
Del barrio de Los Boliches (Fuengirola, Málaga) a Calzada de Oropesa (Toledo) pasaron 38 años de la vida de Juan Gómez, Juanito, escrito así, con el nombre, el apellido y el apodo, como los toreros, no en vano fue Curro Romero quien le cortó la coleta en La Rosaleda cuando el extremo abandonó el fútbol.
De SOL y SOMBRA.
Uno tuvo el privilegio de gozar, como socio infantil, del mejor Juanito, que fue el del Burgos, donde contó con un cómplice a la altura de su genio a contramano del mundo: Rafael Viteri. “En el Madrid, yo levantaba la cabeza, veía a Pineda e Isidro, y seguía regateando”, contaba Juanito para defenderse de su mala fama de chupón.
Juanito tenía más de torero que de futbolista (hubiera cambiado su carrera en el Madrid por un mano a mano con Curro en Sevilla). Pero en el Burgos tuvo a Viteri, y ninguno de quienes estuvimos en el estadio olvidaremos jamás su sentada a Luiz Pererira en un 0-3 del Burgos del 76 en el Manzanares. Ayer, en el Bernabéu, se conmemoraron los veinticinco años de su muerte a los acordes del “Adagio for strings”, como si Juanito (“González”, por una tarde gloriosa en Puertollano), que se merecía más imaginación, hubiera sido un triste Roosevelt.
– Ignacio Ruiz Quintano.
Una respuesta a “Juanito, el futbolista más torero”
Reblogueó esto en El Heraldo Montañés.