«Ningún animalista ha querido adoptar un toro»: Cayetano.

El diestro, en la fotografía junto a su hijo Cayetano, ha puesto en marcha la campaña #Echauncapote. r. c.

Cayetano Rivera, torero: «Estoy aprovechando este tiempo para reflexionar sobre mi vida e incorporar cambios que me hagan feliz»

Por Arantza Furundarena.

Se enfrenta a esta entrevista con más cautela que si fuera un Miura. Pide que sea por escrito. Cayetano, de cerca, es afable y cálido, pero a sus 43 años ha recibido tantos puyazos mediáticos que está escaldado. Mientras torea la pandemia de Covid-19 «de la mejor forma», en su casa de Mairena del Alcor, ha decidido ejercitar el músculo de la solidaridad.

-¿Se puede sentir más miedo ante un virus que ante un toro?

-No es algo que sea comparable. Una gran diferencia es que con el toro estoy en peligro en un momento puntual y con el virus es un riesgo constante. Además, no soy yo solo el que se pone en riesgo, también mi familia, todo el mundo.

-Ha puesto en marcha la campaña #Echauncapote.

-El objetivo es recaudar fondos para colaborar con el Banco de Alimentos. Son muchísimas familias las que van a necesitar una ayuda para poder comer. Es muy trágico. Creo que todavía no somos conscientes de la gravedad de lo que pasa.

-¿Necesitaba sentirse útil?

-Todos sentimos la necesidad de ayudar cuando ves lo mucho que está sufriendo tanta gente.

-Usted nació en un entorno privilegiado. ¿De dónde le nace la sensibilidad para ayudar a los necesitados?

-He pasado por altibajos como la mayoría. Pero no creo que ese sea el motivo de tener más o menos sensibilidad, esto se lo debo a mi madre, que es quien me educó con los valores que hoy me caracterizan.

-Les ha pedido a los políticos que pongan sus promesas por escrito. ¿No se fía de ellos?

-Más que no fiarme es para que nadie se olvide de las cosas que se hablan.

-¿Son muy de dar la ‘espantá’ nuestros líderes?

-No creo que sea cuestión de ser político, es más una cuestión de cómo se es como persona.

-¿Se siente parte de un sector maltratado?

-Me siento parte de un sector especialmente incomprendido.

-¿Y cómo afectará esta crisis a su futuro como torero?

-Va a disminuir el número de festejos, y las ganaderías se van a ver reducidas entre un 30% y un 50%. Habrá que analizar bien la situación para estar preparados. Debemos estar unidos.

-¿Ha conseguido que algún ecologista adopte un toro?

-Mi mensaje iba destinado a los animalistas más radicales. Pero las dos únicas personas que me escribieron diciendo que querían adoptar un toro luego resultó que era solo un decir… Algunos se refugian en la excusa de que no pueden llevarse el toro a su casa, pero no es necesario hacerlo. Se puede quedar en la finca. Solo tienen que cubrir los gastos que genera.

-¿Qué le ha ocurrido a su cuenta de Instagram?

-Decidí publicar algunos de los mensajes que recibo de odio y amenazas hacia mí, y también hacia mi familia, para concienciar a la gente del acoso que llegamos a sufrir los toreros. Instagram determinó que era yo quien incitaba al odio y lo borró. Muy paradójico que una red ‘social’ proteja a los violentos y no al que recibe tales insultos y amenazas.

-En todo caso, ¿más ‘cornás’ da la prensa del cotilleo?

-‘Cornás’, como usted dice, solo las da el toro.

-¿Saldrá usted distinto de esta pandemia?

-Estoy aprovechando este tiempo para reflexionar sobre mi vida, sobre a dónde quiero ir y de qué manera. Y espero poder incorporar cambios que pienso me harán más feliz.

Publicado en Las Provincias

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