de Yucatán, la ausencia de fiesta en la capital del estado no se puede substituir con los innumerables festejos taurinos del interior. Las corridas de toros en Mérida, transforman el fin de semana en una jornada de fiesta, de expectación y de ansiedad.  Hacemos votos porque esta temporada de ocho corridas anunciadas en las dos plazas, se concluya hasta el final y la gente responda con su presencia en los tendidos al empeño de la empresa por dar fiesta, que no está tan sencillo en estos tiempos. No todo depende de la tradición, ni de la publicidad, ni del esfuerzo empresarial ni de los buenos deseos. Los tendidos también se nutren de la emoción, de la bravura, de la seriedad, de la exaltación del valor y el arte. Y de toreros entregados y ávidos de triunfos memorables que los lleven, por propios méritos, a conquistar a la afición y ser anunciados nuevamente en la siguiente temporada.

Via: http://yucatan.com.mx/deportes/toros/del-circo-teatro-al-coliseo-yucatan