
De SOL y SOMBRA.
Jesulín de Ubrique sufrió un golpe de calor en Lanzahita. El diestro, que participaba en un Festival Taurino junto a su hermano Víctor, tras matar el primer toro empezó a sentirse mal y a pesar de beber mucha agua o de que su cuadrilla se la echara por la espalda, el diestro se fue directo a la enfermería entre una fuerte bronca.
Cuando anunciaron que no podía seguir con la lidia, el público de Lanzahita se puso a silbar con más fuerza y algunos abandonaron la plaza en señal de protesta.
Su hermano Víctor, finalmente salió triunfador de la tarde tras lidiar casi todos los toros.
Entre pitos, gritos de sinvergüenza, llego una ambulancia que se coloco en la puerta de la enfermería de tal forma que no se viera al diestro subirse en ella. El público, muy enfadado con el diestro, no dudó en abroncarle para quejarse de la situación e inclusive algunos aficionados aseguraban que lo que en realidad tenia Jesulín, era una tremenda resaca.
Después de abandonar la plaza, Jesulín se trasladó hasta el hospital.
El torero estaría pasando uno de los momentos más complicado de su vida, muy preocupado por el estado de salud de su mujer, María José Campanario, que tras ser de diagnosticada de fibromialgia permanece ingresada en la clínica psiquiátrica El Seranil.
Una situación que ha afectado gravemente al estado anímico de Jesulín, preocupando a su entorno más cercano.
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