Juan Fernando continúo su preparación en la ganadería de Nuñez del Olmo donde lidió dos toros.
De SOL y SOMBRA.
El matador de toros Juan Fernando no escatima ni un día en su preparación, y por ello a pesar de no tener fechas a la vista de manera oficial, sigue un riguroso calendario de tentaderos a lo largo de la geografía mexicana de manera regular para no perder contacto con el toro, y afrontar con el mayor nivel los próximos compromisos que pudieran surgirle.
Tanto el torero como su equipo tienen puesta la vista en plazas como la Plaza México y sobre todo la vuelta a su plaza la Monumental de Monterrey, una vez que disminuya la tormenta de la pandemia y regrese la actividad taurina en nuestro país.
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Juan Fernando en esta ocasión visitó la ganadería poblana de Nuñez del Olmo, divisa rosa mexicano, azul rey y rojo; que se ubica en el rancho “Las Cuevas”, propiedad de Mario del Olmo y de Enrique Nuñez, donde el diestro regiomontano lidió dos toros, mismos que por su calidad; le permitieron afinar aspectos técnicos y realizar su toreo con firmeza, temple y profundidad a pesar de las adversidades climatológicas que enfrentó durante toda su lidia.
Satisfecho, al final de la jornada el torero declaró: “Mi objetivo es prepararme, no bajar la guardia y entrenar día a día disfrutando de mi profesión y de torear en el campo hasta que llegue el momento de hacerlo ante el público”.
Estas son algunas instantáneas de la entrega y calidad demostrada por Juan Fernando durante la jornada campera.
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