Hace casi veinte años, veinte, en que esta misma Empresa presentaba la entonces llamada “Temporada de Oro”. Veinte años hoy separan aquella reunión en el ya extinto Café del Rock (traducido) de Polanco cuando, con toda la expectación, se presentó el ciclo que representaba el Cincuenta Aniversario de la Monumental Plaza México. Aquella Temporada cayó en una trampa fundamental: los encierros, el mismo mal que hoy parece aquejar. Esperemos que no se repita aquello de tropezar con la misma piedra… con el mismo pie… veinte años después.
Por: Luis Eduardo Maya Lora – De SOL Y SOMBRA. Especial.
Si en algo la Temporada de Oro, léase, la Temporada Grande 1995-1996 de la Plaza de Toros México, quedó corta fue en los encierros. Aquel año de 1995 la Empresa de la Plaza México no escatimó un solo peso de publicidad, ni tampoco en toreros.
El tiempo ha cambiado.
En aquellos tiempos la Empresa contó con el apoyo total de lo que había en aquel tiempo: televisión, radio y periódicos, dos medios estos últimos cada vez menos vigentes. Incluso contó con destacados patrocinios. Hoy enfrenta la baja en la promoción del espectáculo más el antecedente directo de que la Temporada del 69 Aniversario ha sido terrible, contrario a aquel periodo, desigual pero de no mal resultado final, que va de la Reinauguración de la Plaza, Mayo 28, 1989, hasta el anuncio de la Temporada de Oro, Octubre 24, 1995.
Así que a diferencia de hace veinte años, la Empresa hoy encuentra que las apuestas en poco le favorecen y que en cara el compromiso de darle a La Monumental el prestigio que de veinte años para acá ha ido perdiendo.
Triste pero cierto.
Para ello –anticipamos de salida que el oficialismo taurino, la cargada informativa, se llenará manos y boca en elogios- ha repetido en parte la fórmula de hace 20 años y la consigna “de arreglar a todos” despierta innegable y necesaria la expectación del público y, como siempre, la duda del taurino.
Y decimos esto porque el anuncio que la Empresa de la Plaza México haga hoy a medio día tendrá que eliminar la suspicacia, la crítica que tanto le molesta, la chocante piedrita en el zapato de cada año y que representa la elección del ganado. Digamos que en esta ocasión la Plaza México está invirtiendo el orden de los factores que en los toros, como excepción a casi todas las reglas, si que puede alterar el producto.
Dividir más que sumar.
No podemos olvidar los encierros parchados en la Temporada de Oro, la indiscutible presencia de algunos encierros pero la falta de trapío de otras corridas, la mala combinación o colocación de fechas y toreros, la decepción de la expectación y la desesperante sensación de que La México no remató en lo alto la aurea ocasión.
Recuerdo la terrible disputa entre los ganaderos de San Martín y la empresa de la Plaza México que privó al aficionado de la capital de ocho de los mejores años de la divisa obispo y verde. O la controversia con Fernando de la Mora que costó no ver el mejor lustro de esta ganadería hace 10 años, la expulsión de Begoña y San Miguel de Mimiahuapam tras dos fallidos aniversarios o el casi entierro –esperemos no- de Piedras Negras e, igualmente, el paso a la lista negra de Los Encinos. más recientemente.
Pero veinte años quizá no son nada, reza el tango.
La oportunidad es aquí y ahora y si realmente la Plaza México considera que la oportunidad de celebrar el 70 Aniversario de la Plaza es motivo suficiente para firmar las treguas y “arreglarse con todos” los aficionados creemos y que no hay mejor forma que festejar a una Plaza de la importancia de la nuestra que con el toro por delante.
Aunque hoy resulte ser el invitado de última hora. Ojalá no.
Este es el motivo de la duda, de la intriga y el cuestionamiento.
Conste que no hablamos de la necesaria tregua que la Empresa debe hacer respecto de la publicidad y divulgación que desde mañana debería marcar la pauta, el culto al toro está tan olvidado en el nuevo “taurino” que pesa hoy más el culto a la “taurinería” y al relumbrón, sin mirar al fondo de las cosas que aquí implica lidiar al toro de la mayor categoría en la Plaza, teóricamente, de la mayor importancia.
Sabemos de los tópicos que hay y que no es fácil romper con ellos. Pero un breve y simple análisis nos mostrará que en 20 años se apuesta más por la comodidad que por un sobre esfuerzo de apostar más por el toro y su originario protagonismo, de regresar a lo que ha hecho grande a la Fiesta en México.
El Toro en conjunto con sus Toreros.
Y aquí los toreros juegan la partida más trascendental, los de fuera, por tener la capacidad sobrada de poder con lo que sea, los de dentro, por no apostar salir de la flojedad del status quo. Y a estos últimos el tiempo les correr ya no en contra, sino además aceleradamente.
¿Saldrá de aquí el milagro que desde hace más de veinte años se está buscando?
Hay toreros “jóvenes” que ya pasan los cinco años de alternativa, unos cuantos pasan lustro y medio ya y a algunos otros les llega ahora la década. Es tiempo de dictar y someter, no ya al toro, sino a la voluntad propia la que descarta el menor esfuerzo que reemplaza Desde Neguib Simón hasta la administración actual la Plaza México tiene la oportunidad de forjar la historia. por la entrega total.
Que urge no repetir lo que detuvo a la Temporada de Oro de ser lo que prometió.
Los caprichos. Incluidos los que pesan sobre la Autoridad.
Será un anuncio, como siempre, esperado, seguramente aplaudido y poco cuestionado oficialmente como desde hace algunos años para acá ha ocurrido.
Recuerdo haber acudido hace 10 años al anuncio del 60 Aniversario de la Plaza México, a Polanco, la Temporada en que por última vez se llenó, sin duda alguna, la Monumental. Todo lo que se diga hoy, no podrá ser evaluado de ningún mejor modo sino es con la taquilla, pura y dura, que ese será el termómetro y para ello la Empresa no solo requiere al público, ese que no la cuestiona, no.
Para ello requiere a la más originaria Afición, la que espera se le invite, taurinamente, a acudir y respirar el ambiente de toros, esa espera y oportunidad siempre presentes de devolver a la gente la ilusión del porque de su afición y su asombro taurinos.
Llenar La México, siempre difícil asignatura, siempre asombrosa tarea.
Siempre apasionante.
Por ello creemos que la oportunidad está presente siempre.
Dios quiera y nos reparta esa suerte.
Twitter: @CaballoNegroII.
