Por Javier López
Madrid, 28 jul.- Los tres novilleros que hicieron hoy el paseíllo en la cuarta nocturna del mes de julio en Las Ventas dejaron esperanzadores detalles, cada uno en su estilo, ante una muy desigual e insulsa novillada de La Ventana del Puerto, en la que, no obstante, hubo alguno que se dejó.
El primero del Galo era una “pintura”. Guapo de verdad. Y serio. Pero lo bueno que tenía por fuera le faltó por dentro. Sobre todo fuerzas. Dos veces al suelo y un volatín lo corroboraron. Poco trabajo, pues, para del piquero, que no le hizo sangre ni para un análisis.
Espectáculo y facultades exhibió el franco-mexicano con los palos, desenvolviéndose con desparpajo. Variado y certero. Primera ovación de la noche. Otra más en el brindis. Faena de pases de uno en uno con cierto encaje en la distancia corta, mas al conjunto le faltó redondez, limpieza y, sobre todo, ligazon.
Un final entre los pitones, rodillazos incluidos, volvió a despertar a la parroquia, que agradeció el esfuerzo desordenado del Galo, que, tras fallar a espadas, acabó silenciado.
Con más alegría que ninguno de sus hermanos acudió al caballo el sexto, al que el Galo quito por vistosas zapopinas. Nuevamente exhibió músculo con los rehiletes, aunque su forma de clavar se antojara un tanto burda.
Como el propio quehacer de muleta del pequeño de los Lagravere, que apenas interesó nada más que en la estocada que agarró entrando si muleta ante un novillo que tampoco se prestó lo suficiente, sin fuerzas, sin clase, sin humillar…
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FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro novillos de La Ventana del Puerto y dos -cuarto y quinto- de Puerto de San Lorenzo, desiguales de presentación y juego. El mansito y blando primero tuvo calidad en la muleta; rebrincado y sin clase, el segundo; flojo y sin recorrido, el tercero; noble y sin celo, el cuarto; sosote, el quinto; flojo y desclasado, el sexto.
Alejandro Gardel, de rosa palo y oro: pinchazo y bajonazo (silencio); y pinchazo y bajonazo (silencio).
David Salvador, de carmín y oro: dos pinchazos y bajonazo (silencio); y pinchazo y estocada ligeramente tendida (ovación).
André Lagravere “El Galo”, de grosella y oro: pinchazo y media atravesada (silencio); y pinchazo, estocada trasera entrando sin muleta y dos descabellos (ovación).
En cuadrillas, Raúl Cervantes saludó tras banderillear al cuarto.
La plaza registró un cuarto de entrada (7,723 espectadores, según la empresa).
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