Diplomacia y Guante Blanco – A Hombros Fandiño en Pachuca.

En la suerte natural, en el sitio exacto, Fadiño cobra la gran estocada. Foto: @MyRyCar.
En la suerte natural, en el sitio exacto, Iván Fandiño cobra gran estocada. Foto: @MyRyCar.

A pesar de que el toreo es confrontación, aun cuando torear es crear en guerra constante, el mano a mano pachuqueño entre Iván Fandiño y Arturo Saldívar no acarrea ni desencadena pasión, ingrediente sustancial de toda encrucijada taurina. Sumemos el encierro, flojo y descastado, y la decepción es casi total. Menos mal Fandiño supera su inicial tendencia hacia la rapidez y vence con las armas del toreo a tiempo espléndido y donosura mientras que Saldívar queda como su estado taurino actual, en plena desorientación.

Por: Luis Eduardo Maya LoraDe SOL Y SOMBRA. Pachuca. FOTO: Miriam Cardona.

Se queda Iván Fandiño solo frente al peligro.

A campo abierto, en plenos medios, cita al tercero de la tarde, negro y serio por delante aunque algo destragado, con su capote por delante, de frente al toro y a favor de la querencia, con su espalda apuntando a la puerta de toriles.

Arrancado el toro, Fandiño gira en el quite chicuelinero.

Las dos primeras, sin moverse, sensacionales pese a la caída del astado, anticipan el olé sentidísimo, brinda distancia y el doble remate delinea uno de los momentos de la tarde. Pena que ha sido poco en emoción trágica, gana de nuevo la estética al drama.

Pero no es de extrañarse con una corrida tan floja como la de Torreón de Cañas, decepcionante anfitriona de un cartel ya de por sí con poca relación taurina, si tan solo Fandiño hubiera alternado con Saldívar en Marzo en Guadalajara… quizá tendríamos un antecedente directo, pero no.

Ambos son triunfadores de esta Plaza, cierto y ello provoca el mano a mano.

Pero no trae la pasión.

Como la corrida, toda en algún momento pasa por la arena, la aburrición amenaza. A ello Fandiño se enfrenta, opone el corazón por delante ante el destragado y feo primero, con el que no importa la cara alta y el descastamiento, le saluda lucido a la verónica. Iván, pese a su inicial rapidez, se queda firme con la muleta. No enciende la faena, que cierra con manoletinas y una estocada, pese a ser entera, trasera. Ovación.

Previo al quite reseñado al inicio, Fandiño ha sido claro con el capote, ordena el tranco suelto del segundo y le para con mucho temple a pies juntos, doble remate en la media. Observante de la atinadísima brega que Miguel Martín le receta al vacilante astado, Fandiño toma mentalmente notas. El temple encela. Pero las fuerzas faltan cuando, tras brindar al segundo, toma la muleta e inicia por alto.

Y aparece el viento.

Se protege el de Orduña del viento que aparece tras rematar los ayudados con muletazo, cambio de mano, hacia abajo y a la zurda, justo cuando el torreón blandea que le hace perder pasos y desesperar a la concurrencia. Y dos veces. Entonces Fandiño no lo piensa más, sabe que requiere quitar la velocidad crucero del primer toro y brindar el tercio al flojísimo negro bragado. Despacio.

Diríase del burel que calidad tiene, que embiste con temple… pero de qué sirve esto cuando carece de emoción. Mejor se ve pues con la derecha consiente la muleta atrás de inicio, gana la intención y el terreno, espera parones y probaturas, Fandiño alivia, no desespera y traza largo, gusta porque se templa, vence porque se vence a sí mismo.

El tiempo en Pachuca es cambiante, llovizna, pero Fandiño mantiene la tendencia a serenar su poderío y subrayar su sentimiento sin sacrificar el entendimiento de la embestida y el vacilante paso del astado, por ello sus naturales además de que han llegado muy sentidos calan y gustan porque descubrimos al torero como artista pese a tener poco enemigo al frente.

Aun llegan nuevos derechazos, de buen trazo y espléndida colocación, justo cuando suena esa “Virgen de la Macarena” que hace que Fandiño brinde lo que al toro le ha faltado, lo que salva el juego del encierro, ese aire que falta aunado a la falta de casta, lo ha brindado, fresco

Con la zurda, Fandiño al natural. Foto: @MyRyCar.
Con la zurda, Fandiño al natural. Foto: @MyRyCar.

y espléndido, el torero. Nueva caída y nuevo ajuste atrás la muleta, al frente el pecho y dos veces le traga y le hace pasar previa pausa.

Buena suerte ha tenido este segundo en el sorteo.

Cerraba el solo de La Macarena cuando Fandiño remata los últimos y cansinos naturales con pase de pecho y desdén, la faena hecha está y lo único es saber si al toro le queda lo mínimo para el embroque con la espada. Pero Fandiño como mínimo ha hecho el máximo esfuerzo por lograr una estocada en la suerte natural proverbial y la foto que ilustra esta crónica lo demuestra. Sensacional.

