Por Jesús S. Moreno.
Tarde mágica la vivida el pasado sábado en la plaza de toros de la localidad toledana de Illescas, en la que más de medio aforo se cubrió para disfrutar del Festival de La Lotería, un festejo distinto, original y solidario a beneficio de los damnificados por la riada del pasado 8 de septiembre en la localidad de Cebolla.
Y decimos festejo distinto y original porque parte de la magia de la tarde fue ver a toreros de plata, que en su día fueron matadores de toros, volver a revivir con muleta y espada esos viejos tiempos; y otra parte mágica fue poder ver a matadores de toros en activo realizar labores de subalternos y picadores.
Así, Miguel Abellán, Toñete, Juan Bautista, David Mora, Pablo Aguado y Gómez del Pilar, entre otros, lidiaron y banderillearon, aunque la gran sorpresa fue ver al sevillano Morante de la Puebla encima de un caballo de picar, espectáculo y personalidad en estado puro.
MORANTE DE LA PUEBLA, PICADOR
Se lidiaron seis ejemplares de distintos hierros donados por sus ganaderos; noble, pero parado, fue el lidiado en primer lugar por el rejoneador Borja Baena, que expuso durante toda su actuación dejándose llegar mucho a los caballos y clavando al estribo, recibiendo dos orejas de premio.
Complicado por el pitón izquierdo y más toreable por el derecho fue el que lidió José Antonio Carretero, del hierro de Daniel Ruiz, con un toreo reposado y largo, bien rematado en los de pecho; finiquió con una estocada entera y recibió los máximos trofeos de un toro que fue picado por Morante de la Puebla desatando la pasión en el tendido.
‘CANDILEJAS’, INDULTADO
Noble y bravo resultó ‘Candilejas‘, el ejemplar colorado del hierro de Domingo Hernández que lidió Miguel Martín; y decimos lidió porque fue indultado por el torero toledano, tras una faena la que nos recordó el matador de toros valiente y técnico de los mejores tiempos, con largas de rodillas, pases cambiados mezclados con buen toreo largo y templado por ambos pitones que pusieron a la plaza en pie, sin duda el mejor final que uno podría pensar.
Rafael González estoqueó a un novillo bonito y enrazado de la divisa de Fernando Peña, con pasajes de toreo largo en una faena de menos a más, culminada con gran estocada y máximos trofeos.
DOS MANSOS CON DISTINTO RESULTADO
El de Garcigrande fue el menos en cuanto a presentación del festival, un ejemplar mansito y justo de fuerza al que Sergio Aguilar realizó una faena medida con el don de la despaciosidad y el temple, en la que se notó que hace poco se cambió de filas; una actuación de torero reposado y con gusto, que se premió con dos orejas.
El joven novillero toledano Raúl Puebla poco pudo hacer con un eral sobrero del hierro de La Olivilla, muy complicado y manso, que enbestía a arreones y que era imposible por el derecho; ganas y poco más pudo poner el joven espada en su actuación.
A esperas de los resultados económicos de este Festival Taurino de la Lotería en Illescas, de los que se beneficiarán los vecinos de Cebolla, los artísticos hicieron salir a los aficionados toreando de la plaza.
La magia de la Navidad no, la Magia del Toreo.
Publicado en La Voz de Talavera