Así cantaba Chabuca Granda a la Flor de la Canela, durante su paso en la capital limeña de Perú, la plaza de toros de Acho cumplió 250 años de haber presentado el 30 de enero de 1766 su primer espectáculo taurino, durante el virreinato español.
En su ruedo han alternado las figuras más importantes del mundo y la noticia agradable para México es que la empresa Casa Toreros que encabezan Pablo Moreno y Juan Pablo Corona asociados con el padre de su poderdante Roca Rey, serán los empresarios de la plaza que año con año presenta la Feria del Señor de los Milagros.
Perú como México tiene una gran tradición taurina, algunos historiadores suponen que en 1538, seis años después de la llegada de Francisco Pizarro, se celebró el primer festejo en el país hermano. Gallito a principios del siglo pasado fue allá y no vino a México, actualmente las pocas ganaderías locales tienen procedencia española pero Perú como México después de su independencia de España, son países que conservaron la fiesta de los toros.
El coso limeño se consagró con el tiempo como la más importante de las más de 50 plazas de toros que existen en Perú, un país en el que se celebran alrededor de 600 festejos taurinos al año, especialmente en la costa y en los Andes.
Acho experimentó una remodelación en 1945 que amplió su aforo de los 7.000 hasta los 13.000 espectadores que alberga en la actualidad, fue declarada monumento histórico nacional en 1972 y patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco en 1991 por formar parte del casco histórico de la capital peruana.
El primer festejo de la feria del Señor de los Milagros fue el 12 de octubre de 1946, hace casi setenta años con toros de La Punta, por aquellos años propiedad de los hermanos Madrazo y el cartel fue con Manolete, Luis Procuna nuestro Berrendito de San Juan y el local Alejandro Montani, el empresario fue Fernando Graña quién al año siguiente en 1947, instituyó el premio del Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, el primero en obtenerle fue Procuna.
Uno de los principales actuantes por aquellos años lo fue el considerado peruano y gran torero del mundo, Raúl Acha Rovira, de quién existe un busto a su memoria en el coso de Acho.
Por cierto en 1946 Luis Procuna, alternando con Armillita y Domingo Ortega, recibió por gran faena; dos orejas, el rabo y una pata de un toro de La Punta.
Como no recordar al relance a Conchita Cintrón la llamada Diosa Rubia del Toreo nacida en Chile pero considerada rejoneadora peruana en los ruedos del mundo.
En la actualidad Acho solo abre sus puertas para celebrar la tradicional feria del Señor de los Milagros, que se realiza en los cuatro domingos del mes de noviembre y cuyo último ganador del Escapulario de Oro lo fue el peruano Andrés Roca Rey, uno de los jóvenes valores más boyantes de la tauromaquia y de los mexicanos recientemente Joselito Adame ha tenido actuaciones relevantes, el último en obtener por México el codiciado trofeo, fue el renacido triunfador en Aguascalientes, Nacho Garibay.
En aquellos lares hoy están muy entusiasmados por la actual carrera de Andrés Roca Rey pero tradicionalmente se han inclinado por los toreros españoles, ya veremos cómo organizan la sociedad peruana-mexicana los festejos y esperamos que sean tomados en cuenta nuestros toros y nuestros toreros.
No es menor la noticia pues es la primera vez en la historia de la plaza que unos mexicanos, en éste caso, Pablo Moreno y Juan Pablo Corona con unos peruanos van a gestionar un coso con el sabor de la historia, pero viviendo horas muy complicadas que esperemos se remonten para bien de la tradición de un país tan entrañable en la historia de nuestro continente. Sea enhorabuena.