Quizá, pensábamos, una oreja basta, más vale que falte y no que sobre al premiar, pero qué importa cuando la dicha de la dignísima estocada torera sobreviene. Vuelta aclamadísima.

Penosamente a Arturo Saldívar, en su actual status, solo le queda devolver el brindis a Fandiño, solo brilla en su diplomacia y no en la audacia que antes le destacaba. Cuando se comía el toro a bocados y el redondel a puños. Por ello vacila su planta ante el primero, que requería alivio, el toque a tiempo, esa quietud que sirve no de alarde sino para el donaire del toreo.

Falla con los aceros.

Perdido con el cuarto, manso de salida al que da el campo abierto con el cambiado y derrumba tras ser terriblemente banderilleado. Extraña al segundo espada que este negro girón haga la huida a la querencia pues hasta donde llega el juego del toro llega Saldívar. No vence porque no se convence y palidece tanto como su gesto y expresión.

Peor queda en el sexto, luego de que Fandiño, aun superando lo del toro anterior, hace que el precioso quinto, al que de nuevo se le acaban también las fuerzas al final, desplace en el tercio bajo el tendido de sol. Naturales tersos y sobrados de cintura acompasados, con un poco de más fuerza, Iván ha hecho mejor uso de su cintura al romperse e imponerse de nuevo a la nobleza.

Para el quinto turno Fandiño navega en agua templadísima. Que así siga.

Y menos mal, para suerte de Saldívar, Iván Fandiño pincha al primer viaje arriba, luego logra entera trasera, pues quizá habría cortado otro apéndice.

Pero lo cierto es que el de Aguascalientes ha tenido un toro, el sexto, para lograr vencer a la actual versión de torero que parece ser. Paso atrás en los lances de inicio pese a que son coreados. Hay un momento cuando incluso pretende sentarse en los riñones y dar la media altura para hacer que repita el tremendamente serio que cierra plaza.

Débil también el sexto, es la constante.

Saldívar no se halla, es lo preocupante.

Mucho más pendiente de la música que del toreo, el son de la Banda se convierte en “ni ton, ni son” para el hidrocálido, incapaz de mantener esa media altura, de brindar los pases justos que no está para más el toro y sobre todo anticipar la intención y la acción del burel y, además, vuelve a fallar con la espada.

Sin embargo, aun quedando sin orejas, “quedando mal” Saldívar, dirían los antiguos, la diplomacia taurina, por llamarlo de algún modo, hace que realmente esto no trascienda, tal como “no pasó nada” luego de su mano a mano en Marzo con Sergio Flores en Guadalajara.

La corrida de Barralva que no toreó Fandiño. Una pena.

Quizá por eso, por tanto abrazo y besamanos, por tantas recepciones donde todo es cintilar de farolas y artificios la Afición piensa dos veces antes de acudir a la embajada taurina, cada día menos van a renovar el visado.

Porque no hay guerra, no hay en el tendido el taurino arrebato.

Mientras, solo queda a la Afición el extrañamiento diplomático.

Y ese sí que a todos pesa.

Twitter: @CaballoNegroII.

RESUMEN DEL FESTEJO.

Pachuca, Hidalgo. Monumental Plaza de Toros “Vicente Segura”. Feria de San Francisco 2014. Domingo, Octubre 12 de 2014. Segundo festejo de Feria. Más de un cuarto de plaza en tarde fría con ligera e intermitente llovizna y diversos pasajes de viento molesto.

6 Toros, 6 de Torreón de Cañas (Divisa Obispo, Oro y Azul) Trasijados varios como primero y cuarto, de gran seriedad el sexto y precioso por bien hecho el quinto. Terriblemente floja, todos en algún momento caen a la arena. Sosa y falta de casta, con nobleza en lo general, destaca el sexto de la tarde. Manso el cuarto con una reacción extraña hacia la querencia al momento de cambiar al último tercio. Bravos al caballo, pasando el segundo tercio perdieron toda fuerza y casta.

Iván Fandiño (Palo de Rosa y Oro) Saludos, Dos Orejas y Gran Ovación con Saludos. Arturo Saldívar (Obispo y Oro) Silencio, Silencio y Palmas.

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El primer espada salió a hombros.

Mal las cuadrillas a pie en la lidia al sexto, fatal Diego Martínez al pasarse varias veces durante la lidia del cuarto. Un abuso colocarle al primer espada un total de cinco banderilleros únicamente por tratarse de un diestro de nacionalidad extranjera.

Destaca en la brega al tercero Miguel Martín y a caballo Luis Miguel González y Manuel Bernal.

2 respuestas a “Diplomacia y Guante Blanco – A Hombros Fandiño en Pachuca.”

  1. Descastado y falto de fuerzas el encierro, Fandiño entendió bien al tercero, muletazos suaves y de gran calidad, dándole su tiempo y espacio. Detalles de torería. Para Saldivar no ha sido solo una mala tarde, ya tiene tiempo que no es el mismo y quizas no le vendría mal un cambio de apoderado y reflexionar seriamente en lo que quiere obtener con su toreo. Fandiño mejor que hace un año no? Y con menos lluvia.

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