Por Carlos Ilían.
Comienza el lío, como dicen los taurinos. Comienza la temporada en las grandes citas. Valencia se abre en Fallas para el toreo y en en el arranque la primera en la frente, o sea, el disgusto del toro manso y descastado. Lo peor es que el hierro es de los de arriba, de las ganaderías de lujo por su encaste y ese juego tan excepcional de los buenos toros de la casa Lozano.
Pero esta vez Alcurrucén ha sido un muestrario infumable de toros muy en escalera y de ínfima casta. Pero como a la casa Lozano siempre se le endereza lo que va mal salió un buen animalito, el sexto, para que un torero de los suyos, Álvaro Lorenzo, arreglara la tarde.
Una faena pulcra en su desarrollo con momentos de lujo en el toreo sobre la mano derecha. Lorenzo es un muletero de raza, de esos que se han criado a los pechos de don Pablo Lozano, Ya había toreado con infinita cadencia a la verónica. La faena tuvo luz y el final en esa tanda de redondos excelsos sirvió para que el chaval cortara la primera oreja de las Fallas y la única de la tarde.
Fortes dio la cara en el primero de su lote, que tenía picante, sin perder nunca la compostura a pesar de los arreones del de Alcurrucén. En el quinto, manso y desagradable, estuvo pulcro y templado en el toreo al natural. Juan Bautista nunca se despeinó ante un lote que embistió con insoportable sosería, pero tampoco se esforzó, en su línea.
Plaza de Valencia. Primera corrida. Menos de media entrada. Toros de ALCURRUCÉN (3), muy desiguales de presentación y bajísimos de casta.
JUAN BAUTISTA (5), de verde botella y oro. Estocada delantera. Un aviso (saludos con protestas). Media estocada trasera (silencio).
FORTES (6), de negro y plata. Pinchazo y estocada delantera (saludos). Estocada tendida y trasera y estocada. Un aviso (palmas).
ÁLVARO LORENZO (7),de azul y oro. Estocada caída y dos descabellos (silencio). Estocada delantera y estocada (una oreja).
Publicado en Marca