Simón Casas ha explotado este miércoles contra las figuras del toreo tras un corto periodo de paz y de reconciliación antes de la desescalada.
Por Luis Cuesta – De SOL y SOMBRA.
Simón Casas hoy se ha despachado con la cuchara gorda llamando ‘vedettes’ a las figuras del toreo y afirmar que “si ciertas vedettes no revisan su modelo económico” será necesario olvidarse de programarlas”, ha amenazado el veterano promotor francés.
Hay que recordar en su momento que Casas fue un verdadero revolucionario en la organización de festejos, pero hoy en día nos recuerda más a un Bob Arum del boxeo, qué ve cómo los nuevos ‘Oscar de la Hoya‘ son los que verdaderamente están cambiando el toreo. Casas que un día alaba a las figuras y otro las ataca, ha dicho que “sería necesario reajustar el mercado sin dañar la calidad del espectáculo y esto incluye obviamente a las vedettes que ganan más que ningún torero, ya que estás deben reajustar sus márgenes económicos”, comentó al diario francés Midilibre.
La pregunta que nos hacemos es ¿quienes son esas vedettes del toreo a las que hace mención Simón? ¿Acaso José Tomás que esté año iba a reaparecer en Nimes y le iba a agotar el abono y la papeleta? Y para dejar muy claro nos dejó esta joya: “todos los que ganan mucho dinero no son necesariamente los mejores.”
También dejó abierta la puerta para celebrar festejos en Nimes durante el próximo mes de septiembre. “Pero para qué eso pase, es importante el reequilibrio en los contratos para poder proteger a la tauromaquia” concluyó Simón.
Ahora, la estrategia de Casas es muy clara, ya que con estas declaraciones pretende apretarle a las figuras el brazo para que disminuyan su dinero y con ello generar más para las arcas de los empresarios, ojo, no para beneficiar a los de abajo- estos continuarán ganando igual o menos- porque nos queda muy claro que es meramente una estrategia empresarial de este viejo lobo de mar, que en algunas ocasiones te puede mencionar algunas palabras congruentes, y a veces te dice un cuento que cualquiera que no siga de lleno el toreo se lo cree.
Ante estos cambios temperamentales y poco ‘revolucionarios’ del productor, un grupo de empresarios jóvenes aventajados ya no le están comprándole la película y han decido irse por la libre al abandonar la ANOET, que precisamente dirige Simón Casas por considerarla arcaica y estancada en su anquilosada estructura.
¿Se equivocó Simón Casas en sus declaraciones?
Todo indica que sí, porque no son las formas ni quizás el momento para mandar estos mensajes, sobretodo ahora que ha sido acusado de omisión por otros empresarios que señalan que lejos de escuchar a la gente nueva que tiene otra forma de trabajar, sus conceptos suenan iguales a los de los empresarios tradicionalistas de la ANOET, otros viejos lobos de mar que también se niegan a cambiar las cosas y darle una vuelta urgente a la fiesta brava hacia un nuevo rumbo.
Ya es momento de que el empresario francés deje de actuar como si fuese un empresario de la industria del reciclaje y no cómo el empresario taurino vanguardista que necesitan Las Ventas de Madrid. Hoy más que nunca está obligado a cumplir con lo prometido cuando llegó a Las Ventas; que era renovarla o en su caso irse por el bien de la tauromaquia.
La fiesta brava pide urgentemente cambios en España y en México, pero estos cambios no necesariamente tienen que ver con el dinero de los toreros, tienen que ver más con el tema de la televisión y el futuro del toreo como espectáculo en el siglo XXI. Ante la actual situación que vivimos se deben de buscar todos los medios y conductos para empezar a dar más corridas de toros por televisión o vía streaming aprovechando las plataformas tradicionales o la nuevas apps cómo Zoom, una herramienta aprovechada actualmente por algunos clubes de fútbol que mediante la colocación de pantallas dentro del estadio, muestran a los aficionados conectados a través de la plataforma.
Estamos pasando todos por un momento muy difícil, pero una cosa positiva que sin duda nos dejará esta crisis del coronavirus, es que todos tenemos que empezar a dibujar un nuevo escenario para las corridas de toros, aunque esto incluya muy posiblemente algunos festejos a puerta cerrada o con aforos limitados.
Toca ahora agudizar el ingenio a los empresarios taurinos para revitalizar e innovar el espectáculo.
Es lo que digo yo.
Twitter @LuisCuesta_