Por Jaime OAXACA.
Prohibir la fiesta de los toros es frenar la economía al eliminar fuentes de trabajo, es un golpe fuerte a un país que sufre desempleo, pobreza, hambre.
Hace unos días Pilar Lozano Mac Donald presentó una iniciativa para prohibir las corridas de toros en todo México. Pilar es una carga para mí, yo le pago su sueldo; bueno, yo solito no. Todos los mexicanos la mantenemos porque Pilar es diputada. Los mexicanos pagamos los emolumentos de senadores, presidentes, secretarios de estado, asesores, funcionarios de todos los rangos, secretarias, burócratas, intendencias, diputados, etc.
Evidentemente, Pilar tiene todo el derecho de decidir qué espectáculo goza de sus preferencias y cuál no. Lo que no puede hacer es juzgar frívolamente. Prohibir la tauromaquia es detener una parte de la derrama económica del país. La fiesta de los toros es mucho más que lo que sucede en el ruedo de una plaza. Pilar, ¿por qué no piensan antes de abrir la boca?
El pasado lunes 24 de junio se cumplieron 493 años que se realizan corridas de toros en lo que ahora es México. Pero no le voy a platicar a la legisladora de las tradiciones de nuestro país porque a lo mejor no tiene capacidad para entenderlo, tampoco le voy a hablar de heroicidad, autenticidad, valores que caben en la tauromaquia.
Pilar, déjame contarte que existe una población llamada Atlangatepec ubicada en la zona norte del Estado de Tlaxcala. El mencionado lunes, el 24 de junio, ahí se realizó un festival taurino que resultó todo un éxito. Aproximadamente unas mil 200 personas llenaron una placita portátil. Los toreros no cobraron honorarios, los ganaderos de la región obsequiaron los novillos. La entrada fue libre.
Atlangatepec es un lugar privilegiado en diversos aspectos, tiene una vista paradisiaca, una laguna, está rodeado de la naturaleza, un paisaje verde por todos lados. Pero no es cualquier tipo de campo, se trata de campo bravo, porque la población está circundada por nueve o diez ganaderías dedicadas a la crianza del toro de lidia.
Pili, quien funge como Diputada Federal, es parte de la Comisión de Medio Ambiente, menciona en su perorata que la fiesta brava “es un espectáculo de violencia y desprecio hacia animales”.
Ay Pili, qué pena me das. Dices tonterías sin ton ni son, no piensas, no tienes idea de lo que aludes. Si supieras el amor que los habitantes de Atlangatepec le tienen al toro bravo te avergonzarías al decirles que lo desprecian. La población rondará entre 10 o 12 mil lugareños. Desconozco cuál es el gentilicio.
Pilar, Atlangatepec no tiene toreros profesionales; sin embargo, la mayoría de los habitantes viven de la crianza del toro de lidia. Algunos dentro de las dehesas, el resto de lo que consumen quienes trabajan en las casas ganaderas.
Existen más de 270 ganaderías en este país que se dedican a la crianza de toros para las corridas. ¿Será Atlangatepec el único lugar de la República Mexicana que subsiste de la ganadería? Creo que la diputada no pensó cuántas poblaciones viven del toro bravo. ¿Habrá imaginado el número de fuente de trabajo que generan las ganaderías? Lozano Mac Donald les proporcionará empleo a quienes pierdan su trabajo si llegaran a prohibirse las corridas de toros.
Pilarica menciona lo siguiente refiriéndose a la tauromaquia: “tipo de costumbres crueles que causan dolor innecesario a los bovinos.” No es punto del texto analizar si la fiesta es cruel o no. Lo que no tiene vuelta de hoja es la crueldad de quitar el sustento a las poblaciones y su gente, les quitarás el trabajo a los miles de mexicanos que, sin ser toreros, viven de la fiesta de los toros. Eres veterinaria Pili, estás comisionada para conservar el medio ambiente, ¿en serio vas a pugnar para que desaparezca una especie animal?
Realmente tenemos legisladores que únicamente buscan la nota periodística, no piensan, no recapacitan, no razonan. De la tontería propuesta se deduce que la diputada Pilar Lozano Mac Donald es como una quesadilla, sólo tiene una embarrada de sesos.
Publicado en El Popular